Ya estamos diciembre, es un día tranquilo de vacaciones y con sólo unos cuantos días para navidad mis padres andan comprando los regalos, por lo que no me dejaron acompañarlos.
Kuro y yo estamos en mi cuarto, como casi siempre, pero no estamos haciendo nada en específico, solo undirnos en nuestros propios pensamientos, como si estuviéramos soñando despiertos.
Por estar pensando en estas cosas, me acordé que alguien una vez me dijo: "Tal vez, la verdadera confianza es aquella en la que aunque dos personas estén completamente solas, con un silencio de por medio, aún puedan sentirse cómodas con la situación". En serio... es simplemente sorprendente, cómo pude llegar a tener tanta confianza en él...
-"...¿será porque es mitad de gato?"
Hablando de que es un ninne, siento que este detalle lo ignoro mucho últimamente, y de tanto ignorarlo, ahora me dieron ganas de tocar sus orejas...
-...Hey Kuro
+¿Síp?
-A pasado un tiempo, ¿no? Desde que toque tus orejas...
+Sí, es cierto
-...........................
+...........................
-¿Entonces puedo?
+Hmmm... con una condición
-¿Cuál?
+También a pasado un tiempo desde que me mimaste. En lo que me estás mimando puedes tocar mis orejas, ¿no te parece un buen trato?
-...Bueno
No estoy segura de por qué, pero mimar siempre me a costado mucho. En general, hacer muestras de cariño siempre me ha costado. La primera vez que mimé a Kuro, fue bastante simple porque a pesar de su forma, lo veía meramente como un gato
-"Sin embargo ahora me cuesta tanto... ¿Mi visión de él en serio a cambiado tanto?"
Tímidamente y sin decir nada, me bajé de mi cama y me senté en frente suyo en el suelo. Levanté mis manos y Kuro entendió la expresión, bajando la cabeza hacia mi dirección. Comencé a acariciar suavemente su cabello, entrelazando mis dedos en su cabello y luego subiendo para acariciar sus orejas.
Llevaba mucho tiempo sin hacer eso, ya se me había olvidado que me encantaba esta sensación. Tiene un cabello tan sedoso que hasta da envidia, y sus orejas son tan suaves...
-"A juzgar por la cara complacida de Kuro, él también estaba esperando este momento... Saber que le gustan mis caricias, por alguna razón me hace sentir feliz" -pensé sin resistirme una sonrisa
Después de un rato, Kuro finalmente dijo algo
+Hey Hime
-¿Que pasa? ¿Ya quieres que pare?
+No exactamente, es simplemente que esta posición me está empezando a incomodar, esta inclinación causa dolor en mi espalda y cuello
-Ya veo, pero es un poco difícil acercarme más
+Hmm... ¡Ya sé!
Sinceramente... no puedo creer que se me haya olvidado que cuando Kuro tiene una idea, no suele ser algo especialmente... normal.
Kuro puso sus manos por debajo de mis brazos y me levantó un poco, para acomodarme en su regazo.
Es cierto que su idea resuelve nuestro problema, pero la posición era un tanto vergonzosa... Kuro estaba sentando en el suelo con las piernas cruzadas, me sentó de frente en el espacio que hay entre ellas y mis piernas quedaron flexionadas a sus lados.
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A Cat's Spirit
RomantizmHime es una chica común y corriente, cuando tenía 8 años, se encontró con un gato negro abandonado y lo cuidó a escondidas, pero recién cumplidos los 11 descubre que su pequeño amigo ya no está en este mundo. Lo que Hime no sabe, es que 5 años despu...