Capítulo 11: desesperación...

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Me sentí inútil, mi orgullo estaba herido, los agentes me llevaron a la celda de alta seguridad y me encerraron ahí...
Estuve ahí un rato, en ese rato desahogué mi rabia, maldiciendo mi situación una y otra vez.
Después, los agentes vinieron por mi, y me llevaron a una habitación, estaba casi vacía, solo tenía en el centro una mesa, dos sillas, y un despachador de agua, lo primero que hice fue tomar agua, tenía la garganta irritada por haber gritado a la nada durante horas...
Estaba impaciente, no sabía que hacer ante esta situación.
Me ponía mal la idea de no volver a ver a kung jin, que, sin  miedo a equivocarme, es el amor de mi vida.
Estos días anteriores no he comido, una por la preocupación, y otra, porque kung jin me acostumbró a su exquisita comida casera, hace años que no comía así, y lo mejor de todo, es que lo hacía con tanto cariño...
Estaba tan ido en mis pensamientos que no oí que la puerta de la habitación se abría de golpe...

Soldado: Erron, tienes visitas.

Me quedé extrañado, este lugar se supone que no es para visitas, pero más me sorprendió ver que era Kotal Kahn el que estaba ahí...

Kotal: vaya, Erron, sé que estás acostumbrado a la mala vida, pero tu estado es peor que en tus malos tiempos.
Erron: (suspira) si te contara...
Kotal: ya lo sé todo.
Erron:(sorprendido) ¿qué?
Kotal: ¡vamos! Es una prisión comprimida, todos los de tu sector se dieron cuenta de que pasaba(abochornado) no sabía que fueras así de depravado(bromea).
Erron:(ocultando su sonrojo) tanto... ¿tanto así?
Kotal: los rumores corren rápido, Erron, más que tus balas.
Erron:(avergonzado) (riéndose por lo bajo) bueno... yo...
Kotal: no me des explicaciones, vengo a apoyarte, no a criticarte, me gustaría que lo tuyo con el arquero pueda realizarse, ya que no pude realizar mi sentimiento hacía D'vorah(cabizbajo).
Erron: ánimo, todo saldrá bien. Por cierto, ¿como lograste venir aquí?
Kotal: ser el emperador del mundo exterior tiene sus ventajas(ríe divertido).
Erron: gracias, Kotal (sonríe de lado).
Kotal: no agradezcas, amigo...

La recompensa más preciada(Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora