el chico de cabello blanco

•Hunley•

Narra Hunley:
Hace tiempo que existo y a la vez no, estoy harto de que nadie pueda notarme, que este soló en este cuarto, y cada vez que intento escapar no puedo, no puedo por que la idea de dejarla sola me mata, el pensar que podría perderla me hace enojar, el que ella no pueda verme es desesperante y si algo le pasara y no pudiera ayudarla seria un infierno.
Aunque diría que estoy en el infierno de no ser por la presencia de ella.
Es tan bonita, tan perversa, tan increíble, divertida y floja, simplemente perfecta.
Me encuentro sentado sobre su cama desecha, su pijama esta sobre el piso, su cuarto esta hecho un desastre. Hubo un día en el que ella no durmió aquí, recuerdo haberla visto dormir y moverse como loca en la cama debido a una pesadilla con un chico de cabello blanco, cuando despertó en su rostro se notaba mucho miedo, podía escuchar su corazón latir con demasiada fuerza y luego...se fue.
Me había vuelto loco esa noche, pues no era la única que desde hace tiempo presiente algo que la sigue, eh intentado investigar y apartar a ese ente de ella pero es demasiado inteligente, se sabe ocultar bien.
Ahora mismo esta abajo bailando con la canción de Modern Love del grandioso David Bowie uno de sus favoritos, quisiera bajar y verla hacerlo pero no puedo, no puedo salir de aquí.
A veces cuando baila en el cuarto enfrente del espejo me acuesto en la cama y la observo, me encanta cuando se le ocurre hacer un movimiento ridículo y luego reírse.
- ¿Donde lo deje, donde lo deje?... Ah si aquí esta.- buscaba su teléfono.
-Hola, Mat, oye ayer te fuiste muy mal por que... Ah ya pero oye... No si, pero oye...aja, si, estoy segura... No de verdad era su hermano se llamaba Darriel.
¿Como? ... Oh es verdad entonces son tres hermanos... ¿Oye ayer me mandaste un mensaje?, no por nada sólo tenia duda.
¿Vendrás? ¡Genial!, si en diez minutos entonces.- si claro... Mat le habla y se pone como loca a buscar entre su ropa. Me pregunto ¿Que haría si yo fuera Mat? Probablemente su mejor amigo no.
Suena la puerta y por mas que me gustaría bajar y abrirla para decirle que se vaya no puedo...
Abre la puerta de la recamara y se asoma.
-¡Entra!.- dicho esto se abre la puerta de la entrada, y se escucha como viene subiendo.
Vuelve a tocar.
Uy pero esta si la puedo abrir.
Tomo la perilla para jalarla ya que esta entreabierta y Mat me gana empujandola haciendo que me traspase, no me había preparado. Solo me queda recargarme en la pared y tener fe en que no se irán de la recamara para así saber que hacen.
-¿Por que hiciste eso?.- pregunta Mat con cara de perrito triste. ¿Y ahora que hizo mi pequeña traviesa?
-Mat, todos los adolescentes algún vez en su vida lo hacen, dime que no pensabas que iba a ser una santa siempre.- ¿De que esta hablando?... Ok, espero siga siendo virgen, o que no se haya drogado, que no haya matado a nadie...
-Si pero... ¿Con Darriel enserio?, es que no... ¿por que con ellos?.
-Mat solo fue el momento y ya.
-Pero ese chico no me agrada...
-¿Quien Darriel? Pero no lo conoces o ¿si?.
-No con él no, con el chico de cabello blanco... No lo soporto.- Ya somos dos, bueno no lo conozco pero no me agrada que le este dando pesadillas cada noche.
-Pero Mat no fue con él...
-Ya lo se, pero son familia.
-Ay Mateito. ¿Acaso estas celoso?.
Mat se ruborizó y yo sentí un mal presentimiento.
Grace lo tomó entre sus manos y se miraron fijamente, él la tomó por la cintura sin dejar de verla. Me tape la cara con mis manos no podía ver esto no, no, mi pequeña no.
-Grace... ¿porque haces esto?.
La respiración de los dos era acelerada, yo podía sentir el ardor que se formaba en mi pecho para irse a mi estómago y subir a mis ojos llenos de agua dejando mis manos cerradas en puños a mis costados.
-No lo se... Es el ambiente Mat, algo en el me esta volviendo loca.
Al salir eso de sus labios me sentí feliz, que maldito bipolar soy pero me sentí bien al saber que no era él, si no yo. Grace solía ponerse así cada vez que yo lograba intensificar una emoción.
-Mat, quiero que mas en la tarde vayamos algún lado.
-¿Y por que no ahora?.
-Por que ahora quiero estar sola.
Las comisuras de mis labios se alzaron un poco.
-Esta bien, entonces ... Hasta al rato.
-Si.- se despidieron y se fue.
Grace empezó a recoger su cuarto, se agachó por su pijama.
Ahora sólo estamos tu y yo Grace, vamos a divertirnos.
Ella volteo de la nada volteo muy rápido hacia donde estaba yo, me quede paralizado pues por mi mente cruzo la estúpida esperanza de que ya pudiera verme, pero la descarte de inmediato cuando sus ojos miraron a cada pared de la habitación.
Se limitó a dejar de acomodar su cuarto y se recostó en la cama boca arriba cerrando sus ojos y comenzando a relajarse.
Pronto caerá dormida.
Yo me quede al pie de la cama mirándola fijamente, empezaba a dormirse pero estaba un poco consiente, al verla no puedo ignorar mis sentimientos, es como si mi corazón lo pidiera, mis ganas de demostrarle que la necesito son muchas pero a la vez quiero lastimarla, que me tenga miedo, y la única menera en la que puedo hacer contacto con ella es cuando se duerme o esta debil.
Ya estaba dormida, pero era diferente, esta vez su alma estaba vulnerable, pareciera que su cuerpo me llama, y no voy a ignorar eso.
Me prepare, y le comencé a tocar un pie, para luego acariciarle el otro. Grace seguía dormida cómodamente.
Me subí a la cama intentado no tocarla, y dejándola abajo de mi, estaba ya encima de ella, tenia que hacerlo, esta era mi oportunidad.
Me esta volviendo loco todo ella.
Lo siento Grace pero no puedo dejar que alguien mas haga esto por primera vez, necesito ser yo.
Me senté sobre sus piernas, bueno un poco mas arriba... Solo un poco. Ahora que ya esta paralizada no podrá moverse si llegará a despertarse, luego pensara que todo fue un sueño o pesadilla.
Tome sus muñecas y las sujete poniéndolas arriba cada una al lado de su cabeza, la mire fijamente para que abriera sus lindos ojitos. Y lo hizo, tenia miedo podía verlo, intentaba hablar pero no se lo voy a permitir, con mis piernas hice que ella abriera las suyas, ahora todo estaba listo, solté su muñeca de igual manera ella no podía moverse, baje el cierre de mi pantalón, saque a mi amigo y estaba totalmente húmedo, le quite el short a ella luego su calzón, y la comencé a tocar.
Ella seguía sintiendo miedo pero a la vez placer, con mi amigo acaricie su parte intima.
Fue cuando ella comenzó a gemir del miedo, y sus ojos a llenarse de agua. Me sentí culpable y entonces ella logro moverse, ella estaba pensado que esto era un sueño, me pateo e intento quitarme de la posición pero no lo permití aunque ella pudiera moverse no lo iba a permitir, tenia que ser mía.
Me estaba volviendo loco con su intento de escapar, tal vez me hubiera detenido si no se hubiera movido tanto de aquella manera.
Sujete a mi amigo y la penetre, grito fuerte.
-Dejame, Dejame.
-Por el momento me pides que te deje pero mas adelante ya veremos.
Volví a sujetarla por las muñecas.
Me moví un poco, solo le di tres empujones lentos.
-Dime Grace, ¿te dejo ahora?.
En su mirada veía miedo pero también veía que le estaba gustando.
-¿Por que haces esto?.
-No lose.- realmente no podía saberlo, podría ir acosar a alguien mas si así lo quisiera, pero no quiero, con ella es suficiente, me lo da todo sin saberlo.
-¿Me tienes miedo?.- le pregunte, y esperaba que su respuesta fuera si.
-No.
-¿No?.
-Ya no.
Dicho esto me hizo irritarme y entonces comencé a moverme mas. Grace gemia como si estuviera teniendo mil orgasmos.
Cada vez aumentaba la velocidad, y Grace en ningun momento me intento detener después, solo se limitaba a sentirse culpable por sentir tan bien.
Sus manos se aferraron a la sabana y sus piernas apretaron mis caderas, su cuerpo se puso rígido. Nos miramos.
-¿Por que sonríes?.- me preguntó entre jadeos.
-Porque estas a punto de tener un orgasmo.
Y así fue, grito de mucho placer y yo solo me mordi el labio con fuerza para no emitir ningún sonido y disfrutar de ella. Los dos habíamos tenido un final feliz.
Me sali de ella, me abroche los pantalones y me quite hasta llegar a la pared. Grace solo se sentó en la cama toda apenada.
-¿Quien eres?.- no esa pregunta no, le Sonreí para no contestar.-¿eres un incubó?.- genial, ahora ella creía que era un demonio sexual, ¿tan bien lo había hecho?.
-Soy tu peor pesadilla.- y eso era cierto.
-Tu voz... A veces me hablas ¿cierto?.
Si a veces la llamaba pero pensé que no funcionaba.
-Tienes que irte.
-¿A donde?.
Reí de manera sarcástica.
-Pellizcate.- le sugerí, pues cada vez que tenia una pesadilla para comprobar si no era real se pellizcaba, si sentía dolor era real si no pues encontraría la manera de despertar. Se pellizco e hice que no sintiera nada. Me miro incrédula.
-Esto se sintió tan real...- no dejaba de verme.
-Vete.- le ordene.
Entonces se acostó completamente y cerro sus ojos musitando.
-Esto es un sueño, solo un sueño. Solo es un sueño, despierta despierta.
Y le hice sentir que despertó.
Se quedo sobre la cama pensando varios minutos teniendo pocos recuerdos de lo sucedido.

(...)

Ya era de noche, Mat y Grace habían salido, los padres de Grace aun no llegaban pero ya no debían tardar...
Me metí en el baño de la recamara de Grace, abri la llave del lavabo y me moje la cara, escuche un ruido.
Era Grace estaba mirando al lavabo con miedo.
Joder ¿por que no la escuche entrar? Ahora pensaría que la lleve se abrió sola ya que no me ve.
-¡Grace ya llegamos!.- su familia ya estaba aquí.
-¡Mamá!.- bajo corriendo rápido.

A la media hora el padre de Grace ya estaba haciéndole un chequeo a la llave.
-No cariño, nada anda mal con ella, debiste haberla dejado abierta cuando te fuiste.
-Si lo mas seguro...- claro que ella no pensaba eso.
Su padre salio de la recamara y Grace comenzó a llorar, me preocupe por que no entendía que le había pasado, y no podía consolarla.
Lloraba sin control alguno.
Me sente a su lado y me sentí fatal, probablemente estaba así por lo de la mañana.
Joder soy tan estúpido.
Lo mejor es que me aleje un tiempo de ella, bueno mejor dicho que no haga ningún tipo de contacto.
Grace...creo que te quiero.
Sabía que no podía escucharme pero esperaba que el ambiente se tornara diferente y ya no tuviera mas miedo.