Habían pasado varios dias, la situación era la misma y todos perdían las esperanzas respecto a Beatrice, incluyendome. Las caras de todos seguían reflejando lo mismo, sumada ahora mucha más angustia por el ultimátum que había dado el doctor: —Si la paciente no reacciona en 72 horas, tendremos que desconectarla—. Y eso tenía a todos en plena tensión, ya que todo de un momento a otro pasó a manos de Beatrice.
Yo estaba de acuerdo con la idea de dejarla ir. ¿Porque todos quieren que se quede si saben que seguirá sufriendo? ¿acaso no pueden ver lo doloroso que es para ella mantener su estadía en este mundo? ¿porque simplemente no la dejan ir? pensaba.
Caminaba por los pasillos otra vez, en busca de algo nuevo aún sabiendo que eso era imposible. Sin embargo, en ningún momento detuve mi recorrido. Cuando pase por la sala de espera, que no estaba llena, como de costumbre, inconscientemente me encontré buscando con la mirada al chico de aquel dia. Pero él no estaba allí, siquiera sabía por qué lo buscaba.
Me dirigí hacia la cafetería del hospital, mama no había comido y eso me tenía preocupada, la situación la tenía realmente deprimida, asi que compre varias galletas y camino de regreso me tropecé con alguien haciendo que las galletas cayeran al piso, muy cliché por cierto.
—Uhg, que torpe soy—muscullo este recojiendo las galletas.
Levanté la vista y la sorpresa que lleve fue grande, sentí mi estómago dar un respingo de la impresión, estaba él allí parado.
—Lo siento tanto—tendió las galletas para que las tomara—Están hechas trizas, que pena. Puedo comprarte otras para compensar el hecho de que arruine estas—Hablaba rápido.
Su cara estaba tan roja, derrochaba vergüenza por doquier, rei. ¿Cómo podía lucir tan tierno?
—Descuida, que están hechas un desastre no significa que estén incomibles—tome las galletas, dándole una tímida sonrisa.
El rio ante mi comentario, y sus ojos se achinaron de una manera tan adorable, y desde allí me tuvo.
—Buen punto—acomodo su gorro aun riendo—Bueno, me tengo que ir. Adios...—se despidio.
Yo solo sonreí en respuesta, este se hizo camino por el pasillo y se fue, dejándome encantada con su voz, y atontada por su sonrisa.
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Timeless Souls. | Calum H.
Fanfiction-Te amo con mi alma, ¿sabes porque?-pregunto. Sus ojos estaban clavados en mi, fijados en mi. Podía ver como su mirada mostraba orgullosa como derrochaba amor, si eso era posible. Parpadeó un par de veces sin saber que responder, ¿porque estaba muda...