El calor recorría todo mi cuerpo hasta dejarme con gotas escurriendo sobre el, no podía dejar de moverme en la cama por que simplemente el calor era tremendo e intentaba encontrar un lugar fresco, pero no sucedió, así que no me quedo de otra mas que abrir los ojos, recordaba muy bien que en la noche había prendido el clima mire hacia el y efectivamente estaba prendido, así que solo me quedaba prender el ventilador y esperar refrescarme un poco mas, mañana le diría a mi papá que el clima no funcionaba.
Me agache a enchufar el ventilador, regrese a mi cama me tape con una ligera cobija de color blanco me voltee dándole la espalada a la puerta, cerré los ojos y no tardó menos de unos 5 segundos para sentir como la cama se hundía, me asuste y voltee pero todo estaba exactamente igual a como lo había dejado antes.
Decidí quedarme boca arriba así tenia vista de todo el cuarto, cerré los ojos nuevamente pero ahora sentí un suave tacto por la parte de mi estómago, luego en la cintura, hasta llegar un poco mas abajo y ya estaba en las caderas, no me moví, no abrí los ojos por miedo, tenia miedo de que fuera a ver algo horrible y luego no poder gritar.
Pero no se detuvo, bajo mas hasta llegar a mi parte íntima y sobre mi short de pijama acariciar suavemente, ahí fue donde si abrí los ojos pero no me moví y no por que no quisiera, si no que mi temor se había hecho realidad, no podía moverme solo miraba con ansiedad a cada rincón del cuarto. Se me salio un suspiro de miedo y la caricia se detuvo, para luego convertirse en una sombra sobre mi haciéndome temblar del miedo y apretando los ojos para no ver nada más.
-¿Cuando seras mía?.- la voz era varonil, era ronca pero a la vez suave.
No conteste tampoco abri los ojos, después sentí una horrible presión sobre mi pecho que hacia que mi corazón se acelerara terriblemente, igual y me da un infarto y quedo aquí.
*No, no, piensa no seas estúpida, trata de calamarte, vamos Grace ¡¡vamos!! Respira hondo y suave piensa en algo lindo.
Mi respiración ya era controlada pero su risa hizo que se volviera acelerar y se acelero muy rápido parecía que iba a la par con su risa, entre mas se reía mi corazón mas rápido latía.Desperté gracias a mi hermana Katia que estaba al final de la cama parada viéndome.
-¿Es que tu no tienes frío nunca?.- sus manos estaban en su cintura.
-¿Que?
-Como que ¿que?, tienes el ventilador y el clima a todo lo que da, esto esta hecho un congelador.
Veía todo mi cuarto en otra dirección, me incorpore y me di cuenta que me había dormido con los pies en la parte de la cabecera, mi piel estaba helada y mis pies ni se digan.
-Apaga todo por favor.- le pedí.
-Esta bien, el desayuno ya esta listo, mamá lo dice.
-Bien dile que ahora bajo.
Me senté al borde de la cama, tome un largo y hondo suspiro, anoche no había dormido bien y de hecho no dormí mucho tiempo y ya tenia que ir a la escuela.
Me aliste y baje, el aroma era delicioso, un licuado de chocolate y una torta de carne asada me esperaban en la mesa.
-Buenos días señorita.- me veía con sus grandes ojos café claro, yo los había sacado de ella solo que los mios eran oscuros. Los de papá eran grises y los de Katia eran cafés igual a los de mamá. Envidiaba los ojos de mi padre, eran divinos.
-Hola mamá.- le dedique una sonrisa.
-Desayuna cariño que ya se te hace tarde.- mire el reloj que estaba en la pared y eran 6:10 en solo diez minutos el camión pasaba y si no me iba en ese llegaría mas de tres minutos tarde. Comí lo mas rápido que pude pero aun así había quedado torta, un poco menos de la mitad, la envolvi en una servilleta y me la lleve. Me despedí de mi madre, mi padre estaba alistando las cosas para trabajar y solo le grite que ya me iba.
-¡Espera Grace!.
-¿Katia, que paso?.
-Los martes entro temprano así que nos iremos juntas.- lo dijo con mucha emoción, Katia es un año menor que yo, se parece bastante a mi, solo que es un poco mas alegre, cuerda, aplicada, ordenada, femenina, y todos le dan preferencia a ella. Y este año ella iba a estar en primero, íbamos a estar en la misma escuela, ayer no había ido por que se había enfermado del estómago gracias a sus nervios de ya entrar. Era la primera vez que íbamos a estar juntas en una escuela, siempre nos metían en diferentes, por que Katia siempre lo había pedido así.
Tomamos el camión justo a tiempo.
Katia soltó un suspiro.
-¿Estas feliz de que vaya contigo?.- me paralice por que no eramos muy unidas y demostrarle afectó era extraño.
-Si esta bien, se me hace lindo...-dije mirando a la ventanilla.
-Que bueno, oye y entonces cuales de tus amigos de la secundaria van ahi.- la mire, su grande sonrisa me hacia sentir bien.
-Ummm... Pues Aranza va, pero sólo la veo en tres clases, esta Katherine y su hermana...
-¿A poco esta ahí Rachael?.- me interrumpió.
-Si, ahí van las dos ¿por que?.- parecía sorprendida pero molesta.
-Es una perra, me dijo que se iría a otra escuela.-me sorprendió que mi hermanita tuviera mas contacto con mis amigos que yo.
-Bueno pues tal vez no hubo cupo en ella.- Alcé los hombros.
-No, no creó.- se volteo a la ventanilla y me ignoró, y ahí se acabo la plática, no se que se tenían ellas entre manos pero esperaba que nada le afectara.
ESTÁS LEYENDO
el chico de cabello blanco
RandomTodo el mundo tiene miedo, llámese como se llame, la valentía no es no tener miedo, la valentía es sobreponerse al miedo y actuar.