Capítulo 15.

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/Kei/

Miré el techo con tristeza y suspiré cansado. Los últimos días han sido realmente agotadores, no sé cómo continuar con esta mierda. Me giré sobre mí mismo en el colchón para quedar de lado, para luego soltar un suspiro aún más fuerte.

Me levanté, sentía mi cuerpo pesado, estaba agotado. Suspiré por milésima vez en la última hora y salí de mi habitación.

-- Hey --la voz de Blake llamó mi atención.

-- ¿Qué quieres? --le miré con mala cara.

-- Prepárame un sándwich --me miró con desprecio. Solo asentí, no quería una paliza como la del otro día. Bajé a la cocina a paso lento, saque los ingredientes necesarios y le hice un sándwich a Blake.

-- Bien hecho Kei, de algo que sirvas --tomó el pan sin cuidado y se fue, tomé un vaso y lo llené con agua. Mientras refrescaba mi garganta escuché la puerta principal. Era Shin.

-- ¿Dónde irás? --le pregunté mientras dejaba el vaso en la encimera.

-- Voy a hacer unas cosas. Nada más --me sonrió astuto. Tragué saliva nervioso y volví a preguntar lo mismo-- ¿Para qué quieres saber? --sus ojos me helaron.

-- Solo curiosidad, vives en esta casa, ¿No? --soltó una pequeña risa y suspiró derrotado.

-- No puedo decirte que no, Ren

-- ¿Ren?

-- Me recuerdas a él, un viejo amigo, solo voy a ir a ver a alguien Kei. No te preocupes, será divertido --no dijo nada más y salió, dejándome con la siguiente pregunta entre los dientes. Tenía un mal presentimiento.

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/Seguimos con Kei/

Le seguí, no sé ni cómo, pero le seguí.

Iba con cuidado detrás de él, miraba hacia atrás un par de veces y luego seguía con mi marcha. Él iba como un niño, feliz, sonreía y saltaba de manera inocente. Eso era más sospechoso aún. El detuvo su camino en un pequeño parque, a la distancia habían unos niños jugando, me escondí lo mejor que pude y vi que se acercó a alguien.

-- Hola --pronunció Shin, pero no recibió respuesta, volvió a saludar y la persona que tenía delante le respondió.

-- Hola --esa voz... ¿León? ¿Porque vino a ver a León? Me asomé un poco, para poder ver y escuchar mejor.

-- ¿Eres León? Soy Shin --sentí su sonrisa, esa que entregaba cuando hacía algo malo, o iba a realizar algo.

-- Sí... ¿Para que me llamaste aquí? --la voz de León estaba confundida, se notaba el miedo en sus ojos, sus manos temblaban y aún se le notaban un par de hematomas por lo que pasó con Blake.

-- Verás... Hace mucho tiempo yo tenía una persona que quería mucho, su nombre era Ren --¿Ren? Él me llamó así cuándo salió de casa... ¿Le recuerdo a su ex? Espera... Dijo que era su amigo. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la siguiente frase de Shin.-- Y él, tenía una pareja, su nombre era Jun ¡Ellos estaban unidos por el destino! --dramatizó aquellas palabras moviendo sus brazos hacia  el cielo y  luego dejándolas caer como si estuvieran muertas, dio una pausa y continuó-- Un estúpido juego del destino --aquella frase sonó más helada aún, sentí miedo, y León se veía aterrorizado.

-- ¿A... A qué quieres llegar? --su voz tembló.

-- ¿A qué quiero llegar? Quiero llegar a que tú mueras, Jun. --vi como de su bolsillo sacaba un pequeño cuchillo, para luego dirigirse a León con rapidez, este se congeló y cerró los ojos con fuerza. Como pude me avalancé contra León empujándolo y evitando que Shin pudiera apuñalarlo.

-- ¿Esto es una broma? --miré a Shin, su mirada desesperada, enojada, ¿Frustrada? Pero más que nada llena de odio y sonrisa desquiciada resaltaban-- ¿ES UNA MALDITA BROMA? --gritó, sentí como su garganta se desgarró con tal grito-- ¿Incluso aquí lo salvarás Ren? ¡No es justo! --las lágrimas se amontonaron en sus ojos-- ¡Tú deberías ser mío! --volvió a gritar-- ¿Por qué lo eliges a él? --apuntó a Leon con su cuchillo, mire a este y temblaba, miraba aterrado la escena, estaba paralizado-- ¿Por qué siempre elijes a Jun? ¿Por qué no a mí? --suspiró mientras caían un par de lágrimas de sus ojos-- ¿Tan especial es Jun para tí Ren? --no entendía porque nos llamaba así, no sabía que debía decir, sentía que si decía alguna cosa, la cagaría-- Ya estoy harto... --miró el cielo, suspiró y nos volvió a mirar.

-- D-Detente --una voz temblorosa y aterrada se escuchó debajo de mí, León miraba a Shin con miedo, pero aún así le habló-- No conozco a ese tal Jun, ni tampoco a ese Ren... D-dejáme en paz --soltó con valentía.

El otro empezó a reír con ganas-- ¡Es obvio que no los conoces! --una mirada de superioridad se apoderó de su rostro-- Ya estoy exhausto... --posicionó su cuchillo-- Acabemos con esto de una vez ¿Sí? --se lanzó sobre mí-- Si no eres mío, no serás de nadie Ren --sentí un fuerte dolor en el abdomen, seguido por más dolor en otras partes del cuerpo, no sabía de donde venía este dolor.

/Narra León/

El tal Shin apuñaló a Kei, sentí el como su sangre caía sobre mí, era tibia. Sentí terror y lo único que salió de mi boca fue un grito desesperado, comencé a llorar, sentía el líquido caer, estaba aterrado, no quiero esto, no puedo con esto, ayuda, que alguien nos ayude.

Sentí un fuerte estruendo, Shin estaba en el piso con un hombre fornido sobre él, inmovilizando.

-- ¡Suéltenme! --soltó mientras intentaba liberarse del agarre del hombre.

-- Tenemos a un herido con heridas incisas, con hemorragias en la pierna y obdomen, además de una lesión en el brazo derecho, una de las hemorragias aparenta ser arterial, preparen la sala para cuando lleguemos. --miraba a un hombre con traje azul, sacó a Kei con cuidado de encima mío, lo acostó a un lado y sacó unas cosas blancas para ponerlas en las heridas y hacer presión.

-- León... --me miró, me acerqué a él, mis lágrimas caían con fuerza-- No llores --sonrió con dolor-- Estaré bien --toqué su rostro y este estaba frío.

-- K-Kei... --

-- Su temperatura está disminuyendo, ¡Apresúrate! --gritó uno de los paramédicos al otro, subieron a Kei dentro de una ambulancia, y esta comenzó son las sonoras sirenas llevándose a este con ellas.

Tenía miedo, me abracé a mi mismo. ¡Shin! ¿Dónde está? Mire aterrado a mi alrededor y vi como lo metían dentro de una patrulla.

-- ¡Suéltame! Jun ¡Hijo de perra, te haré pagar! --gritaba mientras forcejeaban con él.

No podía decir nada, habían un par de vecinas murmurando mientras me miraban, sentía mi ropa mojada por la sangre de Kei, estaba fría.

-- Disculpa --un hombre con uniforme me miró-- ¿Podemos hacerte unas preguntas? --le miré asustado y solo asentí, me llevo hasta otra patrulla y me sentó en la parte de atrás.

-- ¡P-perdón, déjenme ir con ustedes! --una voz familiar llamó mi atención-- También vi el accidente --mamá...

-- ¿Tiene relación con alguna de las víctimas? --la policía que iba en el copiloto la miró acusadora.

-- Él es mi hijo --me apuntó.

La oficial solo nos miró, y se subió atrás con ambos.

Esto es peor que una pesadilla, mis lágrimas caían y el líquido sobre mi playera me hacía sentir enfermo, me sentía vacío. Odio esto.

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👀 Volví más rápido de lo que creí jeje

Quizá publique lo que sigue más pronto, tengo planeado una parte del capítulo en mi cabeza uwu y para no caer en mi ansiedad con el tiempo libre por las fechas y situaciones en las que me encuentro, escribir me relaja mucho .n.

¿Qué opinan de estos últimos capítulos?

Volver a encontrarte [Yaoi/Gay] (AADTA #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora