CAPÍTULO 21

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Tristemente para mí, pasaron 3 meses sin vernos luego de aquel incidente con mi estómago, Jessica accedió a vernos, ya había mucho tiempo de mi visita, yo tomé una actitud algo distanciada y seca, no tan meloso o cariñoso, por la misma razón antes mencionada.

Jessica notó mi distancia, y extrañada me preguntó:

-Santi, te pasa algo?

-No, nada

Pasaron unos minutos, fuimos a la cama a ver televisión y ella al acercarse a mí, notó mi comportamiento, y de nuevo me cuestionó:

-Santi, qué te pasa? Estás todo raro

-Nada

-Dime que yo te conozco y sé que tienes algo

-Pues que tú te has distanciado mucho de mí, me alejaste física y emocionalmente, ya no sé nada de tí, qué esperas que haga yo?

-Lo sé, disculpa

-No, es que tú has cambiado conmigo, ahora eres toda distanciada

-No, yo soy la misma

-No te creo, yo sé bien cómo eres tú, y has cambiado

-Que no mi Santi...

Ella se recostó sobre mi pecho, y lo acarició como intentando que bajara la guardia, luego me tomó de las manos y jugó con mis dedos, pero yo seguía sin decir nada, y sin sonreír

-Santi, hazme un masaje en los hombros, se que te gusta darme masajes

Se sentó de espaldas a mí, tomó mis manos y las colocó sobre sus hombros, intenté acariciarla, pero no era tan natural en mí los movimientos de mis manos, sino como forzado, entonces ella añadió

-Pero hazlo con más cariño, pasa un poco sobre mi pecho

Y movió mis manos hacia sus clavículas, masajee un poco, ella empezó a relajarse, aunque seguía notando lo raro de mi actitud

-Y si me acaricias por acá puedo comprobarte que sigo siendo la misma contigo? - Dijo ella en tono bajo hacía mi oído

Acto seguido tomó mis manos y las condujo hacia su pecho, a sus senos, ella misma colocó mis manos bajo su brasier, tocando su hermosos senos, los acaricié por largo rato, ella se recostó contra mí, hasta que con su espalda baja pudiera sentir que mi sexo se ponía erecto por la situación.

Habiendo hecho ésto, ella logró quitar mi distancia y comportamiento alejados, quitó mis manos, y mirándome a los ojos, sonrió, le correspondí la mirada, y por toda la tarde nos quedamos así, ella recostada sobre mí, siempre jugando con nuestros dedos, con esa caricia tan peculiar en nosotros; o eso espero, que haya sido un detalle exclusivo de nosotros.

friendzone   Nivel: SexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora