¿Siempre?

Mamá, ¿Donde estas?

-¿Mamá?, ¿donde estas?, ya he llegado.

No recibo respuesta y eso no me agrada.

Al adéntrarme mas en el apartamento logro divisar un tumulto de personas en la sala de estar, acompañadas por mi padre.

Decido acercarme para averiguar que es lo que sucede. Pero no logro oir nada, hay mucho murmullo. En un momento mi padre dirge su mirada hacia mi, y yo me aproximo sin pensarlo dos veces.

No logro ver bien la expresión de mi padre, pero si mi vista no me falla consigo notar unas lágrimas asomarse por sus ojos.

Cada vez estoy mas cerca, y a medida que lo hago noto la mirada perdida de mi padre, por primera vez en mis 17 años lo veo llorar, pero intenta ocultármelo limpiando rápidamente sus mejillas. Estira su brazo para lograr alcanzarme y cuando lo hace, rodea mi espalda aferrándome mas a el. Como si temiera perderme.

Me separaro luego de unos minutos, lo primero que se me viene a la mente es mi mamá. Aun estoy confundida por todo lo que esta pasando, no logro saber o pensar con claridad ahora.

Papá lucia mas cansado que de costumbre. Las lágrimas no cesaban, su piel estaba sin color alguno, se asemejaba a un rosa pálido, como si hubiera perdido su color y sus labios temblaban ligeramente.

-Papá...¿que sucede?

Mi padre da media vuelta dándome la espalda por un segundo y dirigigéndose a un señor que no identifico quien es. Me dirijo hacia la habitación de mamá pero cuando estoy a punto de ingresar alguien me detiene.
Estaba vestido de blanco y me sujeto del brazo para impedirme avanzar, cuando intento zafarme de su agarre me sujeta mas fuerte y con ambas manos, logrando así que mis brazos quedaran hacia atras.

No se por que, pero sentia mucha rabia, hoy no habia sido el mejor dia en el Instituto y ahora me encuentro con eso en mi casa.

Las ganas de llorar no faltaron al darme cuenta de que todo esto tenia algo que ver con mamá.

Llore, grite pero parecía como si nadie me escuchara, como si todo esto fuese irreal o al menos yo queria creer que asi era. El señor de blanco pide ayuda a alguien mas para que no me permitan pasar a la habitación de mi madre, pero con un ágil movimiento me zafo de el y corro rápidamente para lograr llegar, aun así, me es imposible hacerlo.

Mi padre se interpone entre la habitación de mamá y yo impidiéndome así el paso.

-¿Por... Por que me haces esto?-miro a mi padre con lágrimas en los ojos, sintiendo como bajan lentamente por mis mejillas, enfriandolas asi un poco y dejando un rastro de agua salada.

Me dejo caer, ya no lo soporto mas, mis piernas no soportan estar un segundo mas de pie y simplemente me dejo caer. Mi cabeza impacta fuertemente conta el suelo, intento abrir los ojos pero se me es imposible, apenas veo una figura oscura en frente de mi, y en ese instante todo se vuelve negro.

Despiero por un aroma muy peculiar, un aroma que no es el mismo de casa, una mezcla de alcohol farmaceutico con alcohol en gel.
Pestañeo varias veces para lograr acomodar mi visión a la luz, y lo primero que veo es un ramo de flores de distintas especies, tulipanes, rosas, cartuchos, margaritas, etc. Acompañado de muchos globos de helio con mensajes como "Te quiero", "Recupérate pronto" Te extrañamos".

Mi padre esta en el lado derecho de la camilla del hospital recostado en un sofa esquinero de color mostaza.

Siento mucha sed, asi que presiono el bóton que esta del lado izquierdo , causando que automáticamente una enfermera se presente en la sala.

-Hola- aclaro mi voz ya que siento la garganta rasposa- ¿podria ser tan amable de traerme un vaso con agua?

-En seguida joven, ¿se le ofrece algo mas?