"...Las almas nacen bendecidas, todas contienen sueños, esperanzas y fé. Pero las cualidades crearon la desgracia, y entre sentimientos oscuros se han arrebatado la gracia. Mi trabajo es salvar y volver una realidad lo que como sueño se vió, sin embargo, tu caso es más que una función, volviendo de mi único motivo, un amor sin dirección..."
Aunque me gustaría saludar como lo hago todos los días, hoy parece que es un poco diferente. La razón de esto es un mero presentimiento, pero aún así, no sabría decir si es uno bueno o malo, sólo siento que algo va a ocurrir dentro de poco...
+¿Qué pasa Hime? ¿Algo te está inquietando?
-¿Hm? No, tranquilo
+Ok...
Además del presentimiento que tengo, otra cosa que me inquieta es el hecho de que últimamente le he estado mintiendo a Kuro sobre mis sentimientos
-"Incluso la última vez le dije que ya me siento bien..."
No es como que quiera mentirle, después de todo, es el ser en el que más confío, pero no puedo explicarle algo que ni siquiera yo entiendo bien. Es un sentimiento extraño, aunque no sienta que me esté pasando algo particularmente malo, aún así me siento mal
-"Es una especie de tristeza muy extraña..."
Además de estar pensado en estas cosas, hoy el día no parecía particularmente especial. Kuro como siempre estaba arrecostado a mi cama mientras leía uno de mis mangas, mientras que yo, acostada en la misma a su lado, me limitaba a ver al techo perdida en mis pensamientos, al menos hasta que noté algo extraño
-Kuro...
+¿Sí?
-Dime si es idea mía, pero ¿no hay una especie de luz en el techo?
+No es idea tuya, se llama bombillo, y la prendes cada vez que el día está oscuro
-No eso estúpido, en frente mío
+¿En frente tuyo...?
Kuro se quedó paralizado por un momento viendo con una expresión muy sorprendida a la misma luz que yo, por lo que caí en la cuenta de que dicha luz efectivamente estaba ahí, pero antes de que pudiera alarmarme, Kuro comenzó a hablar
+Creí que no te vería de nuevo... eso fue lo que me dijiste
-"¿Lo que te dijo?"
Esta vez no es como que no tuviera tiempo para reaccionar, simplemente no sabía cómo, porque lo siguiente que pasó fue que la luz se movió a un lugar vacío de la habitación para luego comenzar a tomar forma, de nada más y nada menos que un ángel.
El ángel era completamente albino, tenía el cabello blanco y ojos color plateado, casi blancos. Sus largas pestañas y cejas eran del mismo color y con su cabello suelto que le llegaba hasta las rodillas hacía ver su piel aún más blanca, que parecía nieve y que con sólo verla se sabía que era tersa como ninguna. Desprendía tanta hermosura que me costó darme cuenta que se trataba de un chico, y aunque no me lo esperaba, su vestimenta consistía de un pantalón blanco junto a una camisa blanca de bordes azules que se separaba en cuatro esquinas a partir de la cintura y le llegaban a la misma altura de su cabello. Lo que le dió el toque final a su presentación fue notar sus hermosas alas blancas, ligeramente más altas que su dueño, que acomodadas de una forma casi artística te hacía pensar que probablemente estabas en el mismo cielo.
Pero ese no era el caso, este era mi cuarto, y no sabía la razón de semejante visita.
El ángel miró a Kuro, y extendiendo los brazos le dió la bienvenida a lo que resultó en un gran reencuentro
-"Ya veo, este es el ángel que te cuidó, ¿no es así?"
Kuro no dudo en lanzarse a sus brazos, y el ángel, sin decir ni una sola palabra, lo recibió con una tierna sonrisa, escena que no pude parar de mirar con ternura, y mientras tenía a Kuro en sus brazos, el ángel alzó la mirada para verme. Por un momento, se quedó viéndome sin ninguna expresión, pero luego su rostro mostró una leve expresión de preocupación y tristeza, y volviendo a ver al chico en sus regazos, dijo sus primeras palabras
>Lo siento... Kuro
Posó su mano sobre la cabeza de Kuro y este comenzó a quedarse dormido lentamente, para finalmente caer en un profundo sueño
>Confío en tí...
Acomodó a Kuro en el suelo y procedió a acercarse a mí, quien en ese momento estaba en shock.
>Lo siento por eso, Hime
-¿Por qué hiciste eso?
>Esto lo hago por tu bien y el suyo, y lo que estoy a punto de hacer también
El ángel se acercó lentamente a mí. Pude sentir un leve presentimiento de que lo que estaba por ocurrir no era algo agradable, y para sorpresa mía, se acercó a mi frente y la besó. Después de esta acción, mi cuerpo se sintió adormecido y dejó de reaccionar a lo que yo le dijera, y por alguna razón, se sentía como si estuviera al descubierto. Todos mis muros se habían venido abajo, esos muros espirituales que había construido en años ya no estaban, me sentía insegura y con miedo
>Quiero que te vuelvas consciente de tus propios sentimientos, por eso, pondré a tu alma a hablar lo que realmente piensas, quiero que alcances la verdadera salvación
-"Lo que... real... mente... pienso...?"
>Sabes que algo está mal porque tu alma se está sintiendo mal, pero no eres capaz de darte cuenta porque es doloroso y quieres negarlo, aún así, no serás capaz de enfrentarlo si simplemente lo encierras dentro de tí, así que te haré dar conciencia a la fuerza
-"Dar consciencia... ¿de qué?"
>Quiero que me respondas esto sinceramente... ¿Qué piensas de este mundo?
-¿Este mundo...?
De mis ojos comenzaron a salir lágrimas como si me las hubiera estado aguantando por largo tiempo, pude sentir que mi corazón dolía y mi boca comenzó a hablar por su cuenta
-Un mundo en donde te dicen que ser diferente es normal... ¿Está bien decirle semejante mentira a la sociedad? Ser tu mismo te desencaja, y como clavo salido tienes dos opciones: salir completamente o ponerte al mismo nivel que los demás. Las palabras de aceptación son la fantasía de la gente, el sentimiento provocado nunca será genuino, pero como humanos que somos, escapamos de esta realidad, la evadimos...
>Para tí... ¿la realidad es algo tan duro? ¿No eres feliz?
-Ha... Lo que para mí es felicidad es sinónimo de fantasía, algo que me gustaría que fuera real sólo surge cuando me olvido de la realidad, aunque esta no me haya hecho nada tan grave... ¿Por qué si mi fantasía se va mi felicidad también? Al final, lo que me aflige no es nada más que yo misma, una parte de mí que no encuentro y no he podido aceptar...
>Hime... tú ya encontraste esa parte, pero te da miedo corregirla, ¿cierto? Porque es la parte humana que más cuesta arreglar. Dilo, dí a lo que le temes
-Yo... soy incapaz de confiar en los demás, pero eso... Sólo me hace sentir sola...
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A Cat's Spirit
RomantikHime es una chica común y corriente, cuando tenía 8 años, se encontró con un gato negro abandonado y lo cuidó a escondidas, pero recién cumplidos los 11 descubre que su pequeño amigo ya no está en este mundo. Lo que Hime no sabe, es que 5 años despu...