Día 2

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"Día 2

Hoy llamé temprano a un restaurant. ¡Sorprenderé a Yao invitándolo a cenar!
Él siempre cocina para mí, quiero devolverle el favor ^J^"

Ya era de tarde, casi anochecía. Ivan estaba tan nervioso que le costaba hablar. Ese día invitaría a Yao a cenar. Lo había preparado tanto, ese momento era muy importante para él. Se sonrojó al pensar lo romántico que sonaba aquello. Entró al cuarto de Yao (que en realidad por ese tiempo también era su habitación) y vio al chino recostado sobre su cama, leyendo lo que aparentaba ser un libro de historia. "Oh, es cierto" -Se dijo a sí mismo- "YaoYao todavía continúa con sus estudios" -Sonrió y se acercó a él.

-Yao...YaoYao -Susurró casi en un tono inaudible, repleto de timidez.-Me preguntaba si... ¿quisieras salir a cenar hoy conmigo? -Pasaron unos segundos y no oyó respuesta. Levantó la cabeza tímidamente, viendo al castaño con los ojos pegados en aquellas páginas. Al parecer no había notado su presencia. "¿Acaso lo dije tan bajo que no me escuchó?".
En ese momento Yao movió la cabeza y observó a Ivan desconcertado.

-Oh, perdona... ¿Dijiste algo? No te vi.

-Ah, bueno... tú... ¿estabas estudiando?

-Así es. -Suspiró-Tendré un examen en  unos días y, a decir verdad, no entiendo nada.

"Vamos, hazlo. ¡Díselo!"

-S-Si quieres puedo ayudarte... Soy muy bueno en historia~da.

-Ya tengo alguien que me ayudará, pero gracias igualmente. 

-Oh, no es nada. -Sonrió y maldijo para sus adentros a quien fuera que hubiera accedido a ayudarlo antes que él.

-Por cierto, ¿qué es lo que querías decirme?

-A-Ah...bueno...yo...ya sabes...eh...esto...

-Ivan, no tengo tiempo para andar con rodeos -Dijo en seco.

-Lo sé...

-Entonces dime, rápido.

-Quisiera saber si tú... si quisieras...

-¿Si quisiera qué? ¡Ya escúpelo!

-¡No es tan fácil!

-¡Ivan, no me hagas perder el tiempo! Sea lo que sea, digo que no. Debo enfocarme en mis estudios... aunque un despeje no me haría mal... pero no. Digo que no. Lo siento, pero mis horarios están repletos.

-Oh... Claro, tienes que estudiar y... que tonto -sonrió, se disculpó y se fue de la habitación. Había salido mal. Pero tendría otros momentos para invitarlo a cenar, sólo que estaba en épocas de estudio. Sí, seguramente era eso. Llamó muy triste al restaurant y canceló la reserva. 

Esa noche Yao estaba cocinando. Era bastante tarde considerando la hora a la que solían cenar. Ivan aguardaba impaciente en la mesa, mientras observaba la velocidad con la que Yao cortaba todos los vegetales. Estaba claro que la cocina era lo suyo. 
Pasados unos minutos el castaño regresó a la mesa con dos platos repletos. Ivan se sobresaltó. ¿Cómo podía caber tal cantidad de comida en un simple plato? Miró a Yao fascinado y éste le dedicó una mirada fría. 

-¿Sabes? Desde que llegaste no has cocinado ni una vez. No voy a vivir cocinando yo, ¿lo entiendes? Comprendo que seas el invitado pero espero entiendas mi situación. Todavía tengo que estudiar mucho y ya es muy tarde. No voy a ajustar mis horarios a ti, tenlo en mente.

Ivan se sorprendió con la declaración. Levantó la mirada entristecido y susurró:

-Esta tarde yo iba a invitarte a cenar... pero dijiste que no.-Reclamó. Yao lo observó intrigado, Ivan tenía razón. 

-¡Cómo iba yo a saberlo si tardas medio siglo en responder! -Gritó dejándose llevar por su orgullo.

-Estaba a punto de hacerlo, pero no me dejaste terminar.

-Como sea, igualmente hubiera dicho que no. No sé qué podría salir de ello... preferiría cocinar todo lo que resta de nuestra convivencia. -Dijo sin pensar. Enseguida notó su error, aquello había sonado muy cruel. Pudo sentir la desilusión del Ruso ante su respuesta, quien comenzó a jugar con la comida y rápidamente cedió al plato.

-Yo... no quiero más. -Susurró y salió del comedor para dirigirse a su habitación.

"Yao me rechazó💔"



Quizás mañana~Drabbles RoChu~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora