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cinco

Los dos se encontraban en silencio viendo correr a los chicos. Ninguno queria decir nada, no se toleraban pero no podian perder la oportunidad que se les habia otorgado, tendrian que hacer lo posible para coincidir en todo lo que opina el otro.

Pasaron los quince minutos cuando Josh tocó el silbato para reunir a todos y los chicos cansados se acercaron, recobrando el aliento. Ahora seguía el circuito.

-Bueno chicos, muy buena resistencia.-animo Tyler, todos aplaudieron menos Josh.-¿O no Dun?.

-Un poco floja, se cansaron la mitad del equipo. No llegaremos tan lejos con tan poco esfuerzo.-Josh criticó, en un tono duro y varios chicos agacharon la cabeza avergonzados.

-No estuvo tan mal, Josh no les pidas tanto.

-¿Quieres ganar o dar una clase de moral?.-preguntó Josh, cansado de la buena actitud de Tyler.

-Quiero animar a los chicos así no se cansan tan rápido.

-Eso es una mierda.-crítico, todos los alumnos veían asombrados y hartos la discusión.

-Esta bien, eso lo discutiremos en privado luego.-dijo, Josh asintió tocando el silbato para empezar con el circuito.

Como podrán notar, la diferencia entre Josh y Tyler es la siguiente; Josh es una persona demasiado perfeccionista y exigente, todo siempre tiene que salirle bien a pesar de que casi nunca pasa eso. Se exige siempre mucho más de lo que debe, esforzándose más siempre . Mientras que Tyler es más sencillo, en su vida es perder o ganar y cualquier resultado no es para tirarse para abajo, todos sus entrenamientos son tranquilos y llenos de diversión, es una persona relajada y no tan nerviosa como Josh.

Los chicos luego de un buen rato terminaron el circuito, demasiado cansados. Tyler les aviso que ya había acabado y que podían irse, todos gritaron felices buscando sus mochilas para irse a sus respectivas casas. Josh guardó el silbato y buscó su mochila, su trabajo también había acabado.

-No tienes que ser tan duro.-dijo Tyler acercándose mientras guardaba sus cosas.

-Tengo.-dijo sin más, no quería perder mucho tiempo.- Sí no lo hago pensaran que es un juego.

-Es un juego, maldito idiota.

-¿A quién le decís idiota, cara de pija?.-preguntó, guardando con furia sus cosas.

-Y a ti, ¿qué no es obvio?.-dijo irónico, Josh contó hasta mil para guardar su odios y no hacer algo que luego lo perjudicaría.

-No veo la hora de que llegue el torneo, ganemos y no tenga que ver tu horrible rostro de nuevo.-dijo Josh, Tyler soltó una risa que irritó más a Dun.

-¿Horrible? Eso no parecía cuando me seguiste el beso la otra vez.-dijo pícaro, sabía que tocar ese tema no era bueno. Josh dejó de hacer lo que estaba haciendo, dándose vuelta.

-Mira, pelotudo de mierda. YO NO entré a tu habitación, YO NO te bese, YO NO TE SEGUÍ.-dijo, demasiado enojado.- Fuiste TÚ, el que hizo todo eso con la excusa de que ibas a ver a Jenna, si eres un gay reprimido no es mi maldito problema. ¿Quieres experimentar? ahí tienes al raro de Tobi, experimenta con el.

-Yo me confundí de casa, no sabía que eras tú.-se excusó, los dos querían dejar ese tema en el pasado pero al parecer era un buen remate para las discusiones.

-Bien mentiroso.-dijo Josh, ya se estaba cansando de Tyler y su mochila ya se encontraba en su hombro para irse.

No espero respuesta y se fue de la cancha, dejando a Tyler solo con las palabras en la boca. No entendía por qué, pero lo del beso no se había podido borrar de su mente. Eso le está cansando un poco, por qué no es importante si claramente fue un error, entonces ¿por qué le daba tanta importancia?.

-Hola bonito.-dijo una voz femenina en su oído, se giró exaltado.- Hey, pegaste un brinco, ¿andas asustado?.

-Hola Ashley.-saludo, un poco extraño.- No, solo un poco distraído y cansando. Los niños llegan a ponerte un poco tonto.-dijo, riendo. Ella asintió.

-¿Irás a la fiesta conmigo?.-preguntó, siguiendo los pasos de Josh.-¿No lo olvidaste, verdad?.

-Es lunes.-se excusó.- No creo ir.

-¡Me lo prometiste!-gritó ella, sosteniéndose de su brazo de forma insistente.- Será divertido, todo el instituto va.

-Mañana tengo que entrenar a los niños.-dijo, la verdad agotado y sin ganas de ir.

-Que aburrido eres, Josh.-dijo enojada. Josh la observo y en su debate interno se preguntaba si ir o no.

-No soy aburrido.-dijo él defendiéndose. Ella lo miró esperando una respuesta positiva.-Está bien, iré.

-Pasa por mí a las 12.-dijo emocionada, dejando un casto beso en su mejilla y se fue, feliz. Josh rodo los ojos, las cosas que uno hace por amor.

Ya son las 23:00, ya estaba vestido, acostado en mi cama, esperando que sea la hora para ir a buscar a mi chica. No estaría mal fumar un cigarro, pensé. Me fijé en mis bolsillos mi caja, y cuando la saque no tenía ni uno. Maldita mierda.

Baje las escaleras de casa, sin avisar a nadie y salí. Compraría un pucho, daría una vuelta por la manzana y  me iría a buscar a mi chica. Creo que será una buena noche.

-Eso es todo.-dije poniendo un paquete de cigarrillos y una lata de cerveza. La cajera me sonrió, es linda y me llama la atención, pero dejó todo ahí.

-Lindo color de pelo.-dijo ella, yo solo sonrei esperando que pase rápido las cosas.-Son 50.-saque el dinero de mi billetera, levantando las cosas para irme.-¿Me das tu número?.

-Tengo novia, lo siento.-dije y ella borró su gesto coqueto y siguió atendiendo al otro cliente. Me fui riendo.

Lo más lindo del barrio es cuando está en silencio. Te podes sentir tan libre y hasta seguro, y eso es raro. Me senté en un callejón a fumar, esperando que nadie rompa este lindo ambiente.

Pero, la vida me odia y se escucharon gritos del otro lado, como toda vieja de 60 años tenia que ver que esta pasando, así que crucé el callejón.

Era una pelea, y tenían a un chico apuntándolo con un arma.

El chico que apuntaba es Tyler.

¿Qué carajos?.