¿Sabes, Natsu? Te amo.

9: Mejor amiga.

Ayer, después de haber visitado a Erza, ambas quedamos en que iríamos al gremio de Natsu hoy. Ella quería zanjar algunas cosas que le habían quedado pendientes, y yo, quería saber porqué él me había escrito aquella frase.

Coloqué mejor la mochila sobre mis hombros, y juntas entramos al tren.

Dejamos las cosas en el compartimento, y nos sentamos una delante de la otra. Después de que el tren se pusiera en marcha, ella fijó su vista en el cristal del tren, y no la despegó hasta que llegamos a Crocus, nuestro destino.

Bajamos, sin intercambiar muchas palabras, y nos pusimos en marcha hacia el gremio.

-¡LU-CHAN! -escuché a una chica gritar a mis espaldas.

Cuando me giré, el corazón me dió un brinco.

-¡LEVY-CHAN! -grité de vuelta mientras corría a nuestro reencuentro.

Cuando la tuve entre mis brazos, lloré todo lo que pude, porque ya tenía a la que había sido mi mejor amiga desde que entré a Fairy Tail.

-Lu-chan... Te he echado tantísimo de menos. -dijo mirándome con los ojos llenos de lágrimas.

Reí y sonreí. -Yo igual, Levy.

Cuando me fijé con la persona con la que estaba, me sorprendió ver a Gajeel tan... bien.

-Gajeel. -dije sonriendo y acercándome a él.

A pesar de que nuestra relación nunca ha sido muy buena, abrió sus brazos para acogerme.

-Siento lo que te hice, Lucy... -comenzó a decir, pero antes de que siguiese, negué con la cabeza y sonreí.

-Todo eso forma parte del pasado. Ya no soy la misma, y lo que pasó ya no está en mí. Todos cometemos errores.

Asintió y sonrió, para luego darme unas palmaditas en la cabeza.

-Es una alegría volver a veros. -comenté contenta mirándoles.

-Cierto. -dijo Levy para luego darme un apretón en la mano.

-Por cierto, ¿qué ha pasado con tu poder? -preguntó Gajeel. -Noto una increíble magia proveniente de tu interior.

-Sí bueno, estuve siete años entrenando para llegar a ser lo que soy.

-¿Qué magia es? -preguntó él, curioso.

-Magia negra de Ankhseram.-comenté, intentando no alzar mucho la voz.

-Pero, ¿esa no es la magia de... -comenzó a preguntar Levy.

-Sí, lo es. Él fue quien me entrenó.

-Oh, entonces tu poder es letal, no? -preguntó Gajeel, a lo que yo asentí- Entonces no te haré enfadar nunca. -comentó divertido alzando las manos.

Reí. -Bueno, chicos, ahora Erza y yo tenemos un asunto entre manos, ¿podemos vernos después?

-Claro, nosotros nos vamos mañana a Fiore. -sonrió Levy.

-Lucy, ¿qué vais a hacer? -preguntó Gajeel.

-Iremos al gremio de Natsu. -intervino Erza.

-¿Iréis allí? -Gajeel rió e hizo crujir sus puños- Entonces os acompañamos.

*

Cuando estuvimos frente a las puertas de su gremio, cogí aire e intenté tranquilizarme. Ahora mismo tenía el corazón a mil.

-¿Preparada? -preguntó Gajeel con ambas manos en las puertas, preparado para abrir.

Cuando asentí, el las abrió de un golpe, atrayendo la atención de todos los presentes.

A lo lejos, vi un gato de color azul... Ese gato había hecho de mi vida algo mejor.

Cuando supo que era yo, desplegó sus alas y voló hasta mi, para luego tirarse a mi pecho, y llorar como nunca lo había hecho.

-Happy, -dije sonriente acariciándolo- te extrañe.

-Lucyyyyy.... -dijo llorando- ¿sabes todo lo que te esperé, y todo lo que lloré? -preguntó con un puchero.

-Lo siento Happy, pero ya volví, y no me perderás otra vez.

Se comenzaron  a escuchar murmuros de fondo.

-¡Prohibida la entrada a Fairy Tail! -gritó alguien, antes de atacarnos.

Creé un escudo, haciendo que la magia rebotase y le dañase a él.

-No hemos venido a pelear. -comenzó a decir Erza- Queremos hablar con su maestro.

-¿Quién quiere hablar conmigo? -dijo alguien de fondo, acercándose a nosotros.

Natsu... Natsu estaba frente a mí, con Lisanna a su lado. Ella no parecía molesta al verme aquí, al contrario. Al verme, me sonrió y no cínicamente. Yo sólo la miré durante unos segundos, para luego fijar mi vista en él.

-Natsu... -dijo entre dientes Gajeel, comenzando a acercarse a él.

Me adelanté y le agarré. -Por favor, Gajeel. -pedí.

Suspiró, pero luego asintió y volvió al lado de Levy.

-¿Qué queréis? -preguntó Natsu con los brazos cruzados, e intentando no mirarme a mí.

-Queremos hablar, como ya dijimos. -aclaré, intentando que no me saliese la voz temblorosa.

-No tengo nada que hablar con los que son de Fairy Tail. -dijo antes de darse la vuelta.

Harta de toda esta situación, usé tele-transporte y me situé a pocos centímetros de él.

-No nos iremos hasta haber hablado. -declaré, con los brazos cruzados, mirándole fijamente a los ojos que un día... No, cierto, aún me traían loca.

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¡Lo siento! Sé que me demoré mucho en actualizar, pero quería adelantar otras historias... pero aquí me tenéis otra vez molestando♥

Espero que os haya gustado el capítulo <3

(Pd: perdón las faltas, no he tenido tiempo de corregirlo, aún)