Mutantes: El Comienzo de una Nueva Era.

Capítulo 3: Odio y Rencor

<><> Pov Karen <><>

-No sé cómo, pero debo hacer que el agua no se derrame esta vez-.

—¡Quiero otro vaso con agua!— grita aquel hombre para que alguien afuera de la habitación le escuche.

—Aquí está, Doctor.— dice un hombre que entra a la habitación con un uniforme de color gris al cual solo le alcanzo ver un arma que trae en su cinturón y luego veo su nombre a un lado de camisa >>Charlie Roy<<.

—Gracias, puede retirarse.— ordena el Doctor al que parece ser un guardia que posteriormente abandona la habitación. Después le entrega el vaso con agua a la joven que dice querer ayudarme.  —Segunda y última oportunidad, si fallas ahora ambas pagarán las consecuencias.— ahora amenaza no solo con hacerle daño a Kate sino que a mí también. -Concentrada, Karen. Concentrada.- —¡AHORA!— grita la chica al voltear el vaso y el agua que antes estaba adentro de él se dirige nuevamente directo a hacer contacto con el suelo, pero esta vez no sucede lo mismo.

—No lo puedo creer, ¿cómo ha sucedido esto?— pregunto muy confundida e impresionada al ver como el agua empieza a flotar en el aire, moviéndose de un lado a otro con cada movimiento que hago con mis manos.

—Mañana verás a tu hermana.— dice el hombre mientras se acerca a la puerta para salir de la habitación. Aún me encuentro asombrada, no sé cómo he podido hacer eso, solo sé que por muy sencillo que pareció me ha costado mucho trabajo y ahora me siento un poco agotada. —Ahora creo que solo deberías descansar.— termina de hablar para luego irse. Sin darme cuenta pierdo el control del agua y ésta se vuelve a derramar en el suelo.

—Descansa Karen, has hecho todo bien y como recompensa podrás ver a tu hermana. Solo te adelantaré que mañana será un día duro, recupera tu energía rápido.— aquella chica se da vuelta para también salir de la habitación pero es detenida por mi voz.

—Hey, ¿quién eres? ¿cómo te llamas?— le pregunto antes de que se vaya.

—Emma, Emma Miller.— termina de hablar para luego salir, a su espalda a pared se vuelve a sellar y quedo completamente sola adentro de la habitación.

Me levanto de la cama y empiezo a estudiar el interior; solo son cuatro paredes, la cama donde he despertado y un mesita a su lado, me acerco a averiguar qué posee ésta última en su interior y por accidente resbalo con el pequeño pozo de agua que se he dejado anteriormente y termino sentada en el piso -¿puedo hacer eso nuevamente?- Salgo de mis pensamientos para volver a la realidad, empiezo a realizar un ademán con mis manos para luego subirlas y mágicamente el agua también ha subido y ahora se encuentra flotando en el aire. Lo primero que formo es una esfera a la cual poco a poco empiezo a darle cualquier forma que se me ocurra y ésta solo obedece y se moldea a los antojos de mis pensamientos.

<><> Pov Richard <><>

—¡Emma, apresúrate!— no entiendo por qué esa chica debe estar teniendo comunicación y trato alguno con los experimentos. —¿Qué haces? No me digas que ahora te piensas encariñar con ellos.— cuestiono su actitud.

—Papá, yo solo... — rápidamente me volteo para darle una mirada de desagrado. —Disculpe, Doctor solamente trato de ganarme su confianza para que no tengan miedo alguno y sea más fácil avanzar con lo planeado.— dice con la voz quebrada mientras veo como un par de lágrimas salen de sus ojos claros para deslizarse por sus mejillas, ella no se preocupa en detenerlas solo deja que caigan y choquen con el suelo.

—Emma, cariño lo siento, pero tú sabes muy bien que no me gusta que me digas papá tan repentinamente.— le digo mientras camino lentamente hacia donde ella se encuentra y me quedo parado en frente de ella. —Por favor, no te pongas así, cálmate.— le doy un beso en la frente. —Ve y duerme, tú también necesitas descansar.—

Ella solo asiente con su cabeza para luego darme la espalda mientras se retira por el largo pasillo del cual venimos.

- Hacia allí no queda su habitación, ¿a dónde irá?-

<><> Pov Emma <><>

Él solo piensa en la fama, en el éxito, en el dinero y en el poder porque ni en sus familias pensó alguna vez...

*** FlashBack ***

Hace 3 años atrás... :

—Emma, tu padre dice que vendrá hoy por tí, dice que te quiere llevar a conocer otro de sus grandes edificios.— dice mi madre mientras ambas nos encontramos desayunando.

—¿Sabes? Ya no quiero ir a ningún lado con él.— me levanto de mala gana de la mesa.

—Hija, él solo quiere pasar más tiempo contigo.— me detengo y me doy vuelta para contestarle mientras la fulmino con la mirada.

—¿Ahora si quiere pasar más tiempo conmigo y saber de mí? Luego de habernos abandonado a ambas por casi 12 años.—

—Cariño, sabes que él tuvo que viajar por cosas del trabajo y además... —

—¿Por cosas del trabajo? ¿Me vas a decir que nos dejó y olvidó por cosas del trabajo durante 12 años? Ni una carta fue capaz de mandar y ahora por arte de magia aparece para saber de nosotras, algo debe querer. Mamá, sabes que no hay peor ciego que el que no quiero ver, seguramente en uno de sus viajes se encontró a otra que le dio algo que tú ya no le dabas.—

Mi madre se levanta de su asiento y golpea fuertemente en mi mejilla.

—¡Emma, tu padre si me engañó!— acepta mientras su voz se quiebra. —Él si estuvo con otra mientras estaba conmigo pero sabes qué, a ella... — ahora su actitud se llena se malicia.  —a ella si la abandonó al enterarse que se encontraba embarazada. Ja, posiblemente ese bebé ni nació, en cambio tú, Emma, sí naciste y al menos estuvo contigo 6 años de tu vida, y cuando no estuvo se encargo de mandarnos dinero y de estar al pendiente de tí.—

—¿De eso se trata todo, mamá?— desconozco su actitud. —¿Del dinero?— pregunto, en serio desconozco completamente a mi madre, ella nunca se había expresado así, y menos se había molestado tanto como para llegar al punto de abofetearme.

—Ese niño ahora tendría casi tu misma edad.— se limita a no procesar mis preguntas y a continuar su historia. —Emma, dejemos de discutir.— ahora la expresión de su rostro se llena de tristeza, veo como sus ojos se cristalizan -¿qué le pasa?- –Quiero que te acerques a tu padre, no por el cochino dinero... sino porque no quiero que quedes sola.—

—¿De qué hablas mamá? ¿Qué sucede?—

—Emma, estoy muy enferma y voy a morir.—

*** Fin del FlashBack ***