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Llegue a mi casa, me quite las zapatillas, la falda y me puse algo más cómodo, luego me dispuse a comer, mi madre siempre me preparaba algo de comer y venía a dejarlo afuera de mi casa, cuando yo llegaba en la puerta me esperaba una bolsa con comida, así que eso comía, yo no tenía mucho tiempo, ni ganas, de preparar algo así que para mí así estaba bien.

Toda la tarde me la pase recordando lo sucedido en la oficina, escuche que Jackson e Irene, peleaban pero para mi suerte no escuche lo que decían, igual no quería saber, los asuntos de ellos no me interesan, luego recordé que cuando me pidió que encargara su comida él no se portó tan grosero conmigo, siempre era más mal encarado, pero esta vez no, creo que el terminar con la señorita Irene le ayudo un poco.

De repente tocan el timbre de mi casa, abro la puerta y del otro lado están mis amigos, Joseph y Tana, tan pronto los veo les sonrío, la verdad me alegra tanto verlos aquí, y Tana trae una caja llena de cervezas, que bien, de verdad necesito relajarme.
Joseph: ¿Y qué dice el trabajo hermosa?
Tu: Normal, siempre igual de pesado, pero que puedo hacer
Tana: Solo lo que debes ¿y cuando son tus vacaciones?
Tu: Aún faltan tres meses, no saben lo pesado que se me está haciendo esto
Tana: ¿Y a dónde quieres ir de vacaciones?
Tu: A una playa, la arena, el mar, necesito relajarme así
Joseph: Se me ocurre algo, organicemos ese viaje a la playa, agendemos para dentro de tres meses ¿Qué dicen?
Tu: Me encantaría, de verdad –sonríes- planeemos todo lo necesario
Tana: Pero antes de otra cosa, este sábado vayamos al cine
Joseph: Hace mucho que no vamos, inviten a alguien chicas, yo llevaré a una nena que estoy conociendo
Tu: Si claro, llevaré a…a mi jefe, dalo por hecho
Tana: -ríe- Quizás es lo que necesite, relajarse, salir con una chica bonita como tú, cenar con desconocidos, hacer amigos fuera del trabajo
Joseph: Claro, todos necesitamos eso, que amargado es tu jefe
Tu: No por nada es el mejor abogado de China –bufas- eso sí, yo soy la mejor secretaría de China –ríes- bueno, tal vez no, pero hago mi mejor esfuerzo
Tana: Y eso se nota, de verdad, nos hemos dado cuenta
Tu: El problema es que él no reconoce mi esfuerzo
Joseph: Ya lo hará linda, todos en algún momento lo hacen –te sonríe-
Tu: Eso espero, si no me volveré loca, me escaparé del país, me iré tan lejos que ni yo sabré donde estoy y me cambiaré el nombre, de profesión y todo lo demás
Joseph: No, lo que tú necesitas es amor, te presentaré a unos amigos, solo ten sexo casual con alguno de ellos y estarás repuesta
Tu: No es mi estilo, prefiero una pareja estable
Tana: Igual puedes conocer a los amigos de Joseph, y de ahí escoger a uno, sin sexo
Tu: Pues –suena tu teléfono- disculpen, es mi jefe –giras los ojos-
Contesté y para que no escucharan me encerré en la cocina, escuche lo que él me dijo y luego regrese a la sala, con una pesadez enorme sobre mis hombros, y con cara de fastidio, tal que ellos de inmediato se dieron cuenta por más que trate de disimularlo.
Tana: ¿Qué paso, ya te corrió?
Tu: No –bufas- mañana habrá una junta, muy, súper temprano y aunque yo no estaré presente en la junta me necesita ahí para lo que se ofrezca, eso de traer cosas, hacer recados, llamadas y demás, así que no es por ser grosera, pero la junta es a las 7 y debo dormir ya.

Matarte Fué Difícil [JACKSON WANG Y TÚ] * #ConcursoOreo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora