"Mis Preciados Amigos..."

Esta niña...

-- Hinata-Sama, es hora de ir a la academia-- Fue lo que despertó a la pequeña peli-azul que dormía placidamente en su cama.

-- Ah, Si, ya voy-- Respondió algo dormida.

Se sentó y refregó sus ojos para acostumbrarse a la oscuridad de su cuarto. Acto seguido caminó, torpemente hasta el interruptor de la lampara, y nuevamente camino al armario para buscar su ropa.

Ya vestida abrió uno de los cajones de su escritorio con espejo buscando su cepillo.

Salió de la habitacion para ir al baño.

Llegó hasta la cocina comedor para comer el desayuno que preparó su... Aunque no le gustara llamarla así, su sirvienta.

-- Hinata-Sama, buenos días, ¿Como amaneció?-

-- Muy bien Rika-Neesan-- Le respondió sentandose para que le sirviera su desayuno.

-- Me alegro mucho Hinata-Sama. Recuerde que debe desayunar sin prisa, sino el estomago le dolerá de camino a la academia--

-- Si-- Dijo antes de comer.

~

~

El pequeño Uchiha llevaba despierto mucho antes de que su despertador sonara. Decidió levantarse de su cama e ir a la cocina para buscar algo para comer.

En su camino no pudo evitar ver a su hermano sentado en el patio.

Llegó hasta la heladera y saco un cartón de leche, se lo sirvió en un vaso y fue con su hermano.

-- Nii-San, ¿Qué haces aquí sentado?--

Éste lo miro sorprendido. Sasuke siempre se levantaba cinco minutos después de que su despertador sonara.

-- Oh, buenos días Sasuke... Solo miro el amanecer... ¿Acaso no pudiste dormir bien?--

-- No, y tampoco sé por qué...-- Contestó tomando un sorbo de su vaso.

-- Ya veo... ¿Quieres que te prepare el desayuno, Sasuke?--

-- ¡Si!-- No pudo ocultar su entusiasmo por el hecho de que su hermano le cocinase.

-- Bien, ya vuelvo-- Fue lo único que dijo Itachi antes de irse dejando al menor solo.

~

~

Sin duda le preocupaba que el rubio saliera lastimado del duelo que acaba de proponerle al oji-negro, pero por otro lado le parecía gracioso como este mismo lo dejaba en ridiculo y la reacción del otro.
- Parecen mejores amigos- pensó la pequeña Hyuuga.

-- Muy bien, todos, presten atención que hoy veremos un tema nuevo-- Dijo Iruka para comenzar la clase.

La oji-perla pretendió prestar atención mientras el sensei copiaba en el pizarrón, pero su vista se desvió al ver que el Uzumaki hacía un avión de papel. Cuando terminó miró para los lados y vió que la niña lo veía. Con una sonrisa pícara llevó su dedo indice a sus labios indicandole que hiciera silencio.

Escondió el avión por debajo del pupitre para que el sensei no lo pillara. Cuando éste no miraba preparó el avión y lo lanzó.

Parecía casualidad porque cuando el avión estaba llegando Iruka se dio vuelta y pegó en su frente.

Se podía ver desde lejos su cara de enojo
-- ¡¡Naruto!!-- Gritó sin dudar que fue el Uzumaki.

-- ¿Qué?-- Dijo simulando no haber sido él.

-- Sabes que no se pueden hacer avióncitos de papel en hora de clase, y mucho menos tirarlos-- Dijo Iruka con toda la paciencia del mundo para no gritar.