Carta de despedida

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¡Hola amor!

Siempre quise decirte "amor" en persona pero es algo que jamás pude hacer. Lo sé, fue culpa mía, gracias a mi descomunal cobardía.

Siempre quise besar tus labios y aunque tuve muchas oportunidades, quizá fue lo mejor no haberlos besado.

Durante mi corta vida, escuché los rumores del que se enamora pierde y, al final yo lo pude confirmar, ya que cuando me enamore de ti, perdí parte de mí; perdí mi sonrisa, perdí mi alegría, convirtiéndolas en una terrible agonía.

Para cerrar con este circulo que te incluía, decidí escribirte esta carta para desahogar todo lo cargaba mi alma. Claro está que también fue para agradecerte por todo lo que me enseñaste y permitiste vivir junto a ti.

Primeramente le agradezco a Dios por haberte cruzado en mi camino, ya que sólo Él sabe porque lo permitió.

Nunca he dado un mañana por seguro, por eso te amé cuanto mi corazón pudo.

Me arriesgué a expresarte lo que pensaba y a escribirte lo que sentía, no sabiendo que el día de mañana, aquello me destrozaría.

Tal vez te haya perdido completamente, eso no lo sé, pero los recuerdos que compartimos, siempre los llevaré conmigo.

Te agradezco por el tiempo que fuiste mi leal confidente, a pesar de que ya no pueda tenerte.

Te agradezco por soportar mis angustias en días amargos y mis lágrimas en días de llanto.

Te agradezco por compartir conmigo los paseos a medio día, cuando yo ni siquiera hallaba mi esquina.

Te agradezco por llevarme a conocer la ciudad, después de perdernos por uno que otro lugar.

Te agradezco por enseñarme a no ilusionarme demasiado, porque al final, esa ilusión puede dolerte tanto.

Te agradezco por enseñarme amar, de esa manera tan brutal.

Fuiste mi gran debilidad, quizás nunca te debí amar.

Quise perderme en tu mirada y abrazarte por última vez, sin embargo, sé que jamás lo podré hacer.

En verdad, no tengo palabras para agradecerte todo lo que me hiciste sentir y sé, que continúo, nunca terminaría de escribir.

Fuiste el adiós que jamás quise decir, porque me costó dejarte, pero al final comprendí que debo alejarme.

Por último solo quiero decirte que fuiste el gran amor que arranqué de mi corazón, para abrirle los brazos a la razón.

Deseo que te esfumes de los rincones de mi mente, porque al fin entendí que en mi vida no puedo tenerte.


Pd. Con esta carta anexo un pequeño cuaderno donde escribí todo... "lo que no me atreví a decirte".

Atte:
Tu desequilibrada ex amante.

Lo Que No Me Atreví A DecirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora