Hipofrenia (l.s.) (TERMINADA)

12+12

Louis estaba nervioso sobre su cama a pies descalzos mirando su libreta de dibujos, en verdad estaba lo más ansioso que alguna vez imaginó y es que Harry estaba a punto de llegar, cuando eran exactamente las once y diez de la noche.

Su sonrisa inquieta aparecía en su rostro y lo calaba con interioridad y no quería evitar sentir esa corriente recorrer su cuerpo llena de adrenalina al saber que su novio mayor vendría a dormir con él.

Era absolutamente extraño en verdad pensar que él algún día viviría eso. Si, porque Louis siempre creyó que viviría solo, triste y lleno de gatos (aún cuando nunca ha tenido uno), pero ahora había una esperanza al final del camino.

Era Harry.

El más bajo fantaseaba con él ojiverde cada vez que le mimaba, pues le parece el chico más guapo y atento con él. Y moría por pasar todo el día con él, pero entendía que ambos estudiaban y simplemente no podían estar siempre juntos.

Pero tan pronto como sus pensamientos cursis albergan su mente mientras pasea sus manos por sus ilustraciones, la ventana comienza a abrirse lentamente. Louis pego un leve brinco para ponerse de pie y caminar hasta aquel sitio, encontrándose al ojiverde intentando subir por las enredaderas que hay en la fachada de la casa.

Muy romántica escena hasta que una rama se rompió y Harry estuvo a punto de caer a una altura digna de un accidente. Louis se mordió los labios para no decir nada y no levantar sospechas a su madre. El rizado miró a Louis y continuó subiendo con un pequeño bolsito en su espalda, hasta que lo alctanzo y el más bajo le ayudó lo último que le quedaba hasta que este se paro frente al ojiazul.

—joder..  —botó una bocanada de aire para luego intentar respirar calmadamente— Cuánto cansa ser Romeo.

Louis le quitó el pequeño bolsito mientras que soltaba una leve risita que Harry amo por completo. El ojiazul miró los ojos de Harry cuando dejo el bolso sobre la cama para luego sonreír.

—¿te arrepientes? —preguntó con un falso puchero y Harry sonrió acercándose a él tan solo para abrazarlo por la cintura y besar su mejilla.

—jamás... —susurro sobre la mejilla sonrojada del ojiazul— Lo haría una y mil veces por ti.

Louis buscó sus ojos con la excusa de enamorarse más de él, pero lo que sinceramente buscaba eran los labios de Harry que no dudaron en besar los finos de su pequeño novio.

Uno rodeo el cuello con sus brazos y puso sus pies de puntitas para alcanzar los labios del otro, quien simplemente apegó al más bajo a su cuerpo y humedeció el beso. Louis sintió la corriente eléctrica de nuevo, pero esta vez era diferente, era eterna. No acababa, pero le desesperaba aquello a su corazón. Sentía que explotaría y eso le encantaba.

Harry se alejo del beso cuando creyó que era necesario, pues sabia que no quería pasar limites esta noche. No pretendía tener sexo con Louis, ni mucho menos insinuarle que le desesperaba tenerlo de esa forma. Aún cuando así lo quisiera.

Debía contenerse y respetar los limites que su pequeño novio merecia.

—te quiero... —habló el ojiazul en un murmuro mientras que lo miraba dulcemente aún abrazado por el cuello.

Harry sonrió y beso la punta de su nariz para luego mirarle sus ojos celestiales con devoción y amor.

—y yo a ti, bebé... —el más bajo sonrió avergonzado y se escondió en su cuello para quedarse bastante tiempo asi, sintiendo su perfume.

†

—¿no me crees? —pregunto Harry cuando se acomodó frente a Louis en la cama. Mirándolo directamente a los ojos, mientras que se cubrían con las mantas.

—no, me dijiste que siempre follabas en fiestas... Obvio no eres virgen Harry. —el rizado rió en un susurro.

—vale, pensé que no lo recordabas. —Louis rió negando.

—recuerdo todo lo que me has dicho. —Harry sonrió bobamente.

—eres... —se calló.

—patético... Lo sé. —balbuceó y él más alto negó.

—eres el mejor novio que he tenido. —el más bajo rodó los ojos.

—eso no te lo creo, además llevamos muy poco siendo novios. —habló sonriendo avergonzado, mientras que Harry intentaba no sonreír.

—llevamos el tiempo necesario para decirte que me encantas y que eres el mejor novio que he tenido. —el ojiazul se sonrojó y Harry le lanzó un beso.— Quiero que lo sepas.

—te has tomado muy en serio lo de Romeo. —Harry soltó una leve risita y negó— Y eres un lindo, tú eres mi primer novio, y claramente serás el mejor... Siempre.

—¿siempre? —preguntó melosamente Harry para acercar sus manos a la cintura de Louis y acercarlo a su cuerpo para abrazarlo. El mas bajo soltó una leve risita.

—siempre, siempre. —habló en un susurro.

—ay, eres un bebé... Uno tan hermoso. —louis rió escondiéndose en su cuello.

—perdon si soy inseguro a veces... —habló de pronto en su cuello.— Algunas veces siento que no te merezco.

Harry se contuvo la respiración e inmediatamente alejo al ojiazul con suavidad del abrazo, para mirarle los ojos, con intensiones de buscar alguna explicación.

—no me mires así... Es lo que siento. Ya sabes... —Harry negó rotundamente y Louis se alejó acomodándose en su lado de la cama (aún cuando esta era para una sola persona).

—no, no sé a que te refieres. —habló confundido el rizado.

—a que soy menor que tú... Tienes expectativas que yo no puedo cumplir. —el rizado negó.

—no, no es cierto. —el más bajo suspiro y cerró los ojos.

—me gustas mucho Harry, te quiero lo bastante para sentir miedo... —abrió los ojos para mirarlo— Miedo de todo, de perderte por mi culpa, de que puedas encontrar a alguien mejor, o que simplemente te desenamores de mi...

—no será así. —Louis guardó silencio y lo miró por bastante tiempo hasta que sintió frustración por sentir de pronto momentos de hipofrenia, por lo que escondió su rostro en la almohada, evitando el rostro de Harry.

Pero el rizado fue rápido y se acercó a él para abrazarlo como se pueda, y poner su nariz frente a la de su pequeño novio que estaba con un gesto de angustia.

—hey, me encantas... —habló viéndole los ojos azules. Louis sonrió un poco.— Eres todo lo que necesito y quiero para mi...

Louis sonrió esta vez ampliamente mientras que miraba sus ojos verdes, para luego aferrarse a su cuello y esconderse en él. El rizado sonrió sintiendo el calor de su abrazo, para luego suspirar cerca de su oído.

—lo eres todo... —susurró haciendo sentir especial al más bajo quien solo se aferró más fuerte de él para suspirar en su cuello como un ser enamorado.

Y es que al parecer Harry lo estaba enamorando y no podía evitarlo. Pues le encantaba sentirlo con él.

†

Holas!
Espero que tengan una semana maravillosa. Yo les amo. Millones de gracias por leerme y comentar.

Sick lovexx
Cari