Capitulo 5: INTENSIDAD.

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Aquellos bultos de suaves y delicadas curvas con grandes atributos para ofrecerme cuyas miradas estaban completamente perdidas al igual que su razón de si, permitieron que me desnudara tal como lo hacían, me obligaban a mirar sus cuerpos sin telas de por medio, hermosos pechos, aun así jamás me permitieron desnudar mi interior, mi alma. Aquel recuerdo se hacía cada vez más intenso, alcanzaba los límites de lo excitante, pervertidamente oscuro, tentador.

Lo triste de hacer cosas ebrio es que sientes un cargo de conciencia porque sabes qué hiciste algo incorrecto pero no sabes que fue exactamente.

Al llegar a mi casa estaba mi madre sola, mi padre no llegó, Michelle me dejo en la puerta y rápidamente desapareció entre la bruma.

Me bañé, me acosté y me dispuse a dormir, como siempre.

Aquel estado en que todo era totalmente inmerso en mi mente volvía a hacer de las suyas, era un viaje, recorría los rincones más fuertes de mis recuerdos, como si toda mi mente fuera un gran pasillo sin fondo y estas imágenes estuvieran plasmadas en distintas puertas.

El recuerdo de aquellas dos mujeres desnudas tocándome se hace más visible a medida que lo pienso mayormente.

Miles de preguntas retornaban a mi cabeza, en un punto de mi vida anterior a todos estos hechos ya era complejo lidiar con todas las incógnitas que se me planteaban, mi mayor enemigo era el rey de los acertijos, el que me ponía todos los limites existentes, el que sin importar las posibilidades siempre estaba ahí diciéndome que no podría lograrlo. Tu mayor enemigo, eres tu mismo.

¿Por qué Lisette le contaba todo a Michelle?

¿Qué quería John? ¿Por qué me odia?

¿Quién es realmente Michelle?

¿Qué significo yo en todo esto?...

Al despertar por la mañana tenía todo mi cuerpo sudado y sentía un gran mareo, pero a pesar de todo lo ignore y me arregle para partir a la escuela, tenían cosas mucho mas importantes por las cuales sufrir.

Mi padre no estaba y mi madre estaba en su cama, fría, sola. Le di un beso y puse más frazadas sobre ella.

-Adiós mama-

Caminando por el callejón hacia la calle donde tomo el autobús, no pude evitar fijarme en aquel olor después de la lluvia, al parecer habían caído unas gotas por la noche, era peculiar. Al tomar el autobús me puse frente a la puerta, para mirar hacia afuera y poder oler y sentir un poco más del ambiente, tranquilamente regular y me encontré con la gran sorpresa de que sobre el autobús estaba Elizabeth otra vez, me acerque a ella y la salude como es de costumbre, traté de ignorar todo lo que había pasado y no levantar mayor sospecha de nada, nadie tenía que saber mi nivel de conocimiento en el tema, pero aun así tenía que preguntar.

-¿Qué mierda paso el sábado?-

-Tranquilo Chris, es como cuando descubren a los que trafican droga, a John lo detuvieron por unos días pero anoche lo liberaron, así que tranquilo-

Esa chica era una basura, pero debía guardar silencio, tenía a mis aliados, simplemente no debía caer en el juego de ellos.

-A que bueno-

Al llegar a la escuela me encontré con Benjamín y riendo contó todo desde su punto de vista. Eran un montón de idiotas tratando de encubrir a John.

No paso mucho tiempo cuando pude ver a Lisette y a un chico llamado Dante acercándose a nosotros, tenía muchas cosas que preguntarle, pero no le fallaría a la única persona que tubo las agallas de decirme un poco más sobre ese tema, se supone que yo no sabía nada.

'El silencio y el tiempo son tu mejor aliado'

-Liberaron a John anoche jaja- dijo Lisette.

Lisette siempre ha sido una chica tranquila, y de confianza para mi, era como mi mejor amiga, pero no una relación tan fuerte, aunque una confianza a niveles extremos, tendríamos sexo si lo deseáramos y no afectaría en nada, ella sabía todo sobre cuantas tipas me rechazaron en un pasado.

-Si jaja, me acaba de contar Elizabeth- Dije, hipócritamente, me sentí sucio pero era tan excitante manejar mayor información de la que ellos creían.

-¡Hijos de puta!-

Aquel grito, aquella voz, eran solo de una persona, era inconfundible. John acababa de llegar.

-me soltaron jaja, que loco- dijo John.

Todos reían, y trate de parecer normal para ellos.

El día transcurrió de la forma más regular posible, me daba rabia sentir com

o ellos se mofaban de la situación y fingiendo estar bien, les salía tan natural, debió ser porque siempre lo hacían, siempre estaban ahí burlándose de mí, si me ocultaron cosas tan pequeñas era de imaginar las otras cosas que me pudieron haber ocultado, no podía confiar en nadie.

Mi mente estaba haciéndose mierda cada vez más, era estresante, era tan nada y tan todo, eso no era una vida, se sentía como si solo fuera un muñeco de propósitos cambiantes, no cualquiera lo hubiera entendido, ni yo lo entendía.

En un episodio anterior a todo llegue a pensar en que toda mi vida era una mala parodia de sí misma, las relaciones interpersonales carecían de todo, lo único que existía era comunicación, que además eran palabras vacías.

Apenas tenía un poco de control en la situación, necesitaba tener más control si quería lograr conocer toda la situación.

Al final de las clases pasé a saludar a Michelle a enfermería, que sorpresa, no estaba ahí.

Saliendo de la enfermería, vi aquella penetrante mirada de Lisette alejándose por los corredores, me vio saliendo de enfermería, debía estar y parecer tranquilo, debía pasar inadvertido, no quería que se enterara de mi encuentro con Michelle.

Cruzando por la salida del edificio escucho unos pasos acercándose hacia mí por mi espalda, hasta que sentí como alguien se lanzaba sobre mí.

-Bu-

Era Elizabeth.

-¿Necesitas algo?- pregunté indiferente.

-La verdad si- dijo.

-¿Se podría saber qué?-

-¿Recuerdas lo que pasó el sábado?-

-¿Lo de John?

-No, cuando tocaste mi pecho jaja-

-Ah, eso- siempre indiferente, era gracioso.

Se puso frente a mí y tomó mi mano, me dijo al oído.

-No terminamos de ver la película-

Que chica tan coqueta, me agradaba, pero debía fingir que no, pero a la vez tenía que fingir que si, era algo complejo, pero todo juego de estrategia tiene su dificultad.

-¿Qué harás ahora?- le pregunté-

-Pues nada, ¿y tú?-

-Ir a tu casa y terminar de ver la película-

-Pero Chris...-

-Silencio, te toca a ti escoger la siguiente-    

Psychopath.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora