PERFECTAMENTE IMPERFECTOS

10. SILENCIO (Amanda)

Silencio, eso era lo único que había en el departamento de Amanda.

Aquel recuerdo de ella y su madre era cada vez más real, ambas sonreían y platicaban de algo. Amanda se veía tan feliz, tan viva.

El silencio cesaba poco a poco, un zumbido en el oído le empezaba a molestar. Sus ojos se abrían lentamente y una luz en el lugar no le dejaba abrir bien los ojos.

-¿Amanda?-

Se escuchaba una voz

Finalmente logró abrir los ojos y vio a su tía Tara observándola

-¿Tía?-

Amanda se encontraba postrada en una camilla

-¿Dónde estoy?-

Preguntó

-Estas en el hospital...-

Su Tía observó a otro lado conteniendo un pequeño dolor en el pecho

-...porque intentaste suicidarte-

Amanda estaba algo aturdida.

-¿Por qué me salvaste?-

Preguntó Amanda

Aquellas palabras guardaban un enorme temor por continuar viva

Su tía la observo y dijo:

-¿Acaso crees que nadie se preocupa por ti?, ¿crees que porque yo viajo me olvido de ti?, tú eres mi única sobrina y lo único real que dejó tu madre-

Amanda tenía la mirada hacia otro lado, pensando en aquellas palabras, pensando en su madre.

-¿Por qué?-

Preguntó su tía

Amanda la miró a los ojos y pregunto:

-¿Por qué, qué?-

-¿Por qué lo hiciste?-

Se podía notar que Amanda contenía lágrimas en sus ojos, pero sentía demasiado dolor cómo para no dejarlo notar, quería hablar, pero poco a poco las lágrimas salían de sus ojos. Viejos recuerdos la hacían sentir más vulnerable.

-No lo sé...-

Dijo entre lágrimas rozando su rostro y con una voz entre cortada

Su tía la abrazo con tanto cariño, que Amanda sentía que esta era su segunda oportunidad de vida

Eran las doce de la noche

En los pasillos del hospital se sentía ese vacío, entre las sombras. Las luces. Las pocas enfermeras que caminaban por esas zonas desoladas en dónde algún momento alguien murió. Alguien nació. Alguien lloraba desconsoladamente. Alguien esperaba ansioso su primer hijo. Alguien cómo Amanda que trataba de escapar de aquel lugar.