Amor Imposible

Un acuerdo.

Mercy me invitó a tomar un café.

—¿Te sientes mejor?—me pregunto.

La verdad no me sentía mejor pero me hacía bien estar afuera de ese salón, siento que varias cosas me están pasando pero voy a tratar de no preocuparme por nada de eso, trataré de olvidarme de todo y que Cameron se joda con su maldito viaje.

—Sí, un poco, gracias—le dije.

—Tengo que confesarte algo—dijo Mercy en un tono de angustia, se veía asustada.

—Cuéntame—le respondí.

—Creo que... Creo que me gustas, creo que estoy enamorado de ti, y sé que sientas algo por Cameron pero eso no me preocupa, haré lo que sea por conquistarte, Joe, me pareces el chico más atractivo de todo Estados Unidos. Y quiero que sepas que no me pareces nada gay, quizás solo fue confusión, aunque no puedo entrar en tus sentimientos.

Siento que tiene razón, siento que todo esto es una confusión, Mercy es súper hermosa, y me sentía de nuevo otra vez algo heterosexual, Cameron solo fue una confusión, eso fue.

En ese momento Mercy se me acercó y me dio un beso. Fue tan romántico, luego, la tome de la cintura y escuche que en la cafetería habían puesto Thinking Out Loud.

Los dos comenzamos a bailar y fue extremadamente romántico, nos seguimos besando mientras nos movíamos al ritmo de la hermosa música. Yo veía sus ojos, y su piel tan delicada, era perfecta esta chica.

Cuando la canción acabo escuche sonar mi celular.

—¿Si?—pregunte.

—Joe, necesito que me perdones, necesito hablar contigo, por favor, perdóname—era Cameron, su voz se escuchaba demasiada melancólica pero no quería hablar con él.

—¿Para qué quieres hablar con un maricon como yo?—le dije.

—Joe, no quería... No quería arriesgarme a problemas, tengo una carrera, alguna gente que me sigue, amigos, una fuerte vida social, tienes que entenderme, te lo suplico.

—¿Y si mejor te consigues una chica que te ame? Yo ya lo estoy haciendo.

Oh, creo que eso fue muy fuerte. Creo que eso le debió doler.

—Perdón por haberte molestado, solo una cosa más, recuerda que yo te amo—me dijo Cameron y colgó.

Seguí hablando con Mercy pero ya me sentía un poco mal por todo lo que hice. Y aún sentía demasiadas cosas por Cameron, mucho más fuertes que con Mercy.

Salimos a caminar un rato, y llegamos a un parque, no había visto este parque pero se veía genial.

Me puse a observar cómo los niños jugaban, eran tan tiernos, tan felices, sin ninguna preocupación,

Vi que había llegado en mensaje de texto.

"Joe.

¿Puedes dejar a Cameron en paz? Quiero hacer las cosas por las buenas."

Me fastidió ese mensaje y le respondí:

"No me amenaces, ¿sabes? Ya me revolqué con Cameron y tuve una de las mejores noches. Tiene una deliciosa verga.

Haz las cosas por las malas entonces, mira a ver quién sale perdiendo".