Four Nights // Cherik

Twenty

"Tenemos que pensar qué hacer por tu cumpleaños," dijo Charles un mes después.

La fecha pesaba mucho en su mente. No sólo porque quería celebrar a Erik, sino porque el hecho de que Erik cumpliera 30 años el año pasado fue lo que provocó todo esto. En lugar de sentarse a mirar al reloj con temor, Charles quería hacer algo grande para quitárselo de la cabeza, para hacer que se sintiera menos como un golpe.

"Puedo decirte desde hoy que no vamos a tener una fiesta," dijo Erik, sin levantar la vista de su mesa de dibujo.

Charles le sonrió desde donde se apoyaba contra el marco de la puerta del estudio. "No me atrevería. No, yo estaba pensando en hacer algo un poco diferente. ¿Qué te parece ir a escalar en el Camino de los Apalaches?"

La cabeza de Erik se alzó. "¿Contigo?"

"Por supuesto que conmigo," dijo Charles. Cuando Erik siguió con su mirada incrédula, sus ojos se estrecharon. "¿Qué estás insinuando?"

Erik lo miró fijamente.

"No tengo ni idea de qué quieres decir con esa mirada." dijo Charles despectivamente. "Yo remaba en la universidad."

"Correcto. Y remar un año en la universidad hace trece años hace que estés preparado para escalar por el Camino de los Apalaches."

"Bueno, no todo, sin duda, pero pensé que podríamos dormir ahí. Dejarte que lo experimentes. Me dijiste que ha sido tu sueño por mucho tiempo."

"Así es." dijo Erik. "Lo es."

"¡Ahí está! ¿Cuándo vamos a comprar nuestros equipos?"

"A comprar nuestros equipos..." repitió Erik dolorosamente. "Esto va a ser un desastre."

Pero no dijo que no. De hecho, una especie de energía entusiasta que él no tenía normalmente vibró en él por los días siguientes. Charles lo observó planear con fervor, sintiéndose inmensamente satisfecho de haber elegido el regalo adecuado.

Erik cruzó las puertas de la tienda de suministros para estar al aire libre como un hombre en una misión.

"Dios mío, hay muchas cosas aquí," dijo Charles, siguiéndolo y mirando con asombro. Él nunca había estado en una de estas tiendas antes, y no sería capaz de nombrar o deducir qué función tenían la mitad de los elementos que veía.

"Empecemos con la ropa," dijo Erik, pidiendo un carrito de compras. "Después el equipo para acampar. Las mochilas, los suministros y los accesorios al último."

"Creo que éstas son demasiado apretadas, Erik," dijo Charles, tratando de meter su pie derecho en la bota que Erik había seleccionado para él.

"Se supone que esté apretado," dijo Erik. "Si está demasiado suelto, te harás ampollas."

Se arrodilló delante de Charles y aflojó aún más los cordones. Luego tomó suavemente el talón de Charles en su mano de dedos largos y ayudó a poner su pie en la bota. Lo ató con fuerza y sintió alrededor de la zona de los dedos.

"No creo que sea demasiado apretado." dijo. "¿Te lastima?"

"No," dijo Charles, mirando las pestañas que caían en las mejillas de Erik y sintiéndose extrañamente afectado por ellas. "Es un buen ajuste."

"Camina un poco," dijo Erik, levantándose de nuevo. "Debemos empezar a dar paseos por la ciudad para amoldarlas antes de que vayamos."

"De acuerdo," dijo Charles, levantándose también y sintiendo raro que el tacón de la bota fuera mucho más grueso que el de su zapato regular. "Tal vez podamos empezar después de la cena."