Four Nights // Cherik

Four

Erik accedió a reunirse con Charles en un café a unas cuantas cuadras de la Universidad Columbia a la tarde siguiente. Charles no estaba orgulloso de eso, pero había tenido dificultades para concentrarse en las preguntas de sus estudiantes durante las clases previas a  su reunión.

"Hablaré con la oficina de registro respecto a ello," le dijo a la chica que no había parado de hablar ni para respirar en los últimos diez minutos. Tenía el mentón en la palma de su mano y sus dedos masajeaban su sien. "Entonces, Jessica, odio interrumpirte-"

"Oh, sólo una pregunta más," ella inició, pero Charles negó con la cabeza, levantando la mano con seguridad.

"Normalmente me encantaría continuar con esta conversación," dijo él, poniéndose de pie y haciendo un ademán para que ella hiciera lo mismo. "Tus preguntas son importantes para mí, no pienses que no lo son, pero tengo una reunión la cual simplemente no puedo perder. Hablemos de nuevo la próxima semana, ¿sí?"

"Por supuesto," respondió ella, caminando a la puerta. "No estoy totalmente segura de haber entendido la tarea, así que-"

"Claro," dijo él suavemente, acompañándola al pasillo. "Lee el programa de nuevo para refrescar tu memoria y hablaremos pronto. Nos vemos."

Cerró la puerta antes de que ella pudiera seguir. Suspiró desde lo más profundo de su alma. Era jueves, normalmente el día más sencillo, y él esperaba asistir a la reunión fresco y alerta, pero eran las 2 pm y se sentía como si hubiera corrido un maratón.

Ah, bueno. Si salía inmediatamente, aún tenía una oportunidad de llegar antes que Erik.

Pero aún con sus esperanzas, pudo ver a Erik desde el momento en que entró por la puerta del café. Dio la vuelta de inmediato y caminó entre los clientes hasta la calle de nuevo. Por suerte, Erik no lo había visto, pues parecía estarle prestando atención a la discusión de la pareja de enamorados en la mesa junto a él, con la línea de su perfecta mandíbula tensa. Charles caminó al callejón junto al local y dio un gran respiro.

"Jodeeeeeeeeeeeeeeeeeer" dijo "Joder joder joder joder joder."

Una mujer que pasaba por la calle le dio una mirada alarmada y aceleró su paso.

Si Erik era un atrapa miradas en la escuela, ahora era...

El celibato iba a ser mucho, mucho más difícil de lo que Charles pensaba. Dio un gran suspiro y enderezó los hombros.

"Vamos, viejo amigo," murmuró para sí mismo, "Anímate, puedes hacerlo, ¿verdad?"

Volvió a la entrada y sostuvo la puerta para una mujer mayor. Ella le regaló una sonrisa y un "Oh, gracias querido". Caminó hacia Erik con paso confiado, mientras Erik le daba una mirada de halcón.

"Erik, es bueno verte de nuevo," dijo, ofreciendo un apretón de manos. Después de un largo momento, Erik lo tomó. Su rostro estaba tan serio que Charles no tenía idea de qué pasaba por su mente. Sus ojos estaban en llamas, irradiando hacia Charles emociones que no podía nombrar pero que le causaban un escalofrío en la espina dorsal. La mirada de Erik estaba fija en su rostro, después concentrándose en su cabello, sus ojos, sus labios, bajaba por su garganta hasta llegar a sus hombros, pecho y brazos, después hasta su cadera y muslos para finalmente regresar a sus ojos.

Erik no respondió inmediatamente, esperó a que Charles tomara asiento y ordenara a la mesera.

"¿Por qué haces esto?" finalmente preguntó una vez que ella dejó una taza de té caliente.

Charles, que había estado esperando esto, tomó un pequeño sorbo antes de responder. "Digamos que tengo experiencia en eso de tratar de pagar las deudas de nuestros padres." Dejó la taza en la mesa con movimientos precisos, cuidando no derramar mientras lo hacía. "Aun así, estoy muy curioso del por qué agregaste todas esas... ah, condiciones al contrato," dijo "De hecho, podrías decir que estoy rogándote por una respuesta."