friendzone Nivel: Sexual

CAPÍTULO 8

Aquí las cosas cambiaron de rumbo entre Jessica y yo, porque ella consiguió trabajo, yo la apoyé al principio, pero conoció un muchacho por una de sus primas, salió con él hasta que se volvieron novios, pasamos de vernos todas las semanas, a sólo una vez cada dos meses, no chateábamos mucho tampoco, aunque sí hablábamos por celular casi todas las noches para darnos las "Buenas noches", luego de varias discusiones, finalmente accedió a vernos de nuevo con algo más de frecuencia, pero era sólo en centros comerciales, y a su casa no volví en un buen tiempo.

Para nada fue una época buena, sentía que no le valía nada yo, que no le importaba a ella, y añoraba todos aquellos buenos momentos que había compartido con ella...

El tiempo pasó, las cosas con Jessica cambiaron, sin embargo, mi familia y yo fuimos de paseo a un pueblo a unas tres horas de mi ciudad, así que era un distanciamiento obligatorio.

Al regresar a mi ciudad y de nuevo logré hablar con Jessica, luego de tanto tiempo, encontrando una mala noticia, su nuevo novio se la quería llevar del país, fue algo realmente devastador para mí, no supe cómo manejar dicha situación, de manera casi inmediata, terminé desarrollando una crisis nerviosa, no podía salir tranquilo a la calle porque mi síndrome aparecía, tampoco veía casi a Jessica, sentí que mi mundo poco a poco iba desmoronándose, no quería si quiera imaginar la idea de que llegara un día en el que ella ya no estuviera para mí de ninguna manera.

Avanzó el tiempo, finalmente Jessica no partió porque no salieron las cosas tan bien como pensaban ellos, pero consiguió otro muchacho al cabo de un par de meses, aunque tampoco la trataba bien, o por lo menos no como yo lo haría; no la haría llorar, entonces complete la "escena" viendo llorar y consolando a la "mujer de mis sueños", para mi mala fortuna, mis sentimientos y halagos se empezaron a tornar algo malo para ella, porque todo lo que yo dijera, no le valía ni le importaba, ya que según ella "todo era producto de mi corazón, y por eso mismo, nada era realidad".

Sufriendo nuevamente una lucha entre mi razón y mi corazón, porque la quiero conmigo, aunque ha habido sexo de por medio, es mucho más allá lo que siento por ella; pero el que mis halagos sean repetitivamente rechazados, me hace pensar, que tal vez yo sólo fui el "plan B" el "mientras tanto", aunque daría mi vida por ella y daría lo que fuera por tener una oportunidad a su lado, mi razón me dice "no deberías seguir allí, deberías rendirte".