Prohibido.

Capítulo 6.

Sonrió colocando una mano en el hombro del chico frente a él, mirando de soslayo a la chica que se había detenido a mitad del pasillo, y él conocía la razón de que sea así, era más que simple, era su acción, que para él no tenía gran significado pero sabía cuánto le afectaba a la chica, podía llegar a sentir lástima por ella pero no lo hacía, igual, al final estaba librándola de un idiota a su parecer porque podía reconocer los sentimientos de ella por el moreno a su lado pero estaba más que seguro que él no merecía aquellos sentimientos, era como lo que él sentía por el hermano de ella.

Bajó su mano por el pecho del chico prestándole más atención a ella que a la acción que estaba realizando, viéndola dudar en si avanzar hacia adelante o irse por donde había llegado, al final viéndola girar sobre sus talones e irse, quitó su mano del pecho del chico notando como ella quería mentirse a sí misma, había estado haciendo cosas como aquella muchas más veces y si él se encontrase en el lugar de ella ya hubiese terminado aquella relación que no llegaría a nada, era más que obvio que la situación se quedaría así porque si el moreno era capaz de engañarla con él nadie le aseguraba que no estuviera con alguien más que con él y ella al mismo tiempo, aunque lo que ellos tenían no era nada formal.

Deja de mentirte So Jin, Myung Soo no cambiará, es como querer mentirme que Min Ho no está casado.

Myung Soo se acercó a querer besarlo sin siquiera haber notado que So Jin los había visto y tampoco era como que si le importase, él sólo se estaba divirtiendo, y qué mejor que tener a dos personas que no le reclamasen por la situación, aunque sabía que el rubio frente a él no lo haría, no tenían nada serio y él estaba disfrutando tanto de la situación como del cuerpo del rubio que parecía estar dispuesto siempre para él, era tan fácil como estarlo utilizando sin siquiera notar que a quién utilizaban era a él, ya que Tae Min no estaba ciego de a donde se metía y era él quién si quería detendría todo aquello.

El rubio dio un paso atrás evitando el beso del chico sonriéndole coqueto y girándose para ir por el mismo pasillo que había visto a So Jin irse, escuchó la exclamación de sorpresa y enojo de Myung Soo pero realmente no le importaba si el chico se molestaba, él hacía lo que quería con la situación, era sus ventajas, y él podía ser un experto dejando a las personas deseando por él, después de todo el moreno no era su única diversión, terminar prendado de él por olvidar a querer olvidar al empresario, así no era su juego y no caería en aquello.

Al girar en el siguiente pasillo se encontró con una imagen que no imaginó, porque So Jin no debería estar apoyada en la pared al parecer llorando, y él iba a pasar sin siquiera decirle nada a la chica, pero la idea de compadecerse de ella pasó por su cabeza, debía abrirle los ojos, no importaba lo mucho que en ese momento sintiera odiar o querer odiar al hermano de la chica o a ella mismo, nadie merecía que jugasen con sus sentimientos, él lo sentía muy en el fondo de sí, sin importar que él fuera menor que ella, a veces parecía que los papeles se invertían y So Jin era menor o era porque ella mismo se cegaba, pero en ésta ocasión quería ayudarla a no dañarse a ella misma, sabía cómo al final dolía saber que dabas tu corazón pero que las cosas no estarían bien sin importar cuánto te esfuerces y ni siquiera él podía entender cómo tenía ese sentimiento cuando en un principio había querido lastimarla para así lastimar al hermano de la chica.

—So Jin...

La chica limpió su rostro y se apartó de la pared, obviamente queriendo irse antes de que el chico pueda decirle algo más, pero el rubio fue más rápido y la tomó del brazo.

—¡Suéltame Lee!

—So Jin él no te merece.

La chica rió —¿Ah, sí? ¿Entonces te merece a ti? —dijo ásperamente.