Capitulo 12

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Pero appá nunca ha sido un jovencito que se dé por vencido tan fácilmente, o que se deje amedrentar por un error cometido. Al contrario, siempre levanta el rostro y enfrenta los problemas. Por eso lo admiro, por eso amo a mi appá, y creo que papá estaba comenzando a enamorarse aún más por esa personalidad que nunca tuvo la oportunidad de conocer cuando estaban en la Universidad.

Appá estaba aún molesto por esa llamada en la que papá se dirigía a otra persona por "cariño", seguía pensando que estaba jugando con él, así que simplemente enfrentó la situación.

Hyung Joon (POV)

Aprieto los labios ansioso cuando veo a Jung Min ignorarme y darse la vuelta para regresar a la sala.

Volteo a ver a Kyu Jong y Kiki, los dos están abrazados. Frunzo el ceño.

— Tú- señaló a Kiki- No vuelvo a pedirte nada

— ¿Eh? ¿Por qué?

— ¿Dónde estaban? – Le preguntó— ¿Por qué Kyu Jong trae la camisa mal abrochada y el pelo revuelto?

Ambos se ponen pálidos al verse descubiertos. Aprieto de nuevo los labios sin decir nada más, me doy la vuelta y sigo los pasos de Jung Min. Entro a la sala, envalentonado, pero apenas doy un paso me golpeo contra algo.

— ¡Aush!

Me sobo la cabeza, frunzo el ceño cuando me doy cuenta de que me he tropezado con Jung Min que está parado sin moverse a unos pasos de la puerta. Me he golpeado la cabeza con su hombro. Me hago a un lado para reclamarle.

— ¿Qué diablos te...?

Me quedo con la boca abierta cuando veo lo que él está viendo.

*Oh sí, sí... ahí, restriégate más...*

Abro aún más los ojos al escuchar los pensamientos de Kim Hyun Joong. Y como no voy a estar sorprendidos, si prácticamente mi cliente y el cliente de Jung Min están revolcándose sobre la mesa de la sala.

Sino fuera porque aún conservan sus ropas, podría decir que están teniendo sexo, pero no, solo están besándose y... bueno, restregándose como un par de adolescentes.

*Sí... como extrañaba esto...sí*

— Hyun... más...

— Si amor, voy a darte más...

No sé qué diablos hacer. Paso saliva nervioso. Volteo a ver a Jung Min cuando recuerdo que él está parado junto a mí. No deja de ver la escena, pero no está sorprendido, más bien parece resignado.

*Bueno, sabía que esto iba a pasar...*

Ladeo la cabeza cuando escucho sus pensamientos. ¿Sabía que esto pasaría? Pero si hasta hace unas horas su cliente y el mío estaban a punto de divorciarse y no podían verse sin querer arrancarse la cabeza.

— Por favor, vayan a un hotel- finalmente habla

Volteo a ver a nuestros clientes, lo veo separarse avergonzados, ambos lucen los estragos del beso. Despeinados, los labios hinchados y rojos, y ni hablar de los bultos en la entrepierna de su pantalón.

Suspiro hondo.

— Oh... lo siento...- el joven Heo se sonroja y lleva una mano a sus labios, seguramente aun con la sensación del beso— creo que ya no quiero divorciarme Hyung Joon, ¿podemos cancelar todo esto?

— Pero, ¿por qué?- hago una mueca

— Porque mi amorcito ya me explicó todo- se sostiene del brazo de su marido— todo fue un mal entendido- estoy realmente sorprendido

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora