El hermano de mi novio (Tú y Theo James)

¿7 horas?

Regresamos al restaurante y pasamos una velada realmente incómoda.

En serio, si alguien tiene consejos de cómo explicarle a tu novio que su hermano te besó, diganme...soy toda oídos.

Es simple olvidarse de todas las cosas malas que te dice la gente cuando no se trata de ti, pero cuando esto ocurre, no puedes quitarte el tema de la cabeza.

Cuando volvimos a casa de Patrick, él me dijo que iba a limpiar el coche.

Solo tardaría...7 horas.

-¿Siete horas para cargar nafta y lavar el auto?-le pregunto a mi novio desconcertada y preocupada de tener que pasar ese tiempo con Theo.

-Siete horas enteras, o más. La gasolinera está a tres horas. Es tan barato...que tardan una hora en atenderte. Luego otras tres horas para llegar de vuelta a casa.

Resoplo.

-Bueno, al menos puedes quedarte aquí con Theodore y conocerlo mejor, amor.-me dice riendo.

-Claro...-le digo mordiendome la mejilla por dentro.

Pat salió y yo me quedé con Theo.

-Así que cuentame, amante, ¿Qué te gusta hacer?-me pregunta.

-1, no me digas amante. 2, Si tu hermano se entera de esto no se que hago. 3, no te importa mi vida y 4, ¿Podemos volver a besarnos?

No sé cómo esas palabras salieron de mi boca, la verdad. Aunque sí sabía que mis labios anhelaban otro beso de Theo. 

-Claro, cuando quieras...-me responde.

Se me acerca.

Se me acerca más.

Me besa fuerte y de pronto lo freno.

-No entiendo como es que no te apiadas de tu hermanito.-le digo

Y tengo razón...

La culpa es de los dos...

Pero solo yo cargo con su peso...

Estoy muy segura de que él no siente un mínimo de culpa.

-Oye, ¿quieres comer algo?-me pregunta Theo.

-Acabamos de almorzar...

-Si, pero tengo hambre.

-Entonces come algo tu...

-Claro.

-Bien.

Se me queda mirando, como esperando algo de mi.

-¿Qué quieres?-le pregunto.

-Nada, me olvide de hacer lo que iba a hacer cuando te vi. Tan bella...Irresistible...

-Basta, tu hermano me da pena ahora. Él me es muy fiel y mirá como le respondo yo...

-Ya basta...No quiero más charla sobre Patrick.

-Ok, por mi mejor.

-¿Sabes cantar?

-Si, y tocar el piano. También bailo y actuo.

-Amo todo eso, pero en vez del piano...es la guitarra.

-Como no...

-Es verdad, lo juro.

-No jures en vano.

-Claro...

Theo se levantó de la mesa en la que nos habíamos sentado y fue arriba, al primer piso.

Luego bajó acariciando las suaves cuerdas de una hermosa guitarra, pintada a mano con los más preciosos detalles.

Comenzó a tocar, y yo me enamoré.

Pronto habíamos creado una canción...era hermosa.

Lástima que mi piano estaba en casa.

Me daban enormes ganas de acariciar sus teclas como hacia Theo con sus cuerdas.

Suavemente, movía un dedo para atrás y otro para adelante, con un leve movimiento de muñeca.

Algo hermoso...