Mi nombre es Santiago, de cariño una amiga llamada Jessica me puso "Santi", no he tenido muchas chicas, ni tampoco mucha suerte en el tema, la primera que llamaremos "Déblin", la conocí a mis diecisiete años, y fue mi primer amor también, aunque no salió nada bien con ella, empezando porque era una relación a distancia, nunca tuve relaciones sexuales con ella, a pesar de haber estado juntos tres años, terminó en manos de un muchacho con el que tuvo un hijo a propósito, en la actualidad tiene dos hijos, ningún esfuerzo mío bastó para ella, y así quedó mi primera chica, con la cual viví más penurias que alegrías, más "cuernos" que besos.
Luego tuve otras dos novias, que también fueron a distancia, con la tercera duré tan sólo un mes, y nunca supe que hice mal, simplemente luego de un correo amoroso que envié, todo se acabó.
Mi conocimiento de chicas básicamente es lo que el porno de la internet me dio a conocer, y fue tanta la curiosidad, además de necesidad, que hasta llegué a ser adicto al porno. Extrañamente desarrollé dos fetiches, uno más normal que el otro creería yo, aunque bueno también es cuestión de gustos:
- La ropa interior de encaje, me enloquecía, sin importar el color, o si fuera un sostén, o unos cacheteros o tangas, no importa el tipo, pero si era de encaje, mi lujuria subía.
- Pubefília, o atracción al vello púbico, sé que en las épocas actuales es muy escaso de ver, no sólo los bosques estás deforestados sino también la entrepierna de las mujeres, aunque muchas chicas lo hacen por moda, y tanto hombres como mujeres lo prefieren depilado, yo simplemente prefiero el pubis "al natural", esto más que enloquecerme, me hace volar la mente y acelerarme la respiración, como un afrodisíaco.
Así que no se extrañen, mi historia es básicamente una mezcla de lujuria con sentimientos, de ambos me siento necesitado, aunque obviamente nunca he mezclado y no sabía lo que es tener relaciones con alguien a quien amara también, y bien, así empieza mi historia...
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friendzone Nivel: Sexual
Teen FictionContiene contenido sexual No recomendado para menores de 17 No me hago cargo de traumas o cualquier cosa negativa que le pase al lector Basada en una historia real propia, nombres y sucesos cambiados para proteger la identidad de la chica que origin...