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Pasaron cinco meses después de expresarte mis sentimientos y hasta ese momento logré concebir que nada sería igual; ya te había perdido.

Tal vez te preguntes por qué afirmé que te perdí, eso fue simple: demasiado pronto descubrí que ya tenías novia.

¡Qué fácil me olvidaste!

El verlos juntos terminó ahogando las migajas de esperanza que aún guardaba en mi corazón. Sin embargo, mi único deseo fue que seas muy feliz, aunque no sea a mi lado.

Estoy agradecida por el tiempo que me regalaste, por la alegría y ánimo que me emitías en mis días de angustia y desesperación.

Fue lindo coincidir en esta vida contigo.

A pesar de todo, todavía quisiera saber ¿por qué decidiste alejarte de mí?

Lo Que No Me Atreví A DecirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora