Amor Imposible

Un pequeño viaje.

Me sentía un poco mal por Cameron, pero en serio no fue mi culpa besar a Mercy, no sé que me sucedió.

Llame a Cameron a celular.

—¿Si?—dijo él.

—Quiero hablar contigo—le dije un poco triste.

—Como quieras, estoy en mi casa.

(...)

Al llegar a la casa de Cameron, me dieron ganas de devolverme, tenía miedo de ver su hermosa cara un poco triste.

Al final tuve en valor de entrar.

–¿Como estas?—le pregunte.

—Eso no importa. ¿Cómo estás tú?—era tan lindo, quería besarlo en ese momento.

—Perdón.

—¿Por qué?—pregunto.

—Por todo. En serio, no siento nada por ella, te amo, y eres lo mejor que tengo en mi vida, no quiero perderte nunca, quiero estar contigo por siempre, pasar a tu lado las mejores cosas...

Cameron en ese momento me besó. Fue tan tierno.

—No tienes que pedir perdón, yo también te amo.

Él era la persona más hermosa del mundo. No puedo creer lindo que puede llegar a ser.

Cameron me volvió a besar, están vez fue más apasionadamente. Luego, se quitó la camisa, comencé a besarle cada parte de su cuerpo, simplemente era perfecto, el chico más lindo de este jodido mundo.

—Te amo—me susurró al odio.

—Yo te amo más—le dije mientras lo besaba.

Seguimos y luego empezamos a tener sexo. Me sentía completamente feliz al lado de él, no quería que pasara el tiempo.

—Sabes, quiero que nos demos unas vacaciones —dijo Cameron.

—¿Vacaciones?

—Sí, quiero llevarte de viaje, quiero divertirme al lado tuyo, no sé, estar en el mar, los dos, quiero hacer eso a tu lado.

—¿Y las clases?

—Buscaremos un pequeño espacio, ¿quieres ir?

—Por supuesto.

Imagine, los dos, en el mar, se me hizo tan hermoso.

—Te amo—le dije. Segundos después sonó mi celular. Era Mercy.

No quería contestar, y Cameron ya se había dado cuenta quien era.

—Contesta—dijo Cameron.

Conteste, y me acerqué a la ventana.

—¿Si?—dije.

—Oye, ¿cómo estás?—me pregunto. La voz de Mercy era tan dulce, me gustaba escucharla.

—Bien, gracias.

—Me alegra, quería proponerte algo.

—Dime.

—Tengo 2 boletos para el concierto de Britney Spears, en Idaho, ¿quisieras ir conmigo? Es este sábado.

Creo que el viaje con Cameron no será tan rápido, así que supongo que podré ir.

—Sí, por supuesto.

—Genial, entonces te veo luego. Ah y ¿sabes? Me gusto el beso que me diste.