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Llegue al trabajo, con ganas de no hacerlo, deseando que hubiera algún incidente que cancelara la junta o algo así, pero no, todo salió de maravilla, todo menos mi cara, que estaba cubierta de maquillaje para disimular las ojeras.
Jackson: Buenos días (tu) pero que cara traes.
Tu: Buenos días, y lo siento, casi no pude dormir.
Jackson: Lástima –tono sarcástico- si por mi fuera la mandaría a dormir, pero trabajo es trabajo
Tu: Y el trabajo es primero –suspiras-
Jackson: ¿Si no le gusta su trabajo que hace aquí?
Tu: Claro que me gusta, si no fuera así, en efecto no estaría aquí, mejor dígame ¿Qué haré señor?
Jackson: Esperar afuera, cuando escuches que te llamo entras lo más pronto posible, aún faltan cinco minutos, vaya al baño y no tome agua, no aceptaré distracciones
Tu: ¿Cuándo le he fallado?
El alzo una ceja y me miró fijamente, luego mordió su labio
Jackson: Vaya, hoy vienes tan retadora, quizás deba adelantar tus vacaciones –ríe burlón- bueno, estate atenta, te necesito al cien
Tu: Como usted diga.

Fui al baño, y luego camine tras Jackson hacia la sala de juntas, él entró y yo me quede afuera, era un alivio no ser la única parada ahí, los demás abogados también llevaban a sus secretarias, así que ahí estábamos todas, esperando a lo que ellos dijeran.
Pasó una hora y la verdad los tacones y el estar de pie comenzaban a cansarnos, pero no podíamos distraernos, ya eran las 8 de la mañana y sin novedades, lo único que hicieron fue llamar a una de las chicas para que les llevara más café.

Y luego dieron las 8:30 de la mañana, a mi me comenzaba a darme hambre y solo podía imaginarme comiendo una dona de chocolate con un capuchino frío, cuando de repente su voz dijo mi nombre y tuve que salir de mi trance hambriento, entré con mi libreta en mano y dispuesta a anotar lo que él ordenara.
Jackson: señorita (tu) la próxima semana va a haber un congreso de abogados, será en Miami, consígame boletos de avión que salgan de aquí el martes a las 6 de la mañana, es todo, por ahora –te mira fijamente-
Tu: -terminas de anotar- Muy bien, esperare aquí afuera.

Me di la vuelta y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, él volvió a hablar.
Jackson: Compre dos boletos de avión
Tu: Si señor
Salí y luego solo pasaron 5 minutos y todos salieron, lo esperé y nos dirigimos a nuestra oficina, tan pronto llegué marque a la aerolínea para comprar los boletos, no sé con quién iría, quizás se había reconciliado con Irene, quizás llevaría a una nueva conquista, o podría ser que quisiera llevar a su madre, su hermano o no sé, me daba igual, seguramente por una semana descansaría de él, lo cual era demasiado bueno.
Jackson: ¿Ya compraste los boletos?
Tu: Si señor, ya están ¿quiere que compre los boletos de regreso o después?
Jackson: Eso lo dejaremos para después, será un congreso largo, durará 2 semanas.
Tu: Muy bien, entonces si gusta yo espero su llamada avisándome cuando regresa y le compro los boletos
Jackson: -ríe- Si, esperarás –se para frente a ti- apuesto a que te preguntas quien será mi acompañante-
Tu: Se equivoca señor, sus asuntos privados son eso y no me incumben
Jackson: Un poco de curiosidad no hace daño –sonríe de lado-
Esa sonrisa era malévola
Tu: Aunque tenga curiosidad yo respeto su privacidad
Jackson: Me encanta saber eso, pero igual debo informarte aunque quieras dejarlo en secreto, tú irás conmigo, eres mi secretaria y te necesito a ti, ¿o quien más concretará mis citas y asuntos en el congreso? Así que alístate niña, viajaremos a Miami en 4 días.

Matarte Fué Difícil [JACKSON WANG Y TÚ] * #ConcursoOreo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora