Tenías que ser tú

Capitulo 06

Debo decir que papá me cayó bien desde el primer momento, ese día, de regreso a casa en su auto, tuve la oportunidad de aprender muchas cosas.

Podía ver el rostro de mi appá rojo, seguramente molesto porque muchas de las "enseñanzas" de papá consistían en estereotipos comunes entre los diferentes sexos. Pero otras que aunque sonaban como tal, en realidad siguen funcionando en la actualidad.

Como por ejemplo, el llevarle flores al jovencito que te gusta o comprarle chocolates.

El tío Ki Bum siempre fue mi única figura a seguir, pero tomando en cuenta que el tío pasa la mayor parte del año en Japón por su trabajo, en realidad en ese entonces yo estaba completamente perdido en cuestiones amorosas. Papá fue una luz en mi incipiente vida amorosa.

Al día siguiente, papá puso en práctica todo lo que me dijo en teoría, y pude ser testigo de cómo, hasta el jovencito más testarudo como appá, no puede resistirse a los encantos de una persona insistente.

Hyung Joon (POV)

— Sí, dentro de dos días iré al juzgado para fijar la fecha- estoy hablando por teléfono con mi cliente

Estamos a punto de realizar el último careo con su aun marido, y sé que está nervioso de tener que verlo de nuevo, es por eso que estoy intentando hacer las cosas más sencillas. Si pido que el careo sea con testigos y un tiempo reducido todo estará bien.

Aunque las cosas saldrían mejor si pudiera encontrar alguna pista que compruebe lo que mi cliente argumenta. Alguna prueba de que su marido le fue infiel, esa cuenta de banco en el extranjero podría serlo. He conocido a muchos hombres que abren una cuenta de banco para su amante, en el extranjero para que su esposo no se dé cuenta.

— De acuerdo, si vuelve a ir a su casa, llame de inmediato a la policía- le digo

El timbre de casa acaba de sonar, yo estoy intentando cortar la llamada, tengo las cosas listas en la cocina para empezar a preparar la cena, es un poco tarde y Aron debe dormir temprano porque mañana tiene clases.

— Sí, yo te llamaré y te daré la hora- abro la puerta

Abro los ojos muy grandes al ver frente a mí un ramo de flores hermoso, rosas rojas, no son mis favoritas, pero vamos, a quien no le gustan.

*Oh, qué lindo...*

Parpadeo cuando escucho la voz de Jung Min. Miro por encima de las flores y descubro su rostro con una enorme sonrisa.

— Hola- frunzo el ceño

— Tengo que colgar Yong Saeng- le digo a mi cliente antes de cortar

*¿Young Saeng? ¿No es ese su cliente? ¿Estarían poniéndose de acuerdo con lo que van a pedir? Rayos Jung Min, deja de pensar en el trabajo, no has venido aquí a eso, viniste a verlo a él...*

Abro la boca para decir algo, pero lo que acabo de escuchar me tiene un poco sorprendido. Por alguna razón mis mejillas se sienten calientes. Creo que me ha hecho sentir importante, y no sé cómo comportarme al respecto.

— ¿Trabajo?- me pregunta

— No realmente- contesto — ¿Qué haces aquí?- le pregunto

— Hola Jung Min- Aron lo saluda detrás de mí

— ¡Hola campeón! ¿Cómo has estado? ¿Hiciste lo que te dije con ese jovencito?-

Da un paso adentro, pero se detiene y se gira hacia mí. Extiende su mano con el ramo de flores y lo pone frente a mí.