Por fin era viernes después de una larga semana, este viernes he hecho planes con Aranza para salir a un antro, el plan consistía de que pasaría por mi a las 9:30 para llegar a las 10:00 alla, había conseguido permiso hasta la 1a.m. Era la primera vez que algo así me sucedía, la verdad es que mi vida era solo la escuela, mis padres y hermana, Mat, Aranza, música, cine y libros. Nada de fiestas y pedas ni bailes cachondos ni novios ni nada por el estilo al cual le dicen diversión.
Estaba ansiosa por que habian unas preguntas que no dejaban de rondarme por la cabeza... ¿Como debía ir vestida?, ¿Deberia beber en cuanto llegue o tiempo después o tal vez no beber?, ¿Y si me invitan a bailar? Por que era pésima haciéndolo, podía moverme pero parecía robot descompuesto o lo hacia muy exagerado...
La puerta de mi habitación sonó y abrí.
-¿Lista?.- Aranza iba con una mini falda de mezclilla y una blusa color blanco que dejaba su ombligo libre a la vista de todos con unas zapatillas no muy altas negras, su peinado era bonito al igual que su maquillaje.
-Ummm tengo complicaciones ... No se que usar.- entro por completo a la recámara para luego ir a mi guardarropa.
-¿Que tal esto... Y esto... Con esto... Te acuerdas de las zapatillas rojas? Pues opinó que todo esto te vendría muy bien.- había puesto sobre la cama un vestido corto y pegado de una tela ligera de color negro, un bolso de color negro con brillitos, unas florecillas que era para tapar pezones junto con una tanga de color blanco y por último unas zapatillas rojas.
-¿Estas demente?.- alce la tanga y la estire la examine mejor dicho.
-¿Es linda no? Te verías hot.
-¿Es mio?.- se río
-No, lo traje yo, lo pase a comprar.Al final Aranza me convenció de usar todo aquello y me sentía extraña, sentía que mis pequeños y poco voluptuosos glúteos se devoraban la tanga con ansiedad cada vez que daba un paso.
Nos subimos al Volkswagen, aunque no era yo quien iba a conducir pues aun no aprendía pero llevábamos días diciéndole mentiras a Mat de que comenzaba a mejorar, cuando era Aranza quien me llevaba a donde le pidiera. Al subir me estire la tanga que hizo un sonido de una liga e hizo reír a Ara.
-Que comience la diversión.-tenia una sonrisa perversa.
Le devolví la sonrisa pero mostrando más nerviosismo que nada.
Iba conduciendo muy de prisa, pero con precaución, hicimos 20 minutos en lugar de 30.
Al bajar del auto sentía que mis pies y piernas me fallarían en cualquier momento.
-¿Cual es la edad?.-el hombre choncho de la entrada nos preguntaba muy firme.
-Tenemos 17. - bueno Aranza si, yo los cumpliría el diciembre 22.
-No puedo dejarlas pasar, son menores.- se acomodo no dejando espacio para entrar.
Aranza sacó unos $2000 y se los puso en la mano. El guardia se abrió y entramos.
Las luces parpadeaban y eran de muchos colores, sonaba música electrónica, y muchos saltaban al igual que otros se restregaban entre si.
Al lado había un bar junto a unos baños.
-Ven vamos.- caminamos hasta donde se encontraba la bola de gente bailando, ella comenzó a moverse de una forma sensual pero yo no me movía solo le sonreía, era incomodo, entonces se río y empezó a brincar y me hizo señas para que lo hiciera también, bueno, esta era mi noche.(...)
Después de bailar tanto que ya había perdido la noción del tiempo y los pies me punzaban quedamos sentadas en el bar con muchos vasos vacíos alrededor.
Aranza reía sin control y yo ya tenia ganas de vomitar el olor a alcohol me estaba hostigando.
No se cuanto tiempo llevaba observando a Ara reírse como foca retrasada, y estaba segura de que se reía de mi cara de idiota. Le puse una mano sobre su hombro. Paro de reírse y me miro.
-Te quiero mucho.
*No, no, no eso no le quería decir, vamos de nuevo pero esta vez mentalizate, repite después de mi: vamos a bailar, va-mos a bai-lar.
-Yo también Grace.
Le sonrei, que linda, nunca lo había dicho.
-Si, vamo a bailarrrr.
*¡Por fin!.
Nos paramos pero me adelante y comencé a moverme como bicho atorado, pero esta vez llevaba un sentimiento de querer perder todo, el respeto hacia los demás, la responsabilidad, quería hacer locuras, lanzarme a cosas que antes no había hecho.
Así que me acerque a un tipo y no me rechazó, cuando vi que no lo hizo me volteé y le puse mi trasero abajo de su cadera, él me tomo por la cadera y me guiaba en los movimientos, cada vez mas intensos y pegados a él, de pronto sentí como un bulto rozaba en mis glúteos y era duro, eso por alguna extraña razón me enloqueció e hice todo más con ganas. Él chico olía bien era un olor muy rico, y sus manos me daban calor, además que sus tipo suspiros me daban en el cuello y olían a menta con tabaco.
De pronto freno sus movimientos y lo voltee a ver, era muy guapo tenia ojos de color azul y sus facciones eran finas, su sonrisa era coqueta y se le hacia una gran marca en su mejilla cuando sonreía, su cabello estaba despeinado era castaño llevaba una camisa blanca con un chaleco gris y unos pantalones grises que hacían juego.
Me tomó entre sus manos y me beso.
El beso era frío, lo hacia bien pero no llevaba pasión si no prisa, su lengua quedo enredada en la mía, le mordi el labio de abajo y le agrado por que me lo ponía para que volviera a repetir el acto, sus manos bajaron hasta quedar unos centímetros arriba de mi trasero me pego a sus pantalones y pude sentirlo todo comenzó a moverme de lado a lado.
Esto ya estaba arrebasando todo lo que alguna vez hice.
-Espera... ¿Cual es tu nombre?.- tenía que preguntarle al hombre que se robó mi primer faje.
Sonrió sensual.
-Darriel.
-¿Darriel?.-era la primera vez que lo escuchaba.
-Si, ¿ y el tuyo?.
-Laura Collins.- mentí porque no debía darle información, estaba mareada y arrastraba las palabras además de perder el control pero no estaba estúpida.
-¿Collins?.-parecía sorprendido.
-Tenemos que irnos.- los dos volteamos y vi al chico de nombre estúpido, Zeir.
Darriel no reacciono al instante y Zeir quitó la mano de Darriel de mi trasero.
Él ni siquiera volteo a verme parecía sin expresión pero a la vez alterado.
Jaló a Darriel del brazo con una fuerza brutal, Darriel solo camino muy torpe.
-¡Espera, Darriel que?.- lo detuve del brazo haciendo que él y Zeir se voltearan.
-Eso no te incumbe.-contesto Zeir.
-Darriel Burner.- me quede paralizada. ¿eran hermanos?, joder ... No se parecían mucho además de que Zeir no me caía del todo bien sentía que su hermano tenia un poco mas la sangre liviana, aunque bueno...las condiciones en las que lo conocí no eran muy agradables. Zeir volvió a jalar a Darriel del brazo, que se iba con una gran sonrisa.
*Eh bailado con el hermano de Zeir ... Él y yo hemos fajado prácticamente... Dioses ahora que pensarían de mi.Busque rápidamente a Aranza para salir de ahí, pero no la encontré en ninguna parte, salí del antro y me pare al lado del choncho, saque mi teléfono y busque en mis contactos. Marque.
-¿Bueno?.- sonaba adormilada.
-¿En donde estas?, necesito irme.
-Eh estado esperandote en el auto como por 40 minutos.
*¡Mierda mierda! ¡Que descuidadas! Hemos venido en auto y tomamos ¡joder!.
-Voy allá.- colgué y comencé a caminar, llegue al auto y lo abrí, Ara estaba en la parte trasera del auto acostada durmiendo, y en el asiento del conductor iba Mat. Se veía enojado.
-¡Mat! ¿Que haces aqui?.- que estúpida pregunta, seguro Aranza lo llamo para que nos llevara.
Mat se limitó a mirar a la parte trasera del auto y luego enviarme una mirada asesina.
-Sube al auto.- sólo una vez lo había visto de esa manera, que fue cuando yo habia llorado como por 3 horas seguidas por lo que había hecho Alex, recuerdo la mirada asesina que le lanzo Mat a Alex antes de golpearlo.
Le hice caso y subí, en cuanto lo hice comenzó avanzar, mire el reloj de mi teléfono. Era la una con veinte minutos.
-¿Tan poquito a pasado?, sentí que fue una eternidad.- comente.
Me volteo a ver serio con una mano al volante y la otra en la palanca de velocidades.
-¿Estas enojado?.- Me volteo a ver de la misma manera solo que un poco mas tranquilo. Bajo la velocidad.
-¿Estas bien?.- parecía preocupado.
-Si, lo estoy, solo fueron unos cuantos tragos y mucha loquera.
Sonrió de ladito. Pasamos unos quince minutos callados pero Mat iba lento.
Abrí la boca para decirle que se apresurara.
-Ya les dije que pasaría por ti, les pareció bien y seguro, no estarán molestos contigo.- se refería a mís padres.
Me tranquilice y disfrute del viaje, en eso el recuerdo del baile caliente me vino a la mente.
-Zeir tiene un hermano...se llama Darriel, lo conocí hoy.
- Oh ... ¿Era el del bar?.- no se sorprendió de que tenia un hermano.
- No, era un buen bailarín.-Mat se comenzó a reír.
-¿Bailaste? ¿Tu?, no te creo.- Ara se paro de jalón.
-Y no solo hizo eso ¿Verdad?.- la cara de Mat cambio totalmente.
-Carver ... - ese tono era de 'ahí viene un sermon'.
-Solo baile...- dije alzando las manos queriendo parecer inocente.
-¡No es cierto pequeña duende!, le metiste la lengua hasta el estómago.- Mat me volteo a ver con una cara de sorprendido.- Y estoy segura de que sentiste su pajarito.
-Pajarote.- se me salio decir dándole gracia al momento y siguiéndole el juego a la tonta de Ara como solíamos hacerlo.
Pero no le pareció para nada divertido, aunque Aranza si se estaba atacando de la risa, Mat subió la velocidad tremendamente que hizo pegarme al asiento, yo no sabía si reír o llorar.(...)
Después de dejarla en su casa Mat me había dejado a mi pero se llevó el coche y no entro a la casa como solí hacerlo.
Mis padres se habían tomado bien todo aquello pues no llegue vomitando ni siquiera inconsciente.
Me había puesto la pijama y me había sacado por fin esa horrorosa tanga.
Me acosté y cerré los ojos, comencé a soñar:
Zeir estaba en el salón de clases viéndome fijamente y de la nada una sombra estaba detrás de él, le gritaba que tuviera cuidado pero era demasiado tarde, Zeir se hallaba en el piso convulsionandose, me acercaba para ver que podía solucionar pero en eso ya no era Zeir si no Mat y un sentimiento de miedo y tristeza me invadía, abrazaba a Mat con todas mis fuerzas y cuando lo despegaba de mi era Alex, ahora estaba muy confundida.
Desperte jadeando y con miedo, decidí que hoy no dormiría en mi cuarto, así que me encamine al de mi hermana.
Me acosté con ella y me abrazo, nos quedamos profundamente dormidas.A la mañana siguiente revise mi teléfono era otra vez ese número desconocido.
~Ayer te vías hermosa, que mal que no me pudiste ver.~
*¿¿Pero quien demonios es ese??.
Marque el numero de Ara pero me mando a buzón, luego al de Mat pero sucedió lo mismo.
Me metí a bañar y mientras el agua me caía en todo mi delgado y pequeño cuerpo comencé a despejar mi mente y relajarme, era perfecto.
Salí y me vestí con algo que considero cómodo.
Baje y me encontre con una nota: Hija, tu abuela nos ha invitado a su cabaña, hemos ido, no te hemos llevado porque se nos hacia tarde y no quisiste despertar.
Así que....estaba sola ¿eh?.
Prendí el estéreo y puse Paramore y luego Arctic Monckeys para cambiar a David Bowie. Comenzó la de Modern Love y comencé a bailar y cantar ah simplemente era perfecta.
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el chico de cabello blanco
RandomTodo el mundo tiene miedo, llámese como se llame, la valentía no es no tener miedo, la valentía es sobreponerse al miedo y actuar.