Capítulo 14

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Ozpin se reclino en su silla soltando un pesado suspiro mientras continuaba oyendo la discusión que los gemelos mantenían frente a él en su despacho.

Estaba cansado para lidiar con temas como este, ya había tenido suficiente con aguantar el comportamiento de Ironwood antes de celebrar el comienzo de la asignación de misiones y en su mente solo rondaba el único pensamiento de buscar soluciones a todos los problemas que caían ahora sobre Vale.

- Ellos están aquí ... -. Dijo alzando la voz el general . - Ozpin ¡Ellos estaban aquí!

Ironwood cerró un puño con rabia dejándolo caer sobre la mesa de cristal de Ozpin.

- ¡Estamos muy conscientes de eso! gracias, James-. Le respondió Glynda. El hombre la miró con fuerza.

- ¡ Fantástico ! ¡ Por fin están conscientes ! ¿¡Ahora vamos a hacer algo al respecto o deberíamos simplemente mantener el rumbo y seguir ignorando lo que está justo delante de nosotros !?

Ozpin cerró los ojos y los volvió a abrir para mirar a los gemelos frente a él con unas miradas muy duras en sus rostros.

- Si nos vamos serviremos de ayuda a el Reino -. Dijo Azariel con los brazos cruzados sobre su pecho. - Si nos quedamos nada nos asegura que serviremos de ayuda.

Beatrice dejó un gruñido de exasperación en el aire.

- Si nos vamos y ocurre algo aquí tendremos la culpa de que nunca pudimos ayudar -. Dio un fuerte golpe a el suelo. - Ir a la misión no cambiarán las cosas en ese lugar, los grimm volverán a infectar la zona que has limpiado con tanto mimo y solo habrás perdido el tiempo mientras aquí hay una amenaza visible.

Ozpin tenía los codos reposando sobre la mesa con una taza de café en sus manos. Le daba pequeños sorbos de modo ausente mientras que lo único que movía eran sus ojos yendo de un gemelo a el otro. Ruby le había dicho que se había encontrado con los gemelos poco después del incidente nocturno que sufrieron, la misma Glynda y el general se lo hizo saber mucho antes de que la joven Ruby se lo confesase y ahora daba las gracias por haberle dicho a Ruby que no comentase esto con el resto, no quería tener más alumnos discutiendo en su despacho.

Su scroll sonó por lo que por primera vez apartó la vista de los niños para dirigirla a su dispositivo. Lo abrió leyendo el mensaje entrante, era de la profesora Goodwitch. Le había enviado un mensaje sitandola en el despacho para resolver este asunto pero por lo que se veía se había retrasado, algo no común en sus hábitos. Por lo que se dejaba entender en el mensaje algún problema había ocurrido con algún grupo de estudiantes y ella había intervenido resolviendo el desastre.

Sin pararse a contestar el mensaje cerró su scroll y lo volvió a guardar en los bolsillos de su chaqueta sin mucho ánimo. Los alumnos continuaban discutiendo manteniendo firme sus posturas y pensamientos respecto a cómo actuar, verlos a ambos actuar de ese modo resultó ser una explosión novedosa para el cazador y muchos otros alumnos.

Desde que los conocía los había visto pelear tres veces y hoy, era la tercera vez. Ni por asomo las anteriores veces habían durado tanto, de echo resultaba ser gracioso porque a los pocos minutos de silencio entre ellos se disculpaban y seguían hablando cómo si nada, pero hoy eso no tenía pinta de ocurrir. Era una discusión fuerte pero aún así el director sabía que podía ser más contundente y esperaba que no fuese ese el caso.

En ningún momento los alumnos se giraron para comprobar si su director les prestaba atención o si simplemente los oía, estaban completamente enfrascados en discutir por eso cuando Sonó el ascensor y Ozpin dejó entrar a la profesora ellos ni se enteraron.

Glynda caminó con su figura erguida deteniéndose un momento para observar la escena, como si de una obra teatral se tratase, desvío la mirada a Ozpin para comprobar que él ya la observaba. Reanudó la marcha hasta estar junto a su compañero que se había puesto en pié. El adulto no dijo nada, jugueteo con el líquido de su taza mientras dejaba que la profesora por méritos propios se pusiese en situación oyendo lo que los jóvenes decían.

El Concepto De CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora