Los pasillos de el hospital son oscuros e infinitos, vas caminando con miedos, sentís un vacío enorme en tu cuerpo, tus piernas tiemblan, tus labios se vuelven morados, comienzas a sentir frío de repente.
Sientes que nunca vas a llegar a destino, que nunca vas a volver a ver a esa persona que tanto quieres, que es el fin.Estaba buscando la habitación 263, llevaba caminando varios minutos, y ya me quería ir.
El temor se apoderaba de mi, y cada vez sentía más nervios.Llegue a la habitación 263, puse mi mano sobre la puerta y la abrí. Los ojos se me llenaron de lágrimas, verlo acostado, casi sin respirar me hacía muy mal.
Los ojos de Eliot lentamente se cerraban, casi no tenía voz, pero podía escuchar como sus labios pronunciaban mi nombre.
Me acerqué a la camilla, el me agarro fuerte de la mano y me besó, fue el último beso.
El corazón cada vez latía menos, sus ojos ya estaban casi cerrados, cuando se escucha muy suavemente él sonido de su voz, diciendo lo mucho que me amaba y que siempre iba a ser su amor.
Finalmente su corazón se detuvo, me quede unos minutos mirándolo, agarrando su mano.
No podía creer que ya no estaba acá.Lo único que sé es que yo nunca me voy a olvidar de el, que fue y es mi primer y único amor.
Que cuando yo me vaya a la primera persona que voy a buscar es a él.
Y se que va a estar ahí siempre, a mi lado, acompañándome siempre...
Porque nuestro amor es para siempre💖
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El flechazo
Teen FictionToda adolecente pasa por muchas situaciones... Pero una de las más importantes es cuando te enamoras por primera vez...