Four Nights // Cherik

Ten

Muy poco cambió en la vida de Charles durante sus primeras cuatro semanas de casado. Haciendo a un lado el hecho de saber que ahora compartía la casa con alguien – menos espacio, más objetos ajenos llenando el lugar – él y Erik a duras penas interactuaban. Se veían muy poco, en realidad. Erik no estaba en casa cuando Charles se despertaba, incluso los fines de semana. Ambos trabajan durante el día y ambos pasaban las tarde noches en sus oficinas. Y cuando no estaba trabajando, Charles pasaba el tiempo igual que lo hacía antes de casarse, saliendo con sus amigos. Si al llegar a casa después de eso Erik estaba ahí, pasaba el rato leyendo o escribiendo en su estudio.

Cuando Erik estaba en casa, dormía, miraba televisión o usaba su computadora, y más allá de los ligeros comentarios que pudieran hacerse el uno al otro, ninguno hablaba realmente. Erik estaba fuera todos los fines de semana, haciendo algo de lo que Charles no tenía idea. "Pendientes." Fue lo que dijo el primer sábado, pero hacer pendientes podía significar muchas cosas.

No habían compartido una comida desde el día de la boda.

Charles llegó a casa un día y abrió el refrigerador, siendo recibido por un montón de fruta fresca, vegetales, carne, huevos, lácteos y algunas cosas que no supo nombrar. Después de eso, empezaron a aparecer tuppers llenos de comida preparada, así que obviamente Erik cocinaba y aquellos tuppers eran toda la evidencia que Charles tenía.

Cuando llegaba a casa y Erik ya estaba ahí, y él intentaba tener una rápida masturbación en la ducha, temía que fuera demasiado obvio lo que estaba haciendo, además, temía estar violando el contrato de alguna manera.

Así que los fines de semana se convirtieron en sus oasis, pues ya sabía que Erik no regresaría en todo el día. Aún tomaba la precaución de cerrar con llave la puerta de su habitación, pero pronto pudo encontrarse a sí mismo esperando con ansias los fines de semana.

Además, resultó muy sencillo iniciar y seguir con ese pequeño gusto, porque ahora tenía muchas imágenes mentales de Erik como inspiración. Primero intentó resistirse, pero después se rindió y sucumbió a las imágenes en su mente de Erik caminando por el apartamento, Erik en ropa interior y playera antes de ir a la cama, sus anchos hombros, saliendo de la ducha envuelto sólo en una toalla hacia la habitación.

Qué era lo que Erik hacía para obtener algo de alivio, Charles no lo sabía. Por supuesto que, de acuerdo con el contrato, él podría salir cada noche para llevarse a quien quisiera para divertirse, pero Charles nunca había visto marcas en su cuerpo que lo delataran y él nunca había llegado a casa luciendo como si acabara de tener sexo.

Pero bueno, Erik era buenísimo para guardar una imagen impecable, quizá él sólo era muy bueno para recomponerse después de un encuentro. Por todo lo que Charles sabía, él fácilmente podría estar acostándose con alguien cada noche y en la hora del almuerzo.

Fue después de una sesión particularmente larga y exitosa de masturbación en el quinto domingo después de su matrimonio que Charles y Erik tuvieron su siguiente interacción significativa, probablemente porque Charles todavía estaba sintiendo la dicha de haber terminado en tres ocasiones a lo largo de varias horas.

Erik había caído dormido rápidamente, aparentemente cansado de lo que fuera que hubiera estado haciendo, y Charles estaba leyendo una novela que su colega Nathan le había recomendado.

Acababa de iniciar un nuevo capítulo cuando Erik se giró, aún dormido, y se golpeó contra la tabla en un ruido sordo. Volvió a girarse, maldiciendo. Su expresión todavía era de alguien medio dormido a pesar de su mueca de dolor.

"¿Podemos por favor deshacernos de esta maldita cosa?" demandó.

Charles lo miró, estaba obviamente frustrado.