Siete

659 107 130
                                    

Maldito dolor de cabeza. Me levante de golpe por su culpa y me siento para la mierda , no exagero. Los ojos me arden como la cabeza ya casi me explota. Encima que, al parecer no estoy en mi casa. Mierda, si, no estoy en mi casa. Cuadros, fútbol, fotos de Josh Dun, peluches, Josh Dun, una computadora, ropa y...¿Josh Dun?.

Joder, mierda, si. La puta madre. A lado mío, se encuentra Joshua Dun durmiendo, maldita mierda. Pero, algo peor, estoy desnudo. Sin pedir permiso, quite la sábana de golpe y por mi maldita suerte el también lo estaba. El grito que pegue fue tan alto que creo que hasta los vecinos se despertaron.

Josh se levantó rápido, cayendo al suelo con las sabanas envolviendo su parte, si ya saben, pene. Me miró horrorizado y a la ves tímido, noto que yo también me encuentro en la misma situación que el; desnudo y confundido. No quiero decir nada, lo único que recuerdo es a mí con dolor de espalda y Josh trayendo unas cervezas, y que tome como mil.  Los dos nos encontramos en silencio, tratando de recordar que mierda hemos hecho, si por lo menos nos sacamos la ropa porque hacía mucho calor, si...

-Tyler, creo que tenemos que relajarnos. Claro que no pasó nada.-dijo sonando tranquilo, aja ahora que tú lo dices.

-Necesito pruebas de eso.-dije nervioso. Empecé a buscar por toda la habitación, algo tenía que aparecer.

-¿No te basta tu heterosexualidad?. Ah, cierto que entraste a mi habitación para besarme, claro, seguro anoche se te fue de las manos.-empezó a reír, y yo estaba con una cara de ojete maso menos.

-Cállate que ahora esto fue voluntario.-dije harto.

-¿Voluntario?. ¡Estaba borracho!.

-Los borrachos dicen la verdad, o sea que también hacen cosas que tenían ganas de hacer pero no son lo suficientemente valientes. Tú eres uno, si estás enamorado de mi, puedes decirlo ahora.

Él seguía riéndose como un maniático y yo solo buscaba mi ropa. Por primera vez me sentí una chica como las que me  lanzaba, que al día siguiente recogían sus cosas como toda indignada y se iban. Así estoy, buscando donde carajos deje mi puto pantalón. Pero paro de reír y me miró serio. Lo obligue a que me diga porque ese cambio de humor, y solo apuntó al escritorio.

HAY UN MALDITO CONDON EN EL ESTUPIDO ESCRITORIO, MIERDA DE SUERTE.

La cara de terror que los dos tenemos es digna de un retrato. Es mi enemigo, maldita sea. Lo único que ruego a estas altura que no haya sido yo la pasiva, es lo único que te voy a pedir Dios. Porque bueno, ya estoy analizando que hemos tenido relaciones pero no quiero saber que este hijo de puta me metió SU pija.
Josh no dijo nada, fue hacia el confín y lo tiro, con asco.

-Aquí no pasó nada...-dijo susurrando, mirando por la ventana.- Sí no nos acordamos, no pasó.-creo que lo dijo más por el que por mi.

-Paso, Josh. Tengo que saber si fui yo quien te metió la pija o tu.-dije nervioso. El me miró extraño.

-¡No pasó nada de eso!. No soy un maldito gay, no soy un enfermo.

-Nadie dijo que los homosexuales son enfermos, Josh, por favor.

-¿Qué no son enfermos? Son unos malditos locos, Tyler...-dijo nervioso, sus manos tiemblan y yo estoy muy tranquilo.-Vete, ya estás bien.

-Tienes que estar tranquilo, ¿sí?. No le comentaré a nadie esto, y no lo hablaremos jamás. Nos seguiremos odiando, como lo hemos hecho siempre.

-Esta bien.-dijo sentándose al borde de su cama. Mirando a un punto fijo, no dije nada más y me fui.-Te odio.-dijo con un tono seco.

-Te odio más, Josh Dun.

Si estando borracho, tuve relaciones con Josh, cabe la posibilidad de que sea gay y que jamás me he dado cuenta. Debe ser por eso que jamás me he corrido teniendo relaciones con una chica, bueno si, pero nunca rápido siempre he demorado millones. Tal vez Jenna podía sacarme de esa duda, si, claro que ella lo hará. No lo pensé dos veces y fui hacia su casa, sus padres a la mañana jamás están y hoy es sábado. Cruce y toque su puerta unas tres veces, ella después de unos minutos atendió con su cara demacrada, me miró y sonrió. Yo me lancé encima, besándola y ella gustosa acepto.

Cerré la puerta como pude y nos tiramos al sillón, ella comenzó a tocarme tratando de levantar mi camiseta que esta manchada con un poco de sangre. Yo hice lo mismo, pero más rápido y ahora solo se encontraba con su corpiño. Nos separamos, se desabrochó el sostén y pude ver sus tetas, pero no, todavía no estaba excitado. Ella siguió besándome pero yo estoy en otro mundo, porque nada en esta situación me ponía caliente. Nada....

{...}

-Perdón Ashley, tuve un inconveniente y no pude ir, olvide avisarte. Lo siento mucho.-dije, ella seguía retándome pero mi cabeza está en otro lado, en otro problema.

-¡Te esperé toda la puta noche, Josh!.-me grito del otro lado. Yo rodé los ojos sabiendo que no me puede ver.

-Dije ya que lo siento.-bufé, ella dijo algunas palabras confusas.-Ya, te corto, no me siento bien.-puse como excusa, ella renegó unos segundos más y corte.

Pero es que, ella era mi último problema ahora que hice una estupidez. ¿Quién mierda me manda a ponerme en pedo?, exacto, nadie. Si yo soy muy heterosexual, no tendría ni que haberme acercado. Pero joder, lo único que recuerdo es lo bien que Joseph besa y me dan ganas de volver a buscarlo y repetir eso, no,no,no. NO SOY GAY.

Además que tuve que tener ese maldito encuentro con mi enemigo, jodida vida eh. Nunca con alguien desconocido, que no hablara más de este tema y tampoco lo volveré a ver. Mierda, a Tyler lo tengo que ver TODOS los malditos días de mi secundaria además que es mi compañero de entrenamiento.

-¿Nos arrepentiremos de esto?.-preguntó Joseph, besándome el cuello. Yo negué.

-No lo haremos, ahora sigue haciendo eso.-gemí, el dejo un camino de besos hasta abajo. Lo lindo que se veía, dios, cualquiera se vuelve homosexual con el abajo.

Ese recuerdo vino como un flash. Me saque la remera que tenía y fui hacia el espejo. Si, tenía un camino de manchas rojas casi moradas. Mierda.

Grite, muy fuerte. Me sentí extraño, sucio y molesto. Tendría que haberme controlado, no soy gay y odio a Tyler Joseph, solo fue un impulso de idiotez t nunca más pasara. Esto jamás paso.

{...}

El hecho de haber estado con Josh me hacía aclarar más mis dudas. Juro que no me arrepentía, o sea, me arrepentía con la persona que lo había hecho pero no por hacerlo con un hombre. Me giro a verla a Jenna, quien está dormida a mi lado. Ella llego rápido, mientras que yo tuve que hacerme una paja después para llegar. Todo esto me traía recuerdo al niño que bese en primer grado, lo bese porque me parecía lindo y él aceptó. Claro, después se mudó y no intente mas. Pero ahora, mis dudas se aclaran y juro que no me molesta decir que soy gay.

Pero el problema es este, Josh Dun es la peor persona que pude haber conocido, es alguien que no puedo ni mirar y ahora que pasó esto va a ser peor. Si con el beso ya estába insoportable, ¿se imaginan ahora que hemos tenido sexo?.

"-Vamos Josh, hazlo ahora.-pedí abajo de el. Quería sentirlo, ya, ahora mismo.

-Tranquilo, capitán.-dijo cómo pudo, tratando de alinear su pene a mi entrada.-¿Debo tenerte piedad?.

-No la tengas por favor.

Oh genial, maravilloso. Mi enemigo me metió su pene, que gran día,¿no?. Ja, bueno, ya regreso Jenna, me voy a ahorcar.

sømëtîng;jøshler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora