Parte 29 "Antes de terminar"

1.9K 175 19
                                    


*Marinette/Ladybug*

Volví con mi padre a casa. Llamó a mi mamá y le contó todo lo sucedido pero que gracias al cielo estábamos bien. Subí a mi habitación descalza, al ya no poder regresar por mis zapatillas, en realidad era un acto gracioso y por un momento me sentí como cenicienta, a excepción de que no había ningún príncipe persiguiéndome. Me senté frente al tocador mientras escuchaba a mi padre hacer algo de comer, era increíble que no hubiera dormido una noche entera y que no me sintiera cansada por ello, bueno, físicamente tal vez pero emocional... me sentía con mucha energía. Peinaba mi cabello y retiraba mis pulseras y todo rastro de maquillaje en mí para quedarme al natural y por un momento me pregunté sobre el futuro demasiado incierto que estaba por vivir, sobre Adrien, quienes somos y qué haríamos.

- Ha sido un largo día, Marinette. - Escuché decir de mi kwami que comía una galleta y se miraba al espejo junto conmigo. - Y aún faltan más; el mañana es incierto es la verdad, pero dos corazones que luchan por estar juntos prevalecen al final.

Di una pequeña sonrisa, podría tener razón. Era sábado y tenía el ligero presentimiento de que no vería a Adrien estos dos días suponía que ambos teníamos mucho en qué pensar antes de darnos la cara.

*Adrien/Chat Noir*

Él me estaba abrazando y no podía comprender por qué, pero de todas formas lo disfruté sin temor alguno. Había sido una larga noche y seguramente no cómo él lo esperaba pero estábamos los dos juntos, al final, como una familia. Sonreí un poco ante mi pensamiento y ambos nos separamos, al parecer él tenía que quedarse a terminar de arreglar algunas cosas y me envió con

Nathalie a casa. El día había terminado pero en realidad estaba empezando otro. Conduciamos a casa cuando miré por la ventanilla unas zapatillas de color rosa. Parecían del mismo rosa que el vestido de Marinette, ¿sería posible? Pedí que detuvieran el auto y me bajé a tomar éstas, y reí en mi mente, observando el amanecer y la Luna que aún no se desvanecía.- Qué princesa tan traviesa. - pensé.

Me subí de nuevo al coche y llegamos a casa, y por alguna razón no pude conciliar el sueño. Estaba aún bien vestido sobre mi cama y miraba el techo de mi habitación con una sonrisa. Una sonrisa que podía expresar cualquier sentimiento. Busqué en el bolsillo de mi pantalón aquella pequeña caja que traía cargando desde Dublín y pensé en cuando podría ser el momento perfecto para alguien; o cuando podrías hacerlo.

Las cosas estaban más claras, pero incluso más complicadas, ¿cómo no fallar de nuevo?

El fin de semana pasó lento. Sentía por alguna razón que ambos presentábamos miedo, ¿cómo mirarnos a la cara ahora? ¿Cómo salir a patrullar sin sentir que las estrellas nos caen encima o que el Sol nos eclipsa? Sin embargo, aún y con todas las ganas del universo de vernos no lo hicimos. Nos llenamos de mensajes de texto y llamadas en las noches. Y cuando llegue el lunes... y cuando llegue el lunes será al fin el momento.

BONUS:

- ¿Y por qué el lápiz y no el papel?

- Supongo que ambos son igual de importantes, Ladybug. Ambos se acaban, o pueden ser reemplazados, pero en una persona que escribe es más fácil que conmemoren el papel donde plasmó las palabras, que su mismo rostro.

Nota: lo sé, un capítulo súper corto. Pero es que el 30 será el final... y estoy guardando lo mejor para él. Gracias por todo. Los quiero...


Debajo de ese fuerte disfraz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora