Sigo atada a un recuerdo que no olvido. Sigo sin saber donde te fuiste. Tu no sabes cuanto me mata verte y que ya no seas el de antes, verte y no poder tenerte. Las noches son eternas como el tiempo. El tiempo hace poco era mi compañero, ahora se convirtió en un asesino.
Ya estoy perdiendo las esperanzas. Ya no buscó tu mirada. Ya no espero escuchar tu risa. Tu risa se desborda donde mueren las promesas. Deje de mirar atrás para ver si venias. Ya no es difícil esquivarte, ni ignorarte, se me hizo costumbre.
Temía mucho a que esto pasara, temía a que nos volviéramos un par más de esos desconocidos que se conocieron muy bien. Temía a que nos miráramos de lejos. Temía a que las palabras quedaran congeladas en el tiempo. Temía a que tu cambiaras.
Después de todo temí tanto que todo se convirtió en una dura realidad rutinaria. Una rota realidad rutinaria que desborda el sentido de mi existencia. Todo era un sueño y yo me negaba a abrir los ojos, a despertar. Me negué a aceptar mi duro papel en la vida y a descubrir mi destino.
Pero como siempre, me acostumbre, como me acostumbro de todo. Acostumbrarse es cansarse, acostumbrarse es existir sin respirar. Acostumbrarse es vaciarse. Acostumbrarse es aburrirse. Acostumbrarse es encadenarte. Y aunque el vació cada vez me consume más mi existencia y solo me han destruido aún más.
Lamentablemente, me he acostumbrado a la soledad.
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Cronicas De Mi Sin Ti
RomansaEl olvido consume los debiles recuerdos, nos vamos perdiendo en la inmensidad del vacio, las noches se volvieron una fria condena llena de soledad. Tú eres el responsable, me cubriste de un invierno infinito que arde como el infierno, me abandonaste...