18 ♡

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Ella entro a bañarse, y se me hacía demasiado tentador el ver como el agua recorría su cuerpo desnudo, así que me quite mi ropa y entre a hacerle compañía, ella se puso un tanto nerviosa pero yo supe calmarla, me pare atrás de ella y comencé a besar sus hombros y su cuello, mientras con mis manos recorría sus senos, su abdomen, acariciándola lentamente y a ella eso le gustaba bastante, y a mí también.

Luego la gire para que quedara frente a mí, ella me miró fijamente y mordió sus labios, vaya, con ella ese era mi punto débil, así que si yo ya estaba bastante excitado eso hizo que me excitara aún más, pase mis manos por su espalda, su trasero, y pegaba su cuerpo al mío, hasta sentir que con su sexo rozaba el mío, ella hizo su cabeza hacia atrás y mis labios devoraban sus pechos, era tan divertido pasar mi lengua por sus pezones, juguetear con ellos y ver como estos se erizaban, ella  arqueaba un poco su cuerpo y lanzaba un gemido ahogado, así que eso me motivaba más, era claro que lo disfrutaba y yo con ella, luego cerré la llave de la regadera, no malinterpreten, me gusta hacerlo en la ducha, pero prefería hacerlo en una cama, así que la sostuve entre mis brazos, salimos del baño y la recosté en la cama.

Luego me coloque sobre ella, lentamente para no dejarle caer todo mi peso, nos besábamos, nuestras lenguas se enredaban en un frenesí de pasión, mis manos solo podían acariciar su anatomía, sé que su cuerpo no es perfecto, no es tan atlético, no es de supermodelo, pero eso no era lo que yo quería, prefería a una chica normal, que supiera aceptarse con lo que tenía, eso me enloquecía más que un par de pechos operados, y ella era así, autentica, así que mis manos no podían detenerse, no querían, querían sentir cada centímetro de ella.
Luego me coloqué entre sus piernas, pero antes de penetrarla use mis dedos y mi lengua, para que ella se relajara, su sabor era delicioso, y me encantaba ver como reaccionaba mientras mis dedos jugueteaban dentro de ella, después de un rato la penetre, cuando entré en ella lanzó un leve gemido y yo también, se sentía tan bien, luego di paso a moverme lentamente, entraba y salía, luego con rapidez, y ella gemía descontrolada y yo junto con ella, con una mano sostenía una de sus piernas y con la otra acariciaba sus pechos, ella cerraba los ojos y se limitaba a disfrutar, pero de vez en cuando hacíamos contacto visual, me sonreía y mordía sus labios, así que yo gozaba aún más el momento.

Luego me acosté junto a ella, ella se recostó sobre mí, y empezó a rosar nuestros cuerpos, se movía de arriba abajo y besaba mi cuello, me encantaba su pasión, que tuviera la iniciativa, creí que solo se recostaría en mi pecho pero no fue así, siguió con la acción, luego se sentó sobre mí, hizo que la penetrara y comenzó a moverse, primero lento, puso sus manos sobre mi pecho para apoyarse, luego aceleró el ritmo, y con este clavó levemente sus dedos en mi pecho, yo me aferré a su cadera y le ayudaba con el movimiento, los dos estábamos disfrutando mucho, era una combinación entre sudor y gemidos deliciosa, pude ver como ella alcanzó el orgasmo, lo supe porque en días anteriores cuando termina solo cierra los ojos, con una de sus manos se aprieta el abdomen y luego relaja todo su cuerpo, y eso hizo, se detuvo, salí de ella y yo aún no había terminado, pero ella se encargó de eso, primero me dio un beso sobre los labios, después bajo poco a poco, besando mi cuello, mi pecho, mi abdomen y hasta que llego a mi pene, y lo succiono lentamente, vaya, era indescriptible, no quería que se detuviera, así poco a poco mi cuerpo se fue preparando, cuando sentí que me vendría le avise, ella se retiró un poco pero ahora me estimulaba con la mano ya no con su boca, movía su mano con rapidez, así termine, y pude sentir mi cuerpo completamente relajado, ella me limpio y luego se recostó sobre mi pecho.
Jackson: Esto fue magnifico –recuperando el aliento-
Tu: Vaya que si –sonríes-
Jackson: ¿De verdad te gusta hacerlo conmigo?
Tu: La verdad si ¿y a ti?
Jackson: Por supuesto, eres grandiosa...

Luego solo dormimos, al otro día muy temprano nos metimos a bañar, cada vez nos perdíamos más la pena y el pudor, ahora no solo nos bañábamos juntos, sino incluso hasta nos vestimos uno frente al otro, en los días anteriores ella se vestía dentro del baño y yo en la habitación, ahora no importaba.
Solo había un problema, este es nuestro penúltimo día aquí, mañana será el gran final de la conferencia, eso quiere decir que esta será la última vez que estemos juntos fuera del trabajo, ya que nuestro vuelo sale mañana a las 6 de la tarde, solo dándonos tiempo de despedirnos de todos los demás abogados, comer algo en el aeropuerto y esperar a que salga nuestro vuelo, quizás debamos disfrutarlo al máximo, y así será, solo que se me ocurre hacer algo distinto, ella tal vez piense que quiero tener sexo con ella en cada rincón de la habitación, pero prefiero llevarla a la playa, disfrutar del atardecer, tener nuestra última platica directa y despedirnos, eso pienso hacer, sé que no lo espera de mí, nadie nunca puede esperar nada bueno de mí.

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Matarte Fué Difícil [JACKSON WANG Y TÚ] * #ConcursoOreo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora