9. MI MENTE (Arthur)

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Escucha ese sonido que te rodea. Quizás sean aves. Quizás sea música. Quizás carros pasando por la calle. Quizás es tu madre, hermano, hermana, tía o padre hablándote o hablando con alguien. O quizás sea simplemente el silencio de la naturaleza.

Hay lluvia cuando el cielo sufre por tanta mierda en el mundo. Hay sol cuando sigue habiendo tanta mierda. ¿Qué somos? ¿Por qué trabajan esas personas en la calle? ¿Buscan felicidad? O quizás ¿dinero?, dicen que el dinero no hace la felicidad pero mírenlos siguen ahí trabajando.

-¡Hijo ya me voy!-

Mi madre sale a trabajar cada día. Siempre me pregunto:

¿Qué le ocurrirá?, ¿reirá?, ¿se cansará? ¿Odiará su vida? ¿Qué futuro quería? ¿Por qué no me dice nada de eso?

Quizás trabaja para comer, todos necesitamos algo y el de miles de humanos es comer.

Comer, dormir y ganar algo sin esfuerzo

Tres cosas que todo ser humano quisiera, dicen que eso los haría felices toda una vida.

¿Y yo?, yo no sé en quién creer, no sé si el mundo está girando como dicen, no sé si hay tales cosas en el espacio como afirma la nasa, no sé si mi madre me llevará a aquel viaje que me había prometido, porque tengo miedo de que alguien me vuelva a mentir.

Mi mente y la mente de todos esconden muchas cosas, algunos imaginan su lugar favorito como yo, otros sueñan como sería su futuro, otros tienen fantasías sexuales, mi vecino el psicópata quizás imaginé como matar a sus próximas víctimas, un anciano recordaría cada momento de su pasado y su muerte. Un niño tendría amigos imaginarios, haría hablar a sus juguetes, tendría sueños tan increíbles que parecen casi irreales.

Saben, aún recuerdo el día en que mis padres discutieron por primera vez. Parecía que hubiera sido ayer, muchos gritos incoherentes, parecía que competían para ver quién le recordaba las peores cosas al otro, mi hermana solo me abrazaba

-Cálmate Arthur-

Yo mantenía mis oídos tapados para no escuchar aquellas discusiones. Mi hermana me abrazaba. Éramos dos niños en el cuarto esperando a que todo se detuviera y que sonriéramos, que fuéramos felices al menos una sola vez en la vida

-¡Me voy de esta casa!-

Quizás era lo mejor para todos, mi madre ya estaba cansada de sus golpes, y yo de sus gritos.

-¡Papá! ¡Papá!...-

Mi hermana corría hacia mi padre, a ayudarlo, estaba en el suelo, no reaccionaba. Sus ojos aún estaban abiertos, su corazón dejaba de latir poco a poco, mi hermana gritaba y lloraba al mismo tiempo.

Yo solo observaba aquel momento en dónde mi vida cambio para siempre.

-Arthur, ¿puedo pasar?-

Era Carolina, había llegado de comprar algunas cosas para el viaje y yo estaba sentado en mi cama, pensando en mi pasado.

-Sí...-

Al verme notó que estaba algo pensativo

-¿Estás bien?-

-Sí, mejor que nunca-

Dije

-¿Por qué no intentas hacer algo por tu vida?-

Yo me quedé pensando en mi vida, era demasiado corta, era demasiado densa, era una mierda

-¿Cuál vida?-

-¿Cómo que cuál?, está, todos te queremos...mamá y yo estamos muy preocupadas por ti, no queremos que te sientas solo o triste -

-Siempre he estado solo-

PERFECTAMENTE IMPERFECTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora