Capítulo 9. Los cuatro poderes.

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A la mañana siguiente, nos fuimos a la extraña sala de la cúpula teletransportadora para prepararnos para la batalla.
-Aquí será donde cada uno escogerá el poder que mejor sepa controlar -dijo Dátum.
Entonces, los tres, entramos en la cúpula y volvimos a aparecer en aquel extraño paraje donde había plantas, árboles y un río con abundante agua. Le explicamos a Santi cómo buscar los poderes y comenzamos todos por el aire. Tal y como pasó la última vez, Marga fue la que mejor supo controlarlo, así que decidimos que fuera ella quien tuviera aquel poder.
Después seguimos con el fuego. Este era el mío, lo supe nada más tenerlo entre mis manos la primera vez, era tan seguro que no podía fallar con él. Por supuesto, era a mi a quien mejor se le daba, así que decidimos que yo lo controlase.
Seguido, nos fuimos al de la tierra. Este fue el que más nos costó encontrar a mi y a Marga la última vez, pero, increíblemente, Santi no tuvo que hacer más esfuerzos que con los demás. Se le apareció el primero e incluso estaba practicando con él antes de que nosotras lo encontráramos. Así que dejamos de buscar y se lo cedimos a él.
Por último, llegó el turno del agua. Al igual que la última vez a Marga no le costaba nada controlarlo, parecía que había tenido poderes toda su vida. Pero Santi consiguió igualarla. Aquí llegó la duda, uno de nosotros tenía que tener dos poderes, pero, ¿quién?; ¿Marga o Santi?

Como no nos decidíamos, Dátum nos sacó del ensueño y nos dijo que haría una pequeña batalla entre los dos para elegir al que poseería dos de los cuatro poderes.
El rey de Amog, entonces, nos llevó a la sala de combates, en el ala oeste del castillo. Aquella era una sala muy extraña. Era rectangular, con suelo de tierra, paredes llenas de enredaderas, el techo de cristal y tenía una fuente de mármol en la pared larga, de la derecha. Dátum se quedó con nosotros en el centro de la habitación y nos enseñó a los tres las técnicas de combates. Cómo teníamos que poner las manos para lanzar los distintos poderes y conjuros, que palabras llamaban directamente el poder y cuáles eran los diferentes hechizos.
Cuando hubo terminado la clase, me llevó a unas gradas colgantes en la pared larga, izquierda, para que presenciáramos el combate de Marga y Santi.

Sólo utilizarían el agua, ya que era el poder por el que tenían que pelear. Empezaron con conjuros básicos para el control del agua. Los conjuros se decían en la mente, todo el movimiento era con el cuerpo y las manos. Dátum abrió la fuente y, con la pierna derecha echada ligeramente hacia atrás, estiraron el brazo derecho, llamaron con la mano al agua, que salió despacio de la fuente y con la izquierda, la atrajeron hacia ellos. Una vez con la masa de agua ante ellos, se la pasaron atrás con un movimiento de brazos y la agrandaron con el conjuro "vkitas" para la creación del agua. Entonces comenzaron la batalla.
De aquella masa de agua podían sacar la cantidad de agua que quisieran con los brazos y, esta, obedecía sus movimientos. Vieron que el campo de batalla era reducido para tan voluminoso poder y alzaron el vuelo. En el aire era aún más difícil, ya que tenías que llevar y controlar la masa de agua de detrás a la vez que los ataques.
Fue un combate muy duro y acabaron los dos empapados, pero en el aire, Marga demostró que era la que podía controlar mejor dos poderes.

Dátum y yo bajamos. Cuando todos estábamos reunidos en el centro como al comienzo, Dátum anuncio que Marga sería la portadora de dos poderes, el aire y el agua. Santi tendría el de la tierra y yo el del fuego.
Al terminar de hablar, alzó los brazos y una luz dorada, hermosa, nos rodeó por completo. Entonces, sentimos una calidez acogedora y una fuerza increíble que nos inundaba el cuerpo. Cuando terminó, nos sentimos increíblemente poderosos. Esta vez, éramos magos de verdad.

Pasamos la tarde y el día siguiente entrenando y mejorando nuestras habilidades. Conseguimos aprendernos todos los conjuros y hechizos básicos y algunos de los más complicado.
Entonces, al tercer día, llegó él.

Xeland. Un mundo tras una puerta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora