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Josh y su equipo ya se encontraba en la cancha esperando a su equipo rival. Todos pensaban que era un poco exagerado y obsesivo hacer una revancha excepto los capitanes quien estaban muy seguros de querer hacerlo. Lucas y Tony repitieron mas de mil veces que perdirian, ya que el equipo de Tyler estaba completo, como siempre el teñido les decia que no tenian porque ser tan negativos.

Despues de unos largos minutos de espera, llegaron sus contrincantes. Todos se saludaron cordialmente, sin ninguna mirada mala o alguna que otra actitud. En cambio, Josh y Tyler se miraron demasiado mal, asesinándose prácticamente con la mirada.

El partido comenzó por el silbato de uno de primero que habían escogido para dirigir o supervisar el partido. Todo iba bien, Tyler era la figura del partido por todos los buenos pases que otorgaba y la forma de esquivar a sus contrincantes mientras que Josh se destacaba por la forma de acercarse al arco y amenizar al arquero del otro equipo pero sin poder hacer que la pelota entre al arco.

Terminado el segundo tiempo, quedaron 0-0. Tyler y Josh estaban demasiado cansados pero no querían rendirse, uno tenía que ganar. Sus amigos ya no quería jugar pero sabían que retirarse les traería problemas con los capitanes. Tomaron un poco de agua y a los minutos ya estaba en la cancha de nuevo, listos para el segundo tiempo.

Quedaban 10 minutos para completar el tiempo y nada parecía querer sacarlos del empate. Josh tenía la pelota en este instante, haciendo pases a sus compañeros quienes volvían a devolverla, esquivaba a todos los jugadores que querían quitársela pero aún no había venido Joseph.

Cuando Tyler con toda rapidez se acercó, logró hacer un "caño" sacándole la pelota de la posición de Josh. Este impactado, se quedo viendo como su contrincante se llevaba la pelota. Pero luego, Lucas logra sacarla y salir corriendo ya casi acercándose al área. Al ver que ese jugador tenía posibilidades de hacer un gol, tratando de hacerlo discreto, empujó a Luc provocando que este cayera al piso, perdiendo la pelota y su oportunidad.

-¡Falta!.-gritó Josh, acercándose a su amigo quien se quejaban de dolor en el piso.- Eres un animal, Joseph.- dijo desafiándolo. El árbitro de acerco a ver qué había pasado, no noto la falta que Tyler había cometido.

-¿De qué hablas, Dun?.-preguntó haciendo un gesto confuso.- ¡Se ha resbalado de torpe!.-excusó. El chico miraba a los dos jugadores discutir.

-¿Has visto cómo lo empujó, verdad?.-preguntó al arbitro, el nego y Josh bufo. Tony ayudó a levantar a su amigo.- ¡Es para penal!.

-Note que se resbaló.-dijo y Josh pateó el suelo, sacando un poco de pasto por sus botines.

-¡Es un tramposo!.-gritó acusando a Tyler.- Y un fracasado de paso, sabias que ibas a perder.

-¡No es mi culpa que tengas jugadores tan estupidos que ni mantenerse en pie puedan!.-gritó. Josh se acercó peligrosamente al mas chico, amenizándolo.

-No eres un buen perdedor, Joseph. Todo un marica...-dijo demasiado cerca de él. Este no se dejó intimidar y se acercó más, desafiante.

-Es que nunca he perdido, tú debes ser profesional en eso.-reto. Los dos se miraban con rabia,matándose interiormente.

-Por lo menos, no tengo a mi padre en prision, los dos tramposos. Como dicen, de tal palo tal astilla...-dijo Josh, consciente de estar metiendose en territorio peligroso.

-El mío me quiere aún, dime, ¿cuántas botellas de cervezas necesita el tuyo para decirte que te quiere?.-todos miraban dudosos si detenerlos o no, ya que de las dos formas podría armarse un problema.

Josh no aguanto y agarro a Tyler del cuello, y depósito un puñetazo en su rostro haciendo caer al más pequeño, quien apenas se recuperó del golpe, se levanto y atrajo a Josh hacia el suelo, para golpearlo desde ahí. Joseph se encontraba arriba de Dun dejando golpes en sus costillas mientras que el abajo golpeaba con su pierna el estomago de Josh.

La pelea llamó la atención de algunos chicos de la escuela que pasaban y se quedaron a mirar. Algunos gritaban por Josh y otros por Tyler mientras que resto observaba dudando si meterse o no, y después están los que grababan listos para subirlos a alguna red social.

Tanto ruido de abucheos, gritos y silbidos llamo la atención de algunos profesores que se encontraban en el campo que al ver lo que ocurrió corrieron a separarlos mientras que otro llamaba a la supervisora.

-¿Qué sucede aquí?.-la voz demandante de la supervisora los hizo para dejándose separar por los profesores que habían intentado tantas veces. Ella al ver quienes eran los que estaban ocasionando el problema, no se sorprendió. No era la primera vez que ellos dos tenían problemas.- Dun y Joseph a mi oficina.-dijo fría causando temor como siempre lo hacía. Estos dos se miraron con odio y hicieron lo que la directora dijo.- Y cada uno de ustedes a clases,¡YA!.-gritó.

Todos hicieron lo que ella mando. Tyler caminaba por los pasillos de la escuela con un labio sangrando y algunos moretones en el estomago mientras que Josh iba atrás de él con un ojo morado. Ninguno quería ni mirarse, su odio entre sí había crecido mucho más.

Llegaron a la oficina de la directora y se sentaron a esperar que ella los llamase. Josh sentía su ojo arder pero no mostraría su dolor al igual que Tyler. Después de unos minutos fueron llamados y entraron a la oficina. La señora Ritcher les dio lugar a que se sentarán mirándolos expectante.

-No es el primer problema que tengo con ustedes.-empezó a hablar, dejando sus lentes de lado, en un tono serio.- Estoy cansándome de su rivalidad infantil, en ningún momento de estos 100 años que tiene esta escuela han habido problemas con los dos capitanes de los equipos.-regaño. Tyler bajo la cabeza avergonzado.- Pero ustedes parecen perro y gato, el año pasado Josh, tú dejaste una bomba de color en el casillero de Tyler.-recordó. El teñido soltó una risa al recordar a su enemigo de color rojo, el otro frunció el seño recordándolo.- Y tu Tyler, encerraste a Josh durante todo un día completo en el baño.- ahora Joseph fue quien soltó una risa, la cara de preocupación que tuvo Dun ese día fue épica.- ¿A ustedes les parece correcto ensuciar un deporte tan lindo con una rivalidad enfermiza?.-preguntó y ellos negaron, sabiendo que no estaban de acuerdo y que les parecía bien.- Tomare medidas más drásticas esta vez, no sólo un castigo tranquilo. Ya no más.-busco un papel en un cajón del escritorio.- Desee ahora convivirán más, y van a aprender que tiene una cosa en común; el fútbol y tiene que valorar eso.-ellos bufaron cansados. No querían esas clases de lecciones de vida en donde terminarían siendo amigos, ni en sueños.- Durante todo el resto del semestre, tendrán que trabajar en equipo siendo los nuevos directores técnicos del equipo infantil. Trabajarán en equipo los dos.-afirmó. Los dos hicieron una sonrisa, no sería para nada difícil. Podían concordar los días y no tener que verse la cara.- No, no podrán dividirse porque los chicos me dirán si no se unen o pelean. Y la condición es traer el trofeo del campeonato infantil o por lo menos mostrarme que pudieron hacer algo en equipo, de lo contrario les despeinaré el semestre y saben lo difícil que es este año.- ellos dos quisieron quejarse, no de acuerdo con el castigo que ella les puso.- El primero que se queje, le desapruebo el año.-amenazo y los dos soltaron un suspiro conteniendo su enojo.- Comienzan la semana que vienen, hablen con su entrenador. Pueden retirarse y mucha suerte, ya saben las condiciones. Los estaré vigilando.

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-Tyler.-escucho una voz femenina atrás suyo, sabía quién era pero esta vez no tenía ganas de nada. No podía ignorarla o si no podría molestarse y adiós sexo.

-Jenna.-saludo dándose vuelta. Ella lo saludó con un beso en la mejilla tiernamente.-¿Qué sucede?.

-Oi lo que pasó con Dun, es realmente un idiota.-dijo en un tono meloso o muy aniñado. Él asintió.

-No importa, el tarado recibió lo que merecía. No volverá a meterse conmigo nunca más.-contó triunfante.- Además, en dirección lloro de dolor.-mintió. Ella miró sorprendida.

-¿Lloro?, woah, realmente lo dejaste mal.-aseguró, volvió a asentir orgulloso.- Bueno, en fin, ¿vendrás a mi casa, hoy verdad?.-preguntó coqueta. Recordó que ella le había pedido eso, sus padres estarían en casa por lo tanto tendría que entrar por la ventana.

-Oh, sí.-dijo recordando que ya había aceptado aún que ahora no tenía tantas ganas.- Ahí estaré.

-Recuerda, por la ventana y en silencio.-repitió guiñando un ojo.

sømëtîng;jøshler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora