Capitulo 7: TIEMPOS BUENOS, TIEMPOS PASAJEROS.

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Me sorprende lo estúpido que fui aquel entonces, quizás por la vulnerabilidad de mi mente al aceptar los hechos por algo a lo que fui obligado, y ni siquiera eso, jamás se me pregunto mi opinión o si daba mi consentimiento para tal acto, quizás porque yo quería deje que todo pasara, quizás el deseo no me permitía pensar claramente o mantener la mente fría, esa chica me gustaba más de lo que creía, me habría un mundo totalmente distinto, o mas bien me hacia dejar de pensar en las cosas malas, hacia que me liberara de aquellos nudos los cuales no podría desatar, ella me hacia dejar de existir y ser libre para soñar, ella me hacia feliz. Era todo bastante extraño, hicimos el amor una vez y ya sentía que esa chica me tocaba el corazón, tal vez el gas estaba libre y esa fue la chispa que hizo que este encendiera, pero bueno, el que juega con fuego termina por quemarse.

Elizabeth y yo pasamos buenos días juntos, nos íbamos después de clases juntos, dentro de la escuela también, pues mis amigos también eran los suyos, no demoraron nada en comprender la relación que comenzamos yo y Elizabeth, quien pensaría que ellos de verdad nos verían juntos, ya que se lo tomaron bastante bien cuando nos vieron besándonos al fondo de un pasillo. Su familia también lo tomo bien, era cómodo estar en su casa y yo era muy bien recibido en ella, por la relación que tenían nuestras madres, que por cierto era de mucho tiempo. Mi madre lo tomo muy natural, al decirle personalmente ella solo me miro y me abrazó, ella quería que estuviera con Elizabeth al parecer, estaba feliz, sin embargo muy preocupado, pues en todo este tiempo en que las mariposas se adueñan de mi puto estomago, a ocurrido un hecho bastante preocupante, casi perturbador, inquietante, se nota día a día en el rostro de mi madre, Papá había desaparecido.

Ese hombre no se veía desde el día sábado, no veía el porqué dejaría a su familia o tal vez le pasaría algo, quizás tuvo un accidente, y la palabra quizás es néctar para la incertidumbre, veneno para la tranquilidad, beneficio de la despreocupación.

Mi madre desde aquellos días en que todo volcó y tornó de un negro opaco ha sido muy diferente, sus expresiones ya no eran las mismas, se notaba aquel dolor y el fuego que ardía en su pecho, ella fue tan buena, yo solamente le di problemas y preocupaciones, mi padre no ayudó mucho tampoco.

Psychopath.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora