La chica, una morena alta con ojos cafés dulces, se me acerca lentamente mirándome detalladamente, demasiado para mi gusto ya que refleja lo desconcertada que esta. «Te aseguro que no eres la única» pienso.
— Ça va? — pregunta. Me quedo observándola más de lo que debería, puesto que mi sentido de ubicación no está en su eje en este momento.
— Ehh... très bien— Creo que así se pronuncia "bien o muy bien". Afortunadamente sé algo de francés, gracias a todos los cielos.
Pero aparentemente no logre convencerla, ya que me observa de una forma que no sabría precisar si piensa que estoy loca u algo más que prefiero no suponer. De todos modos, como no tengo la más mínima idea del lugar exacto dónde me encuentro, lo que ella piense en estos momentos, es lo de menos. Lo que tengo que hacer es marcharme y ver el modo de regresar a mi casa. No sé cómo lograr eso, ni siquiera sé cómo llegue aquí, pero algún modo tengo que encontrar. De lo contrario, en verdad voy a pensar que estoy loca y que mi cabeza me está jugando una muy mala pasada.
Aprovecho su desconcierto ante mi pobre francés, para alejarme lentamente, hasta hacerlo por completo. Observo a mi alrededor y por fin proceso el lugar donde me encuentro. Al ser consciente del sitio en donde estoy, empiezo a hiperventilar de nuevo porque no lo puedo creer. ¡Debe ser una broma de mi cabeza! O quizá ver el móvil durante tanto tiempo, realmente me afectó el coco y estoy alucinando peor que si me hubiese fumado un cigarrillo de la alegría. Tiene que ser eso, ya que donde estoy es exactamente la imagen que estaba viendo no hace menos de... ya ni me acuerdo.
¿Qué hago aquí? Es lo primero que pienso. Pero como estoy frente a nada más y nada menos que la mismísima Torre Eiffel, con una gran plaza llena de árboles ubicados adecuadamente, unas pocas personas caminando y conversando tranquilamente, y algunos jóvenes riéndose de algún chiste que seguro yo no entendería. Me doy cuenta del hermoso paisaje que ven mis ojos, no sé si flipar de alegría o aceptar realmente que estoy demente u otra opción es no volver a usar el móvil en mi vida, porque realmente me dañó el poco cerebro que tengo. Es lo más raro que me ha pasado en mi vida, hasta ahora, como diría Homero Simpson. Y vaya que es así.
Estoy tan concentrada observando la torre y sus alrededores que no me percato enseguida que alguien está a mí lado. Al principio dudo de si mirarlo o no, porque eso sería como invitarlo a conversar y en ese terreno estoy más que frita. A menos, claro, que hablara en inglés. Ese es un idioma en el que me defiendo mucho mejor. Para cuando me decido a hacerlo, lo que veo me deja impactada ya que se trata de un hombre... y uno bien sexy. Me quedo embobada con su belleza, tiene unos labios carnosos, tal y como a mí me gustan. ¡Dios! Por lo que capto de su perfil, aventuro que tiene unos ojos color celestes o grisáceos. Algo que confirmo, cuando él vuelve su rostro hacia mí y me escruta fijamente, ¡qué mirada mamita querida! Al principio me resulta muy intimidante, profunda y confiada. Diría que hasta incluso me desnudó el alma. Uf, esto es intenso y como que hace mucho calor de repente.
—Est-ce que vous aimez ce que vous voyez mademoiselle?
Me quedo tan impactada, que no entiendo lo que me acaba de preguntar. Además, las palabras se niegan a salir de mi boca.
—Ex... Excuse-moi, ¿parlez vous anglais? — lo digo tan tímidamente, después de carraspear y obligar a mi mente a reaccionar que no sé si lo dije bien o mal. Incluso creo haberme sonrojado. ¡Qué vergüenza!
—Oui, I speak little —. ¡Por dios en que lío me metí! Es lo primero en lo que pienso. — You're not from here —lo dijo más como una afirmación que pregunta. Y eso me deja un poco desconcertada, sobre todo si a eso le agregamos la forma inquietante en la que ahora me mira, como si me estuviera evaluando.
No sé qué decirle, sólo tengo claro que debo alejarme de él, tan rápido como lo hice con la chica, porque de repente un escalofrío me recorre el cuerpo como si de una alarma se tratara.
—I'm need to go, excuse me —Y sin más, me aparto de él a toda velocidad, dejando detrás de mí el magnífico lugar en que siempre soñé estar.
Pero obviamente, no en estas circunstancias tan desconcertantes.
Para mi suerte no me sigue. Voy tan rápido como me permiten mis pies descalzos, pero con cautela para que no piense que huyo, pero no tan despacio, esperen... ¿Dije pies descalzos? ¡Oh mierda! Esto no me está pasando, ahora entiendo el desconcierto de la chica y el motivo por el cual me miraba de esa forma. ¡Estoy nada más y nada menos que con mi pijama! El cual consta de una remera holgada y un pantalón de chándal nada adecuado para las calles de París. Tengo que encontrar la forma de regresar a mi departamento sana y salva, y salir de toda esta locura que todavía no comprendo.
Al ir observando a mi alrededor para no cruzarme con nadie más, cada vez me sorprendo más de lo magnífico que es París. Incluso veo un río que corre a lo largo de todo lo que me rodea. Me dispongo a mirar más allá de él, cuando de repente vuelvo a sentir lo que inició todo esto. La gran puntada en mi cabeza aumenta, tanto que comienza a zumbar de una forma tal que lo siento explotar. Y cuando quiero darme cuenta, me incorporo de súbito, observando donde me encuentro en esta ocasión. Para mi gran alivio y satisfacción, estoy de nuevo en mi habitación. Observo todo como una loca corroborando que realmente lo sea y es así; la mesa de luz esta dónde debe, el pequeño sofá de la esquina también. Aparentemente estoy donde debía estar desde un principio, nada se veía alterado o cambiado tras mi viaje. A decir verdad, es como si todo lo que me acaba de pasar solo haya sido un mal sueño, una pesadilla. Pero no tan malo por donde había estado, sino por la situación en sí. Todo es muy loco, creo que de verdad tengo que dejar de usar tanto el móvil y moderar mi consumo de películas de ciencia ficción. Mi cabeza ya me juega malas pasadas a un nivel inquietante, de seguir así acabaré en un manicomio. Aunque, pensándolo bien, allí al menos no tendría un celular embrujado.
Espero que les guste, como dije soy nueva en esto y cualquier cosa que les parezca mal o deba modificar me avisan.
Los que se pasan por acá muchas gracias por dedicarle unos minutos para leer la historias.
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A Través Del Mundo (Actualizaciones lentas)
FantasiaY de repente sucede, eso que jamás esperaría ni en los momentos más locos de mi vida. Estar en un sitio en un momento y al siguiente en otro. Quizás todo se trate de un sueño, del cual despertaré y me daré cuenta que esas cosas no suceden en la vid...