Algo extrañada, lo único que me salió fue un "Hola" . Ella parece que no se tomó muy bien mi reacción. Normal, no fui del todo amable.
-Sígueme... -musitó de brazos cruzados comenzando a caminar entre la multitud. Con algo de dificultad, conseguí alcanzarla y seguirla.
Pasado el rato, y habiendo caminado mucho, llegamos a un prado, en lo alto de una montaña. Esto era simplemente increíble.
-Vamos, el maestro tiene que estar esperándote.
Yo asentí y seguí sus últimos pasos hasta una pequeña cabaña de madera.
Tocó algo así como una contraseña, y la puerta se abrió. -Espero que la recuerdes, la necesitarás para entrar. -me dijo ella mirándome.
¿Sinceramente? Sólo me acordaba de lo último que hizo.
Entré detrás de ella, y dandonos la espalda, había un sillón de cuero, del que asomaba una negra cabellera.
Supuse que él sería quién me entrenase.
-Maestro, ya ha llegado la maga. -le informó ella.
Él, se levantó, se giró, y juro que por un momento, dejé de respirar, dejé de sentir mi corazón latir.
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-¡¿Zeref?! -pregunté bastante exaltada, y sobre todo asustada.
-Mira por donde... -dijo él acercándose a mí- pero si eres la novia de mi querido hermano.
Noté un pequeño trozo de mi corazón caerse en ese pozo que llamaban dolor.
No dije nada respecto a eso, no me gustaba ir diciendo esas cosas a la ligera.
-Prefiero que me llamen Lucy. -contesté mirándole a los ojos fijamente.
-Bueno, entonces, Lucy, ¿estás segura de esto? -preguntó mientras caminaba al rededor mio.
Yo asentí firme. -Nada me hará cambiar de opinión.
-Éso espero, después de empezar, no hay vuelta atrás...
*
Después de haber firmado el contrato, me dejó cinco minutos para ubicarme. Pero, ¿qué hacia Zeref pidiendo a un mago para entrenarlo? Quizás quería asegurarse de que su magia no se perdería, aunque, ¿él no era inmortal? Mejor no saber lo que estaba planeando...
Coloqué el marco con la foto de todos los del gremio sobre una pequeña mesita, y salí fuera, dónde él me esperaba.
-Maga celestial, ¿cierto? -preguntó. Yo asentí. -¿Cuántos espíritus has invocado a la vez?
Si tenemos en cuenta el día en el conseguí que Loke volviese al mundo celestial... Aquel día conseguí invocar a todos mis espíritus.
-A todos los que tengo. -respondí.
-Espera, ¿todos? -preguntó sorprendido y yo asentí- Creo que podrás con esto. ¿Preparada? -preguntó.
