Debajo de ese fuerte disfraz.

Parte 1 "¿Quién se supone que soy?"

Era otro día más en la hermosa París. El cielo azul y nubes esponjosas sobre éste, sería un buen día dentro de lo que cabe, por que por favor, ¿buen día para Marinette? No creo que sea eso posible, pero mantenemos la esperanza a pesar de todo.

Tikki: ¿Estás bien, Marinette?

Mari: Estoy bien Tikki, descuida.. es sólo que es un buen día y, no lo sé, no sé como hacer para que Adrien se fije en mí.

Tikki: Podrías empezar por hablarle. -Pero sabes que soy muy torpe. -Le respondí a Tikki. -Pero con pequeñas cosas se empiezan, ánimo Marinette, con fe todo se puede.

Miré la hora. ¡Era tardísimo! Tomé mi mochila y bajé corriendo en dirección a la escuela. Cruzaba la puerta cuando el timbre sonó, y miré a Adrien, ahí estaba en su lugar y sus ojos verdes apuntaban a mí, me sonrió tímido, y yo con torpeza alcé mi mano para saludarlo mientras caminaba hacia mi lugar y Alya me miraba divertida.

Alya: Parece que hoy será un buen día.

Mari: Ojalá.

La clase continuó, entre partículas, obras literarias, y observando su cabello y lo definido de sus mechones, por un momento Chat Noir se me metió a la cabeza. Me sobre exalté, ¿qué hacía pensando en Chat Noir? Más importante aún, ¿qué tenía que ver con Adrien?

Eran mundos opuestos, Adrien era lindo y perfecto y Chat.. Chat es un tornado, arrasa todo a su paso, intenta colapsar el mundo llamando la atención, cometiendo torpezas, mostrando esa sonrisa que luego asusta.. aunque, Chat siempre estaba ahí para mí. Aunque yo no estuviera bien, él siempre me iba a dar la razón. Tocó el timbre y salí de mis pensamientos, todos mantenían su mirada fija en mí, incluso Adrien.

Alya: ¿estás bien Marinette? Te quedaste como estatua.

Me sentí tan ajena, me sentí ajena al verme reflejada en los ojos de Adrien. Tomé mi mochila y salí corriendo del salón. Me escondí en una de las esquinas de la calle y miré a Tikki salir de mi bolso.

Mari: Tikki, motas. *transformación*.

Parecía que era un buen día para París, nadie había sido akumatizado, creo que todos estaban felices, menos yo. Tampoco estaba tan mal, me refiero a que solamente no parecía un día tan agradable. Siempre había sido desconfiada, y cuando se trataba de Adrien yo no daba el cien. Me senté en el tejado de una casa, a una distancia agradable de la Torre Eiffel, mirando el atardecer. Escuché caladas a lo lejos y pedí mi transformación a la normalidad, justo fue el tiempo para que Tikki se escondiera cuando lo vi, Chat Noir me miraba fijamente, confundido, sus ojos verdes totales en mí, su sonrisa mostrando los dientes y su barra tocando el tejado en el que estaba, ¿lo habrá notado? No importaba mucho que supiera quién soy por que fuera de Ladybug.. yo no era nadie.