Nicole es una chica amable y linda que estudia el 3er año de Preparatoria. Ella es una de las chicas más populares de la escuela debido a su amabilidad y carisma, ella vive en Miami desde muy chiquita.
Dylan es un chico timido que no es muy popular...
-¿Qué tiene ella que no tenga yo? Soy mucho mejor que ella- bufó Hannah mientras estaba acostada en la cama de Milly.
En este momento, las chicas se encontraban en la casa de Milly ya que deberían de estar trabajando en un proyecto que les toco hacer juntas, pero en vez de eso, ellas se encontraban hablando de sus problemas amorosos.
El cuarto de Milly era muy grande y era de color rosa con combinaciones de distintos tonos de rosa, al igual que negro, blanco, y gris. Tenía una gran cama en la que Hannah estaba acostada y Nicole y Maddie estaban sentadas a un lado de su amiga. Milly tenía varias fotos de ella y de sus amigas en recuadros que estaban en la pared, a un lado de la cama tenía un buro en donde estaba su alarma y una lámpara. En su cuarto también había un escritorio blanco en la que estaba su computadora y en frente de la computadora estaba una silla. Milly se encontraba parada a un lado de la cama, y Ally estaba sentada en una silla que estaba cerca de la cama. En frente de donde estaba Ally, había una mesita en donde estaban colocados varios esmaltes de uñas, libros y libretas.
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-Créeme que eres mucho mejor que ella, no sé porque se está juntando tanto con ella si te tiene a ti- le contestó Milly mientras se encogía de hombros.
-Tú no te preocupes, de seguro solo son amigos- le dijo Nicole y Hannah negó con la cabeza mientras se sentaba en la cama.
-No, estoy segura que hay algo más que amistad entre ellos dos- dijo Hannah con ganas de llorar. Esperaba en verdad que no hubiera algo más.
-No llores, ni es para tanto, eres muy dramática- le comento Ally a Hannah de mala manera mientras se encontraba pintándose las uñas.
-Tú cállate Crawford, no sabes lo que se siente imaginar que la persona a la que amas tal vez te esté engañando- le contestó Hannah duramente a Ally.
-Déjate de estupideces, de seguro que si te está engañando por lo engreída y estúpida que eres- le contestó Ally irritada.
-¿Podrías callarte Ally?- le preguntó Maddie mientras rodaba los ojos. A Maddie no le caía bien Ally y todos lo sabían, es más, a casi nadie le caía bien Ally ya que ella odiaba y molestaba a todos.
-Ally, tráeme un vaso de agua- le ordenó Milly a la chica rubia para que se fuera y las dejara hablar tranquilamente.
-Pero...- empezó Ally a decir pero fue interrumpida por Milly.
-Tráeme un vaso de agua- ordeno Milly duramente y Ally se levantó de mala manera y salió del cuarto.
-Qué bueno que ya se fue- sonrió Maddie al momento en que Ally salió del cuarto y cerró la puerta detrás de ella.
-Hannah, enserio deberías de cuidar muy bien a tu novio- le dijo Milly a su amiga mientras se sentaba en el asiento que estaba en frente de la computadora.
