El hermano de mi novio (Tú y Theo James)

A mí.

-¿Qué dices de este?-le pregunté, saliendo del probador con otro vestido más.

-____(tn), te soy sincero. ¡Todo te queda precioso y te ves hermosa! No sé qué deberías llevar...-dijo Craig, haciendo que mis mejillas se tornaran rojas de pronto.

-Gracias, Craig. Gracias.-dije, mientras caminaba hacia los percheros.

Todos los vestidos eran lindos, y a precios bastante razonables, pero aún no encontraba el toque que estaba buscando.

¡Sí! ¡Lo sé! ¡Parezco una novia que busca su vestido desesperada!

De pronto una pequeña bombilla se encendió en mi cabeza.

-Oye...¿Por qué no escoges uno tú? Ya sabes, nos conocemos desde hace mucho. Elige algo que crees que me gustaría. Estoy cansada de fallar en esto.-le dije, riendo y tomando su hombro.

Él sonrió dulcemente.

-Claro. Lo haré.

Entonces, cuando iba a tomar uno, me dijo que cierre los ojos:

-Es sorpresa.

Me encaminé al probador y me lo puse, tratando de no mirar mucho.

Cuando al fin lo tenía puesto me admiré en el espejo.

Era increíble que lo hubiera logrado.

Un vestido corto, escotado, color crema.

Tenía encaje, pequeñas puntadas de él, en el pecho.

Era realmente precioso.

Y la espalda era totalmente abierta.

-¡Oh por Dios Craig!-grité, y él me escuchó del otro lado de la puerta.

Al salir, lo abracé.

-¡Me conoces tan bien!-dije yo.

-Lo sé.-dijo, riendo y levantando los hombros.- No es difícil hacerlo siendo yo, ¿sabes?

Reímos.

-Bien, pagaré por este. Luego vamos a comprar la comida.-exclamé yo.

-No, yo pagaré por él. Ya bastante que me invitas a tu casa y gastas dinero en mi. Basta.

-¡No pienses siquiera que te dejaré hacerlo!

Tomé mi bolsa y rebusqué en ella.

Levante la mirada, decepcionada.

Entonces Craig estalló de la risa.

-La olvidaste, ¿cierto? ¡Sabía que olvidarías tu billetera!

Resoplé, y, a regañadientes, lo seguí a la caja.

Vi como envolvían suavemente la prenda y él entregaba los billetes.

Prometí pagárselo de vuelta.

Al terminar la tarde, estábamos regresando.

Llamé a Finnick por teléfono para decirle que estaríamos allí en media hora.

-Bien. Cuéntame de Finnick y de Theo.-me pidió mi amigo, que manejaba sin quitar la vista del frente.

-Claro. Bueno...No sé qué decir primero. Finnick es un amigo de la familia. Siempre que iban a la casa de veraneo, que es donde Theo y yo nos quedamos ahora, se encontraban con él. Al llegar aquí junto a él, nos lo encontramos. Primero me pareció una persona engreída y poco solidaria, pero luego lo conocí mejor y nos hicimos amigos. Tiene un carácter fuerte, pero es controlable. En cuanto a Theo...No lo sé. Simplemente es perfecto. Si tengo que serte sincera, ya sabía que lo quería desde antes de terminar con...Bueno...Ya sabes quién.

-No puedo creer que tú y Patrick hayan terminado. ¡No volveré a estar con él nunca!-comentó.

-No, claro que no. Tú puedes estar con quien te plazca. No tienes porqué alejarte de Pat si te hace feliz. Yo lo hice, no significa que tengas que hacerlo también.

-Pero por supuesto que sí. Tengo que hacerlo. No pienso estar a un lado del idiota que te engañó con otra que no debía ser ni la mitad de lo que eres tú. Eres la persona más especial que conozco, _____(tn), por lo que quiero que sepas que estoy dispuesto a abofetearlo cuantas veces quieras. Te quiero mucho, ¿lo sabes?

-También yo. Y gracias, por todo.

Al terminar la conversación ya estábamos allí.

La lluvia había cesado al completo, pero el pasto todavía olía como si no lo hubiera hecho.

Toqué la puerta de la casa de Finnick tres veces, hasta que abrió.

-¡Él es Craig! ¡Bienvenido!-dijo, tomando a Craig de la mano y llevándolo adentro.

Luego cerró la puerta de un golpazo.

La abrió segundos después, pero solo un poco.

-¡Aquí solo chicos por hoy!-me gritó.

Todo me quedó claro, por lo que volví a la casa de Theo.

¡Craig iba a divertirse mucho!

Obviamente era sarcasmo, estaba muriendo de la risa por su situación.

Llegué y vi que Theo estaba dormido, así que me arrojé a su lado en la cama y me quedé dormida, pensando en porqué Craig había dejado a uno de sus mejores amigos solo por el simple hecho de haberme traicionado a mí...