Volver a encontrarte [Yaoi/Gay] (AADTA #2)

Capítulo 12.

Voy a morir

Cubrí mi rostro lo más rápido que pude, para evitar que el golpe cayera directamente en él.

-- ¡Hijo de puta! --lanzó el primer golpe, llegó directamente en mis brazos, sentí el entumecimiento al segundo.

Le miré en suplica, pero al parecer eso hizo que su enojo aumentara. Pateó mis piernas provocando que cayera al piso, ahí comenzó a molerme a golpes, grité, pero nadie vino. Después de un rato él se aburrió y me dejó en el piso, sentía todo el cuerpo entumecido, algunas partes dolían y otras ardían.

-- Ya te dije que sí, escuché algo por acá --unas voces femeninas se acercaban de a poco a mi dirección, sentí un grito agudo, intenté mirar pero todo se volvió negro.

Cuando desperté estaba en mi habitación, mi madre estaba a mi lado con los ojos llorosos y sus párpados hinchados, cuando notó que estaba despierto ella solo sonrió, pero no dijo nada.

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Estaba tranquila en casa, cuidaba a Yui mientras pintaba un pequeño cuadro con calma, en estos últimos días León ha estado extraño, no habla ni come mucho... Y tiene un par de marcas rojas en su piel, no me preocupo demasiado, ya que él es de piel sensible... Pero estas marcas han sido demasiado frecuentes y cada vez mas notorias.

El teléfono comenzó a sonar, dejé que sonara un par de veces y contesté.

-- ¿Sí?.

-- ¿Hablamos con la madre de León Kurabe?

Me asuste un poco, nunca había recibido una llamada por parte de la escuela-- Sí, ¿pasó algo con mi hijo?

-- Lamentablemente sí, estuvo envuelto en una pelea y está bastante mal, llamamos para que lo venga a buscar.

Me congelé. ¿León envuelto en una pelea? ¿Con quién? ¿Por qué?-- Claro, iré de inmediato. --corté y miré el piso asustada. Tomé las llaves de la casa y del auto, llamé a Karen dejándole encargada a Yui, salí lo más rápido que pude rumbo a la escuela.

Cuando llegué me condujeron a León, estaba en unas de las camillas de la enfermería, inconsciente.

Lo tomé en brazos, ignorando a los demás que gritaban cosas que ni recuerdo, lo metí al auto y me lo llevé a casa.

-- Mamá... --miré a León, hablaba extraño, mientras apenas me miraba... Estiró su mano como un bebé y tomó la mía.

-- León... --mi garganta liberó un sonoro y triste sollozo.

-- No llores... --sus ojos se cerraron otra vez, soltando mi mano. Si no fuera porque veía como su pecho se inflaba y desinflaba a cada ciertos segundos de seguro iba a perecer como si él habría muerto.

-- ¡Oiga! --alguien tocó el vidrio de mi auto con fuerza, un hombre de mediaba edad me miraba con asco, bajé un poco el vidrio.

-- ¿Qué? --

-- ¿¡Cómo que "qué!? ¡Estorbas en la calle! ¿¡Acaso no ves que te saltaste dos verdes!? --el abrió la puerta y me sacó de auto con un gran jalón me tiró al piso, veía como su puño se dirigía a mi cara, las personas miraban y no hacían nada, veía como otros comenzaban a grabar y otros a sacar sus teléfonos para ello.

-- Yo... --alcancé a cubrir mi cara, él comenzó a dirigir el otro golpe. Nadie hacía nada.

-- ¡Las mujeres deben quedarse en casa y cocinar, no conducir maldita perra de mierda! --ojos llenos de odio me observaban, no podía evitar sentir pena y enojo, tapaba mi cara mientras él me golpeaba. No. No quiero. No quiero esto.

-- Detente --con mi rodilla pateé sus testículos, él se puso blanco por el dolor, rápidamente intenté tirarlo atrás cosa que me costó un poco.

-- Perra... Las mujeres no deben... Golpear... A los hombres... ¡Solo deben acatar ordenes! --lo pateé otra vez, con mucho más fuerza, la gente seguía mirando, mi enojo aumentaba. Metí mi zapato en su boca, cuando lo saqué, este salió con varios dientes y el vomito del hombre.

-- Todos... --el silencio reinó un poco-- ¡Son una mierda! --grité tan fuerte que sentí como mi garganta se desgarraba, comencé a llorar por el enojo, alguien golpeó a mi querido hijo, este imbécil machista me golpeó... La gente solo observa. ¡Todo es una puta mierda!

La gente aplaudió cuando dejé al hombre inconsciente en el piso.

-- ¡Claro! ¡Ahora se ve su apoyo, pero mientras me sacaba la mierda en el piso nadie vino! --con rabia golpeé al hombre una vez más.

Suspiré en cansancio, me subí a mi auto y apenas dieron la verde aceleré para salir de ese lugar. Manejé lo más rápido que pude para llegar pronto a casa, apenas llegué, llevé a León a su habitación, me quedé un muy buen rato junto a él llorando con la frustración encima.

Mi llanto se detuvo después de un rato, miré a León mientras dormía. Cunado vi que sus ojos se abrieron me quedé atónita, primeramente una mirada fría observo la habitación, una mirada en busca de muerte, la sed de sangre que él proyectaba era aterradora, miró un par de veces la habitación memorizando lo que había en ella para luego cerrar sus ojos nuevamente.

-- ¿León? --no hubo respuesta, bajé la cabeza una vez más, tomé su mano mientras suspiraba cansada.

Volví a mirar a León para darme cuenta que me veía con culpa, no dije nada, me levanté y acaricié su cabello.

-- Mamá... ¿Qué te pasó? --las palabras salieron rotas de su garganta, intentó acariciar mi mejilla la cual estaba un tanto hinchada.

Negué con la cabeza, no dije nada, el nudo que tenia en mi garganta impedía que las palabras salieran de mi garganta.

Me levanté, salí de la habitación, me dirigí al baño y lavé mi cara.

-- Perdón... León, perdóname --con un sollozo ahogado seguí limpiando mi cara-- ¿Quién te hizo eso? --miré mis manos-- ¿Podrá mamá hacerle algo a esa persona? --las cerré con fuerza, enterrando mis uñas en mis palmas, causando pequeñas heridas.

~~~~~~/León/

Un estorbo.

Solo eso soy.

No puedo hacer nada por ella.

No puedo hacer nada ni por mi mismo.

Solo soy un maldito y despreciable estorbo.

Perdón.

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"Voy a subir algo en un ratito más" claro! Y pasó una semana! Jodeeeeeer!!!! Perdón! Realmente perdón, estoy muy, muy, pero que muy liada, de hecho ahora mismo tengo que estar haciendo un informe para mañana :( y estoy acá... Perdiendo aún más el tiempo :c ;-; Perdón.

Nos vemos, la tía Mei desaparecerá un tiempo.