7: Bicicleta.

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Su rostro solo reflejaba cansancio o mejor dicho, todo el. Y auque no me gusta como suena esto, para mi ya no es nada raro que llegue de esa manera a casa, todo ojeroso, desaliñado y tres tonos mas claro de lo que es su piel. Ya lamentablemente me habia acostumbrado a verlo en tal estado algunas veces, y para ser completamente sincera no me gustaba en lo absoluto. Quería ayudarlo de alguna manera, pero siempre que le pregunto si esta bien, o si tiene algun problema responde lo mismo.

–Madison, deja de preguntar joder.

Habían pasado unas dos semanas desde aquella salida del café, que fue muy incomoda despues de lo que el dijo por cierto, pero desde entonces hemos estado quedando casi los siete días de la semana. Casi, porque siempre que el miraba la hora salia corriendo no me pregunten a donde. O simplemente desaparecía un día o dos días completos como máximo, pero siempre volvía. Tenia mucha curiosidad de saber por que lo hacia, pero no me creía con derecho a preguntar respecto a eso, y menos si el nunca lo mencionaba.

Suelto un suspiro y miro como el susodicho esta sentado en el piso de mi cochera arreglando mi bicicleta amarilla. Su ceño fruncido, las gotas de sudor en su frente debido al calor, su suéter y que el portón de la cochera estaba cerrado, su forma tan unica en la que mordía su labio al tratar de encontrar manera de arreglar mi medio de transporte lo hacia lucir tan apuesto aun así luciera enfermo. Había estado quejandome hace un rato de que ahora tenia que transportarme a pies a todo lugar porque no sabia que le pasaba a la bici, el se ofrecio como voluntario para repararla y apesar de que le había insistido muchas veces que no era necesario a la ultima accedí, no porque quize si no porque su sonrisa me compro. 

Normalmente las personas tienen alguna tecnica especial para cuando quieren obtener alguna cosa, y la manera de Calum Hood era la mas hermosa, su sonrisa. Con ella podía obtener hasta el cielo mismo si quisiera, si ya no lo tiene.

Me encantaba verlo reír, era como un viaje mágico a un universo alterno desconocido. Y creanme, disfrutaba cada segundo de ese corto viaje queriendo que nunca terminara.

Curvo mis labios en una sonrisa, dios ¿que rayos me esta haciendo este chico? 

Maldecí en voz baja cuando escuche que cayeron al suelo las herramientas que estaban a mi lado. Había estado apoyándome mal todo este tiempo por tener toda mi atencion puesta en el chico de la hermosa sonrisa. Este se giro rápidamente sin moverse de su lugar y cuando vio todo en el suelo carcajeó y negó levemente, yo me agache rápidamente y comencé a guardar las cosas en la caja con mis mejillas en fuego. Podía sentir su mirada en mi anatomía, cerré los ojos con fuerza.

Joder, que tonta.

–Te ayudo–siseo y en un momento ya estaba justo frente a mi.

–Gracias–murmure. El solo hizo un sonido con su boca.

Sin mirarlo sigo en lo mio con la cabeza gacha, sabia que en mis mejillas quedaba rastro del color carmesí y no quería que el lo notara. De momento habian mas herramientas de lo usual haciendolo todo mas eterno, sentia la mirada del moreno en mi quemar. Relamí mis labios, sabia que sus ojos marrones llamaban a los mios y yo no tenia ningun problema en que los encontrara, me sonríe al conectarse nuestras miradas y yo también lo hago.

Al levantarnos me ayudo a llevar la caja a un lugar más estable.

–Listo, un lugar anti-madison–dijo antes de reír dejando las herramientas en una repisa, chocaba repetitivamente sus manos con la intención de limpiarlas del polvo.

–En algún momento, encontraré la manera de hacerlo caer de allí–ataque en tono burlón con una sonrisa, lleve mi mano hacia mi pelo y coloque un mechón tras mi oreja.

El negó y riendo le dio un paseo a sus ojos por mi cuerpo sin disimulo alguno haciéndome sentir algo incómoda, mis labios se convirtieron en una fina linea ya que los apoyaba contra si mismos y mi mirada ahora estaba en mis zapatos, pero cuando el apoyo su espalda a la pared cruzando sus brazos no pude evitar verlo y darme cuenta de la vía que yacía en su muñeca, fruncí el ceño notablemente confundida. ¿Que hacia el con una vía? ¿Estaba enfermo? millones de preguntas comenzaron hacerse presente en mi cabeza, una tras otra al punto de explotar en dolor de cabeza. El al darse cuenta de lo que habia visto, cambia sus facciones rápidamente, su posición y podria decir que su cuerpo se tenso como si alguien lo hubiera atrapado cometiendo un delito. Pensé en un momento dirigirme hacia el pero ya era tarde, el paso por mi lado hacia la mesa donde se encontraba su bolso y sin mirarme lo toma.

–me tengo que ir–solto neutral viendo su reloj.

parpadeo varias veces sin moverme del mismo lugar tratando de entender y buscarle respuesta a lo que acaba de pasar, cuando va camino hacia la puerta para salir de la cochera lo miró y lo analizo pero su andar se ve relajado, como si simplemente se fuera porque si, algo que me confundió mucho porque hace un momento parecía todo lo contrario.

–Ca-calum–lo llamo insegura, pero siquiera se molesta en detenerse, y tan solo hace una seña con su mano en señal de despedida antes de cruzar la puerta.

Suelto un gruñido y pateo las cosas que estan a mi alrededor tratando de deshacerme de la impotencia que tengo. Si algo me había quedado muy claro hoy, era lo misterioso que era el moreno y lo llena de preguntas que estaba yo.

¿Que era esa vía en su muñeca? ¿Porque? ¿A donde se iba todo el tiempo? Y la que mas me cuestionaba en el momento, ¿Que había pasado? 

Timeless Souls. | Calum H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora